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Cultură

Los chichis son las nuevas tetas

Hablamos con Bárbara Magdalena, que propone sustituir el topless por el chirless, una práctica que consiste en tapar los pechos y enseñar la vagina.

Este mes se expone en el Café Molar de Madrid una serie de ilustraciones de chicas que practican ‘Chirless: el nuevo Topless’. Bárbara Magdalena, responsable de este proyecto, propone que ocultemos lo que siempre se enseña y mostremos lo que siempre se esconde. Considera que ya vemos tetas permanentemente. Tetas que dan de mamar, tetas en anuncios y tetas que se salen del vestido en una alfombra roja. Por eso ha pedido a varias mujeres que tapen sus mamas y enseñen su chicho para retratarlas.

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VICE: ¿Por qué se te ocurrió hacer ilustraciones de chichis?

Bárbara Magdalena: El verano pasado fui consciente del poder que tenían las tetas en muchos aspectos. Las mujeres y también los hombres las han utilizado como gancho de venta, como arma política, como símbolo de la liberación, etc.

¿Y te diste cuenta el verano pasado?

En la playa, cuando haces topless, sientes como una pequeña revelación, como si estuvieras haciendo una pequeña locura. Al menos a mí me pasa. Sin embargo, me parece muy absurdo que se utilice esa parte del cuerpo y no otra. Supongo que no ha sido una decisión arbitraria. Me pareció gracioso invertirlo para ocultar lo que siempre se enseña y mostrar lo que todo el mundo esconde. El chirless.

Dice Leonardo Dantés que para el miembro viril hay nombres mil. ¿Para el femenino?

Matojo, papo, almeja, coño, chirla, raja, vagina…

Cona, chicho, vallaina, perrecha, crica, vulva, miñoca, cogumelo…

Cogumelo suena a champiñón.

No hay ninguna forma bonita de llamarlo, está claro.

Supongo que no es tan inspirador como el falo. Está ahí escondido, no se habla mucho de ello. Es como un secreto. En las novelas eróticas siempre dicen cosas como "abrió su sexo". Supongo que los escritores tampoco han encontrado la palabra perfecta. Como dices, son todas bastante feas.

Una de las protagonistas de ‘Chirless’, antes de ser transformada en dibujo.

¿Es una conspiración? ¿Quieren que suene horrible para que nos parezca horrible?

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Supongo que llamar al chichi con palabras horribles no hace más que incrementar el misterio. Hacerlo menos accesible y por tanto que te entren más ganas de conocerlo. Igual es una función léxico evolutiva.

¿Las modelos de ‘Chirless’ son reales?

Sí, las ilustraciones están inspiradas en los chirless de mis amigas. Quizá ha sido una excusa para que todas me enviasen fotos de su almeja.

¿Fotos sexy o fotos de ginecólogo?

Ellas se curraron bastante las fotos sexys, para la causa. Pero no ha sido un estudio de anatomía, el coño de frente solo es pelo o una raja. Lo complejo está debajo. No he llegado a ese nivel. Quizá para la próxima.

Bueno, en ocasiones asoma algo. Un poco de vida.

Había pensado en dedicar toda mi vida a esto y dejar un legado de millones de chirless, como una especie de bestiario del chocho. Después de la exposición me han salido muchas más candidatas.

Vaya.

Sí, a algunas les daba pudor y no quisieron. Pero cuando han visto el resultado han querido tener también un Chirless de ella. Culo veo culo quiero. Chocho veo chocho quiero. La idea inicial era hacer la expo con las ilustraciones y la foto real al lado.

¿Vas a dar continuidad a este proyecto?

Puedo retratar así a quien tenga ganas de pasarse al ‘Chirless’. Se puede convertir en una forma de vida. Como el nudismo.

Femen también podrían enseñar el chicho en sus acciones.

Las tetas son más llamativas, más complejas, supongo que tienen mayor fuerza visual. Si enseñaran el chirles, deberían ir más allá del matojo y abrirlo a espuertas para que funcionase. Y eso es un poco incómodo para el tipo de acción rápida que ellas hacen.

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