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Vice Blog

Fui a que me fabricaran un aparato para mejorar mis mamadas

Sorprendentemente, el futuro del sexo oral pasa por algo similar a una ortodoncia.
Hannah Ewens
London, GB

¡Poder ver a gente desnuda simplemente poniéndose unas Google Glass! ¡Echar un polvo en realidad virtual con alguien que esté en la otra punta del mundo! ¡Robots sexuales con IA y un sospechoso parecido a Scarlett Johansson! El futuro del sexo está lleno de sorpresas ingeniosas, y aunque no sepamos qué inventos calarán mínimamente en el mercado, todo apunta a que la experiencia física del sexo irá a mejor, aunque no lo hagan los aspectos emocional, psicológico y humano del mismo.

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Durante los últimos dos años, las mejoras en el campo del sexo se han centrado en la realidad virtual y la robótica, lo que ha dejado relegados a los juguetes sexuales tradicionales, que en comparación ahora parecen trastos anticuados. El humilde tapón anal, un vestigio de la década de 1990; la emblemática varita mágica de Hitachi ha dejado de ser el Cadillac de los vibradores para convertirse en un micrófono retro en manos de algún chaval despistado. Respecto a las modificaciones corporales, lo último de lo que tenemos constancia son esas bombas de vacío para aumentar el tamaño del pene de venta por correo y ciertos rumores de que Marilyn Manson se ha quitado alguna que otra costilla.

Pero hay un hombre dispuesto a cambiar este panorama desolador. El artista y odontólogo Kuang-Yi Ku presentó en Londres su Proyecto de Modificación para Felaciones e impartió un taller en el que destacó la importancia de la odontología en el sexo del futuro. Los asistentes a esta sesión de tres horas pudieron disponer del Centro de Formación Odontológica de Londres y la Science Gallery London para diseñar y fabricar sus propias férulas dentales con las que aumentar el placer a la hora de practicar felaciones.

Aunque me costaba un poco imaginar cómo se podría mantener el rollo sexy haciendo una mamada con un aparato ortopédico en la boca, no podía dejar pasar semejante oportunidad para fabricar la mejor férula para felaciones que jamás se hubiera visto.

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La autora tomándose un zumito antes de la creación del diseño

Entre los asistentes al taller había dentistas, estudiantes cachondos y personas con montones de piercings por todas partes, así que yo encajaba a la perfección en el grupo. Mi única preocupación era no tener polla, ya que no estaba demasiado segura de qué tamaño y forma debería dar a mi invento.

En cualquier caso, la sala estaba repleta de todo lo necesario para una buena sesión de odontología sexual: sondas, artilugios punzantes e incluso unas cabezas como las de los muñecos que se usan en primeros auxilios y que nadie quiere besar en las prácticas. Estos muñecos tenían la boca abierta, lista para la intervención. Equipada con guantes de látex y un delantal, yo también lo estaba.

Ku nos explicó que la idea del Proyecto de Modificación para Felaciones surgió durante sus clases de odontología, en las que se dio cuenta de que en su campo de especialidad la boca tiene solo tres aplicaciones principales: una función estética, una parte dedicada a la pronunciación y la función de la masticación. Pero eso no es cierto: todos sabemos que hay otra aplicación que implica el contacto con los genitales de otra persona. Ku se preguntó por qué no se incluía el aspecto sexual en sus libros sobre odontología, y fue este vacío el que le llevó a trabajar para ampliar las funciones de la boca y convertirla en un instrumento más optimizado para hacer mamadas.

Yo había supuesto que la idea no había salido de una mujer, que era el proyecto de un hombre heterosexual, pero me equivocaba. Ku es gay y nos explicó que, puesto que las mamadas son una pieza clave del sexo entre hombres homosexuales, había creado el proyecto pensando en ellos.

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Las férulas bucales eran solo el principio de su iniciativa. Nos enseñó un vídeo que ilustraba su visión del futuro de las modificaciones corporales, con férulas provistas de distintas texturas y fabricadas con piel cultivada que se colocan en el paladar.

Como íbamos a tener que probar nuestro propio diseño, teníamos que fabricar un molde de nuestra boca. A nadie le gusta hacer mamadas con la boca de otra persona, ¿no? Ku me puso en la boca una especie de masilla de goma adherida a un protector bucal y yo me limité a sentarme y a pensar en mi país mientras esperaba.

La verdad es que parecía que la actividad oral ya había empezado; con la boca llena, no me quedaba otra que respirar por la nariz. Después de haber dejado mi ADN y el pintalabios en esa pasta, ya tenía el molde para mi diseño.

Mientras con una mano sostenía la anatomía de mi boca y la textura un poco asquerosilla de mi lengua, me puse a reflexionar sobre todo el trabajo duro que había hecho con esa boca en mis 25 años de vida. Ku tenía razón: le hacemos pasar por muchos malos tragos. ¿Por qué, entonces, no dedicamos tiempo y esfuerzo a mejorar una herramienta tan valiosa? Tal como está ahora, la boca es casi prehistórica.

Me quitaron las muelas del juicio para masticar mejor; además, he llevado unos aparatos horribles, por lo que, en general, mi boca tiene bastante buen aspecto. Lo que quiero decir es que también deberíamos inventar complementos extra para mejorar otras aplicaciones de la boca, ¿no?

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En fin, el caso es que unos estudiantes de odontología se pusieron manos a la obra para crear un molde de escayola a partir de la boca que les había entregado.

Mientras tanto, los asistentes al taller nos ocupamos de diseñar nuestra férula. Yo me quedé completamente bloqueada.

La idea era añadirle pequeños bultitos y estrías para darle más textura, pero no tenía ni idea de por dónde empezar. Pídeme que te diseñe un aparato bucal para practicar el cunnilingus y te lo hago en un santiamén, pero con el pene… bueno, supongo que todavía hay muchas cosas que desconozco de este órgano.

La inspiración me llegó al acordarme de esos huevos Tenka para pajearse que tenían un dibujo en relieve en la cara interna para potenciar las sensaciones, parecidos a las Fleshlights, pero más pequeños. Eran unos artilugios curiosos y los bultitos de la cara interna parecían estar distribuidos de forma totalmente aleatoria, así que hice lo mismo. ¿Qué podía salir mal?

Unas lágrimas por aquí, otras más por allá… y aparece una cara triste. Inspirándome en el clásico de culto Teeth, creé una edición especial con una estría en la parte de delante. ¡Sorpresa, chicos! ¡Dolor!

Para las texturas, mezclamos dos tipos de masilla y utilizamos lo que tuviéramos a mano para crear las formas, desde bolas de madera a bolígrafos.

A continuación, mezclamos unos polvos con agua para obtener una pasta que se suponía imitaría la textura de la piel. Me encantaría poder deciros los nombres de los productos químicos que usamos, pero no me acuerdo de ninguno. El caso es que la mezcla empezó a asentarse rápidamente, así que la vertí en pequeños moldes y le di unos cuantos golpes para quitar las burbujas.

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Mientras tanto, los moldes de bocas de yeso ya estaban listos, pero el mío, trágicamente, salió mal. Dios debió de ver mi diseño inspirado en Teeth y volcó su ira patriarcal sobre mí. Al parecer, se habían formado bolsas de aire en el interior del yeso que habían deformado completamente mi molde. Tuve que volver a hacerlo, con lo que perdí más de media hora.

Por suerte, el nuevo molde que hice salió a la perfección. Lo metieron en una máquina de la que salió una réplica exacta. Algún capullo me robó la mayoría de mis moldes, así que tuve que trabajar con lo que me quedó.

Reconozco que no tenían muy buen aspecto. Parecían cualquier cosa menos una herramienta sexual. Por otro lado, me preocupaba la posibilidad de acabar tragándome esos bultos de goma a mitad de una mamada. Pero cuando Ku separó la pieza final del molde de escayola y la tuve en mis manos, la cosa cambió.

Ahí estaba, mi criatura, el Nimbus 3000 Ultramamada. Una de las que organizaba el evento me explicó que, al no haber pasado todavía los controles de seguridad, no podía utilizar "demasiado" mi invento. ¿Quién era ella para decirme que no podía usar mi criatura como quisiera? Y además, ¿cuántas mamadas son "demasiado"?

¡Hola, chicos!

Le pedí a Ku que me enseñara qué otras cosas tenía preparadas para mejorar nuestras vidas sexuales, y resultó que tenía muchas. En primer lugar, ya había puesto en marcha los Proyectos Cunnilingus y Anilingus. Eso era lo que yo estaba esperando, una modificación de la lengua que evitara el contagio de ETS y que además potenciara el placer de las mujeres. La visión de Ku pasa por un mundo en el que las medidas de protección en el sexo oral no se interpongan en el orgasmo femenino. Ku era todo un héroe de la modernidad.

Para el colectivo LGBTQ, Ku está trabajando en una modificación corporal consistente en la ampliación de la mandíbula mediante cirugía para alojar un pene entero y así permitir felaciones más intensas.

Ningunos de estos avances parece descabellado. De hecho, me parecen un progreso mucho más natural y humano que, por ejemplo, el sexo por realidad virtual. Mientras esperamos que el mundo se ponga a la altura de las ideas geniales de Ku, me conformaré con mi pequeño invento personalizado.

@hannahrosewens

Traducción por Mario Abad.