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Cultură

Hablamos con el mítico bar al lado del Primavera Sound

¿Qué pasa por la cabeza de estos tipos durante las jornadas del festival?

Fotografías por el autor

El espacio condiciona las cosas que habitan en él. Si el Primavera Sound se realizara en otro recinto no tendríamos esas rampas donde las personas deciden subirse y caerse y volverse a subir; ni ese frío gutural que el mar nos trae a ciertas horas de la madrugada, ni, por supuesto, tendríamos ese bar llamado "La Rambla", spot esencial para comprender las dinámicas internas de la gente que visita y vive con el festival durante los tres días —o más— que dura el festejo primaveral.

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El bar "La Rambla", llamado así por su proximidad a la "Rambla de Prim" —una avenida capital en el barrio barcelonés del Besós— es el hogar y el dispensador por defecto de alimentos y bebidas de gran parte de los visitantes del festival. Es estrictamente imposible que hayas ido más de dos veces al Primavera Sound —durante sus años en el Parc del Fòrum— y no hayas terminado tomando una caña en sus mesas.

Puede que sea por la búsqueda de precios más asequibles o de un oasis de tranquilidad dentro del ajetreado marco festivalero pero el caso es que "La Rambla" siempre tiene la terraza atiborrada de clientes.

Fascinado por este pequeño local —y siendo plenamente consciente de la importancia que tiene dentro del evento que se desarrolla a escasos metros— decidí sentarme a charlar con Javier Eskenazi, el propietario del negocio.

VICE: Muy buenas Javier, ¿cómo va la cosa? ¿Mucho trabajo?

Javier Eskenazi: ¡A tope!

¿Cuánto tiempo lleváis en este local?

Pues diez años.

En su momento, ¿cómo reaccionasteis ante la noticia de que el festival se empezaría a celebrar a escasos metros de vuestro bar?

Esta es una zona de eventos, cuando nos enteramos el festival ya estaba en marcha.

Teniéndolo al lado, ¿habéis ido alguna vez al Primavera Sound?

Algunos compañeros sí.

¿Este año alguno de vosotros va?

Sí.

¿Y qué grupo es el que más os interesa?

Aquí votan por Radio Head (sic), aunque sabemos que alguien irá de incógnito a ver a los Chichos.

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Javier no quiso salir en las fotos, nos dijo que prefería que saliera la gente que trabaja duro cada día en el bar

¿Cuánta gente se pasa por "La Rambla" durante un día del Primavera Sound?

El Primavera es excepcional, desde las once y media de la mañana la gente va apareciendo sin parar. De hecho necesitamos contratar a más gente para poder cubrir la demanda durante esos días. Es un trabajo llevadero, aunque es el evento que más público nos trae.

Decidme cuáles son los horarios con más afluencia de gente, en fin, los "momentos calientes".

Las comidas y las pausas entre conciertos.

¿Económicamente hablando, se podría decir que las fechas del festival te salvan el año?

Desde que entramos en crisis el Primavera nos ayuda mucho, es indudable.

¿Cuál es el producto estrella? La cerveza y los bocadillos calientes, tienen mucho éxito.

¿Qué os parecen todos esos tipos que vienen a tomarse algo a vuestro bar durante los días del festival?

Hay de todo. Gente muy amable, gente con alguna copa de más pero en general con muy buen rollo. También aparece algún artista, gente de la organización, montadores, seguridad, policía, lateros, gente del negocio de la música en general. Creo que la gente sabe que todos estamos en el ajo y eso hace el trabajo más sencillo.

¿Traen problemas?

Es el evento musical más educado de toda la temporada, lo digo con conocimiento de causa.

¿Cómo conviven los clientes de siempre con estos nuevos clientes temporales?

Con dificultades. Somos un bar pequeño. Estamos acostumbrados a vivir de la gente de paso. Es como una montaña rusa.

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¿Qué se siente al ser uno de los bares estrella durante el festival?

Se siente que se quiere hacer las cosas bien y si se puede mejor. Tenemos suerte de estar aquí.

Un clásico de los asistentes al Primavera Sound es sufrir una profunda tristeza existencial cuando este termina, el miedo y horror a volver a la rutina diaria ¿Vosotros sufrís este síndrome postfestival? ¿Os inunda la tristeza cuando se termina y el flujo de clientes disminuye? ¿O, por lo contrario, un sentimiento de libertad se apodera de vosotros? ¿En fin, es una bendición o una maldición?

Cuando termina el Primavera nos gustaría que alguien nos hiciera un masaje en los pies pero el Primavera Sound es un evento espectacular desde el punto de vista social también. Congrega gente diversa, con buen rollo y, sobre todo, con tiempo para disfrutar del

Entorno. No hay prisa por entrar ni un afán en beberse todo. Cuando vuelva será siempre bienvenido.

¡Muchas gracias Javi y ánimo durante estos días!