¿Alguna vez te has preguntado a quién se le ocurrió la idea de que los extraterrestres de las películas tengan que parecerse un poco a los humanos, pero con cabezas enormes, ojos gigantes y cuerpo pegajoso? Yo sí, y me molesta mucho; si ya habéis aceptado la idea de que hay vida extraterrestre, ¿por qué sois tan poco creativos a la hora de imaginar su apariencia? Me pone de los nervios.

Busqué información al respecto en Google pero nunca obtuve una respuesta satisfactoria. Por eso decidí contactar con personas que aseguran haber tenido un encuentro cercano de tercer tipo y les pedí que me hicieran un dibujo de su experiencia. Esperaba que al menos uno de ellos dibujara un extraterrestre que no pareciera un sapo, pero ninguno lo hizo. Os dejo a vosotros decidir si eso hace más creíble su experiencia o menos estúpido el concepto de extraterrestres humanoides.

Estos son algunos de los dibujos, acompañados de entrevistas breves a los "abducidos".

VICE: ¿Me puedes describir la vez que fuiste abducida por extraterrestres?
Louise: Fue en 1997. En aquel entonces tenía 37 años. Desperté a media noche sin poder moverme. A mi derecha, había dos extraterrestres pequeños. No sé cómo explicarlo, pero no sentía miedo. Mi cuerpo se alzó y levitó hacia la ventana, que estaba cerrada. En un abrir y cerrar de ojos, estaba en una mesa muy fría rodeada por los dos extraterrestres pequeños y un tercero mucho más grande, a mis pies. Su cuerpo estaba borroso pero recordé que lo había visto 20 años antes, en una pesadilla. Gracias a una terapia de regresión, me di cuenta de que ya me habían visitado antes pero siempre creí que eran fantasmas en un sueño recurrente.

¿Qué te hicieron?
Me inseminaron artificialmente y, cuando desperté en mi cama, supe que estaba embarazada. Era imposible porque tenía el DIU y estaba en proceso de divorcio, pero pedí cita urgente con el ginecólogo y me confirmó que estaba embarazada. La noche antes del aborto, le pedí a Dios y a la Virgen que me ayudaran. Al día siguiente me sentía feliz otra vez y suspendí el aborto.

¿Qué crees que hicieron para dejarte embarazada?

Creo que tomaron semen de mi exesposo y modificaron su ADN. Tengo tres hijos y dos de ellos nacieron a raíz de esta clase de encuentros. Los dos son muy precoces. Nunca he sufrido durante las abducciones. Si estas criaturas quisieran dañarnos, ya lo habrían hecho.

VICE: Hola Stéphane. ¿Me puedes describir tu encuentro con los extraterrestres?
Stéphane: Fue el 24 de marzo de 2010, después de mi guardia nocturna en el hospital donde trabajo. Alrededor de las 4 de la madrugada, iba conduciendo hacia la puerta de seguridad para ir a casa cuando un destello de luz me cegó. En una fracción de segundo, estaba en otro lugar: en una montaña al lado de un lago. De pronto, una nave espacial enorme apareció en el cielo. En ese momento, una luz todavía más brillante empezó a emanar del suelo. Es todo lo que recuerdo. Cuando desperté, estaba sentado en mi coche, pasando la puerta de seguridad. Salí y llegó un policía a decirme que me estaban buscando. Resulta que desaparecí por tres días. No tengo idea de qué fue lo que pasó.

¿Viste extraterrestres?
Creo que no. Pero en la montaña vi seres que parecían humanos, aunque no pude ver bien sus rostros. Mi teoría es que estas criaturas pueden manipular nuestra mente para hacernos creer otra cosa.

¿Esa abducción te dejó alguna marca física?
Durante tres meses, tuve tres puntos en la mano derecha que formaban un triángulo que medía más o menos dos centímetros de lado. Durante la primera semana, la marca me ardía mucho, como una quemada. Desde esa experiencia, siento que alguien me vigila todo el tiempo.

VICE: ¿Qué recuerdas de la abducción?
Émilie: Tenía 17 años y mi novio se había quedado en mi casa esa noche. Mi madre nos dejó dormir en el salón, algo que mi padre jamás habría permitido, pero no estaba porque le tocó trabajar en el turno de noche. Los tres estuvimos hablando en salón hasta tarde. Hubo un momento en el que empecé a oír un golpeteo pero ni mi madre ni mi novio parecían oírlo.

Los tres nos fuimos a dormir alrededor de las 12 de la noche. El ruido se hizo más fuerte y luego disminuyó. Mi novio no oyó nada y se quedó dormido inmediatamente. Yo estaba aterrada. Parecía que el tiempo se había detenido. Cerré los ojos y cuando los volví a abrir, vi varias criaturas pequeñas con capa alrededor de la cama. No pude ver sus rostros.

¿Y tu novio?
Traté de despertarlo pero no hubo forma. Salí corriendo del salón y me fui directa a mi cuarto. Unos minutos después, oí que abrían la cerradura de la puerta. Ya eran las 7 de la mañana y mi papá volvía a casa del trabajo. Perdí casi seis horas de mi vida. No tengo idea de qué pasó entre el momento en que traté de despertar a mi novio y cuando me fui corriendo a mi habitación. Eso lo más perturbador.

¿Qué hiciste al día siguiente? ¿Se lo contaste a alguien?
Estaba tan enfadada con mi novio por no haberse despertado que terminé con él y desde entonces no lo he visto. Pero el ruido no despertó a nadie y había mucha gente en la casa: mi abuela, mi hermana, mi madre, mi novio y yo. Tardé mucho en contárselo a alguien. Me sentía como un conejillo de indias, utilizada y vejada.

VICE: ¿Podrías describir tu experiencia?
Myriame: Fue en 1987, durante unas vacaciones en los Alpes franceses. Justo antes de quedarme dormida, oí un chasquido. Cuando desperté, vi que el tragaluz del techo se abría y del cielo bajaba un cable conectado a mis genitales. Había dos criaturas pequeñas flotando alrededor del cable. Lo único que podía mover eran los ojos y no entendía qué estaba pasando.

No conocía esa sensación. Soy experta en informática y me apasiona la astronomía. Soy miembro de la Comisión Astronáutica del Aéro-Club de Francia, la sociedad de aviación francesa. Estoy acostumbrada a entender los fenómenos espaciales, o al menos parte de ellos. Pero no entendía nada de esto.

¿Tienes idea de qué fue lo que te hicieron?
Sí, después de una terapia de regresión con un hipnoterapeuta. Vi que estaba tumbada en una mesa dentro de una cúpula transparente enorme, y estaba cubierta de una sustancia gelatinosa. Estaban presentes las mismas criaturas pequeñas y había otras más grandes. El cable seguía en mi interior y dolía porque llegaba hasta mi riñón derecho. Durante un rato estuve levitando sobre la mesa y fue increíble.

Mencionaste que recuerdas una segunda experiencia.
Sí, fue en la misma cabaña. Vi una nave espacial negra a través del tragaluz y de pronto ya estaba otra vez en una cúpula con los mismos alienígenas pero esta vez había uno más grande que parecía una mantis religiosa. Estaba de pie al final de la mesa y trató de consolarme un poco, y lo consiguió. No podía moverme y no sabía qué me estaban haciendo. Después pasé a través de un túnel de luz y de repente estaba de vuelta en mi cama. Eso fue todo.

*Se ha cambiado el nombre de Émilie.