Las peleas de camellos son una tradición turca que se remonta a casi 2.500 años atrás. Los animales normalmente son importados de países cercanos y son llevados a la región del Egeo de Turquía, donde se llevan a cabo la mayoría de las peleas. Se podría decir que es como una versión más tonta y mucho menos mortal de las peleas de gallos. Sitúan un par camellos en medio de la arena y, dependiendo de quien dirija la pelea, pueden pasar dos cosas. Si es una pelea tradicional, se pasea a una hembra alrededor de la arena. Ésta meneará su culo mientras los machos la miran, babeando litros de saliva espumosa por la frustración sexual hasta que el dueño de la hembra la retira del ruedo, y en este punto los machos se ponen a pelear bajo la falsa idea de que el ganador pillará cacho esa noche. Si la pelea es más contemporánea (algunos dirán civilizada) los dueños acercan a los camellos cara a cara hasta que comienzan a pelear. Según la Wikipedia, los organizadores también "han intentado matar de hambre a los camellos para que se vuelvan más agresivos". La pelea termina cuando uno de los camellos se cae, huye o grita.
Publicidad
Pero el evento es mucho más que un grupo de turcos viendo a dos camellos tratando de arrancarse los huevos a mordiscos. Como en la mayoría de los eventos deportivos, un sentimiento de camaradería llena el estadio. Un denso humo, proveniente de las docenas de asados (algunos de los cuales cocinan carne de camello), flota entre los espectadores y el flujo constante de raki, el licor nacional turco, mantiene a la multitud con vida.Hace poco visité uno de estos eventos y pude colarme en el centro de la arena para conseguir estas fotos (y unos litros de saliva de camello en la cara) antes de ser descubierto y sacado a patadas por los oficiales.www.pierocastellano.com