Can Vies vive

A finales del mayo pasado, el desalojo y derribo parcial de Can Vies produjo un auténtico estallido político y social en Barcelona y en especial en el barrio de Sants.

Aunque desde muchos sectores se acusó a ocultos grupos de terrorismo callejero internacional de estar detrás de los incidentes, el resultado final fue que el Ayuntamiento de Barcelona, después de casi una semana de incidentes, se echó atrás y permitió a la gente de Can Vies (y a muchos vecinos del barrio que comenzaron a apoyarlos tras todo lo que había pasado), comenzar la reconstrucción del edificio para volver a ponerlo en funcionamiento.

Hemos querido volver a hablar con Pau, uno de los coordinadores de Can Vies, para que nos contara cómo están las cosas por ahí y ver qué tipo de acciones están haciendo para volver a poner en marcha el proyecto.

VICE: Hola Pau, ¿cómo están ahora mismo las cosas por Can Vies?

Pau: Bueno, hace una semana empezó el desescombro como tal. Hay mucho curro por hacer y vamos paso a paso, aunque ya estamos trabajando en varias comisiones para ir definiendo cómo será el espacio en el futuro. Digamos que estamos en un periodo de reflexión. Los tiempos todavía no están claros y seguimos recogiendo ideas de todo el mundo para que, sin perder la esencia del espacio, podamos adaptarlo a lo que la gente del barrio necesita.

Desde que todo terminó, ¿alguien del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con vosotros?

Se han pasado por aquí algunos técnicos municipales para controlar que el desescombro se haga de forma correcta. También, los días posteriores al derribo parcial, TMB (la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona y propietaria del edificio) se ofreció a retirar la excavadora que había quedado sobre las ruinas y a retirar los escombros más grandes. En su día esta propuesta se valoró y se aceptó, porque preferíamos dedicar los recursos que teníamos a la rehabilitación en sí y a defender a las personas que fueron detenidas durante las protestas y no a recoger lo que otros habían destrozado.

Dicen que hasta de las peores experiencias pueden sacarse cosas positivas. ¿Crees que el desalojo y derribo parcial, los incidentes, el comportamiento de la policía, etc., han tenido algún tipo de efecto positivo sobre el barrio o el proyecto de Can Vies?

Nosotros hemos demostrado que se puede vencer a las instituciones cuando realmente se tiene la razón. El apoyo de todos los vecinos fue suficiente para que el Ayuntamiento se echase atrás. Ahora tenemos la oportunidad de reconstruir y de mejorar. Además con todo lo que pasó mucha gente nueva se acercó al centro y muchos de ellos se han quedado a colaborar. Ahora tenemos que conseguir que venga más gente y que se quede, porque así es como se hace barrio, que al final es el objetivo de todo esto.

¿Cómo estáis organizando la reconstrucción?

Existen varias comisiones que están trabajando paralelamente. Hay una comisión técnica, formada por arquitectos y demás, que se ocupa del proyecto de reconstrucción en sí.

Luego hay una comisión de oficios, que agrupa a albañiles, fontaneros, electricistas, etc., y a gente que quiere aprender alguno de estos oficios. Cuando comience la reconstrucción como tal se organizarán talleres en los que estas personas podrán aprender a hacer esos trabajos.

Tenemos también la comisión de prensa de la que yo formo parte, que nos dedicamos a preparar carteles, convocatorias, redes sociales y a hablar con la prensa.

Otra comisión importante es la que llamamos antirrepresiva, que se dedica a defender a los detenidos y a informar sobre temas legales. En esta comisión participan otros colectivos como Rereguarda.

La comisión de actividades y dinamización del espacio es clave ya que lo que hace es organizar actividades y mantener vivo el espacio durante todo este periodo de transición. Por ejemplo pronto organizaremos unas sesiones de Cine al aire libre.

Por último hay una comisión que se ocupa de la gestión del proyecto de recogida de fondos que hemos organizado en Verkami.

El proyecto en Verkami está funcionando bastante bien. Ya lleváis recaudados casi 19.000 euros de los 70.000 que tenéis como objetivo. ¿Por qué esa cifra?

Tras la demolición, la comisión técnica, formada por arquitectos y gente de ese gremio, valoró a grandes rasgos que la reconstrucción costaría en torno a 40.000 euros. Eso se trata solo de una estimación claro, es posible que finalmente cueste mucho más.

El resto, los otros 30.000, van destinados a la defensa de los detenidos en los incidentes. La tramitación de denuncias, querellas, etc. Esto está claro que se alargará y seguramente costará mucho más dinero también.

Los 70.000 no son suficientes, pero son un punto de partida para volver a empezar.

Ya hace más de un mes de los hechos de Can Vies y me gustaría saber cómo veis vosotros todo lo que ha pasado en perspectiva.

La verdad es que hemos estado tan atareados que no hemos tenido tiempo de sentarnos y valorar tranquilamente todo lo que ha pasado en estas últimas semanas, pero lo que creo que sí que ha quedado claro es que un espacio tan abierto y que resulta tan positivo para un barrio no puede borrarse del mapa sin más por decisión unilateral de los que mandan en la ciudad. El apoyo de los vecinos fue fundamental, todas las asociaciones del barrio nos apoyaban.

En el barrio existen muchos problemas sociales derivados de la crisis y el desalojo de Can Vies provocó que todas esas dificultades que sufre la gente cada día explotaran. Después yo creo que supimos canalizar ese descontento de forma positiva. Al apostar todos por la reconstrucción del centro, fue cuando al Ayuntamiento se le rompieron los esquemas. Ellos querían dar la imagen de que habían intentado hacer todo lo posible para no terminar con el centro, pero tenían muy claro lo que querían hacer. La respuesta de la gente los dejó sin argumentos.

El periodo de recogida de fondos para la reconstrucción de Can Vies finaliza el 27 de julio. Puedes hacer tu aportación aquí.

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