“ Me encanta perderme en lugares en los que nunca antes he estado. Mientras lleve mi cámara conmigo sé que encontraré mi camino. Hace unos cuatro años mis padres regresaron a Rusia y aquel fue, para mí, el inicio de un viaje a la brillante burbuja del post-comunismo. Saltar del glamour del Nouveau-Riche al romance de la nostalgia por el antiguo Soviet hace que desee preservar en sus bellos entornos a la gente que me voy encontrando. Puede tratarse de cualquier sitio: coloridas fiestas de cumpleaños infantiles, tiendas de comestibles o playas turísticas. No quiero olvidar a estas leyendas”.
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