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Fotos

Chicas de Hollywood

Chica crece en el campo. Chica se muda a LA. Chica trabaja de stripper o actriz porno mientras espera su oportunidad

Cuando era una adolescente y vivía en Portland, Oregon, mi madre visitaba a grupos, amigos y hombres en Los Ángeles y con frecuencia me llevaba con ella. Vivíamos aventuras con quienes ahora me comprendo que eran escorts carísimos y novias de las estrellas de rock en bares y hoteles de lujo. Yo hacía algunas fotos, pero básicamente pasaba el rato. Mi madre me consiguió un carnet de identidad falso para que pudiera estar con ellos y entrar a los conciertos. Los Ángeles me fascinaba desde que era pequeña. Después de cumplir 18 años, mi madre me presentó a su amiga Rose, y nos hicimos amigas “gracias” a las drogas. Rose tuvo que irse de Portland cuando el FBI acusó a su novio de malversación de fondos. Sabía que tarde o temprano los federales le quitarían sus cosas, las cuales había adquirido ilegalmente, de modo que mi medio hermano, Rose y yo, alquilamos una camioneta y nos llevamos todas sus cosas a California. Después mi hermano regresó al norte, y yo me quedé con Rose. En 2003 trabajaba bailando en clubs de strippers, y Rose, después de vivir con lo que había sacado de vender los dos Porsche que su novio le había regalado, se estaba quedando sin dinero. Cuando el FBI apareció para llevarse sus cosas, empezó a meterse en la industria del porno. Un día me preguntó si quería acompañarla a un plató de cine porno para recoger un cheque. Yo tenía una idea preconcebida de la pornografía, y estaba segura de que nos dirigíamos a un motel sucio donde nos encontraríamos mafiosos tipo Lester Diamond. En realidad nuestro destino fue una enorme mansión en Malibú donde, por aquellos tiempos, todo el mundo iba a grabar. Había mucha actividad y vibraciones de libertad; imagino que debe ser similar a como se siente uno en una colonia nudista. Rose desapareció casi de inmediato, y yo me fui a ver cómo grababan una escena de sexo. Vi a una chica que se llamaba Emily DaVinci montada sobre un tío en la escalera. Me vio y me dijo: “Si me vas a ver follar, tienes que quitarte la camiseta”. Así que lo hice. Me pareció muy normal que los visitantes estuvieran desnudos en esa clase de lugar, aunque en realidad la tía solo quería verme las tetas. El director vio lo que había sucedido y se me acercó. Ahora que soy directora de porno, creo yo habría hecho lo mismo. Carne fresca caminando sin camisa por el set… presa fácil. Me preguntó si me interesaría grabar una escena. Le dije que sí. Ese fue el comienzo de mi vida actual. En toda mi vida había ganado tanto dinero ni disfrutado de tantas libertades. Hollywood se convirtió en mi hogar, y lo ha sido desde entonces. Siento que siempre he pertenecido a esta ciudad. Creo que muchas personas sienten lo mismo.

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Andy San Dimas, 25
Actriz porno, modelo

Crecí en el campo, en Maryland, y sólo conocía LA por la televisión, pero nunca pude ir porque mis padres no tenían dinero. Mis padres eran muy religiosos, recuerdo que no podía hacer muchas cosas. Vi lo que le sucedía a la gente que se quedaba en mi pueblo: casados y con tres hijos a los 25. Yo no quería eso. Yo quería una vida emocionante y extraña, lejos de mi pequeño pueblo. Al cumplir los 18 empecé a trabajar en una tienda porno, y encontré un anuncio de una compañía de porno alternativo en el que las chicas se parecían a mí. Mandé mi foto, la primera foto desnuda que me había hecho en toda mi vida, a mi director favorito. Luego me mudé a LA, y mi vida no ha vuelto a ser la misma.

Charlotte Stokely, 25
Modelo

Me mudé a LA hace siete años, yo era nueva en la industria del porno y en la ciudad. La vida fue un poco alocada al principio: fiestas porno, morrearme con strippers en los antros y pasearme por la tienda de Hustler cuando salían mis películas para ver si alguien me reconocía. Poco después de involucrarme en la industria fui nominada a un premio AVN a la Mejor Nueva Estrella. Fue genial. Varios años después dejé atrás la vida libidinosa de Hollywood y encontré una carrera en la industria de la moda trabajando para American Apparel. Mis anuncios están en todo el mundo, incluyendo algunos espectaculares en la ciudad.

Skin Diamond, 25
Actriz porno

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Mis primeros recuerdos en LA son de cuando tenía 19 años y había llegado de Escocia, donde crecí. Durante mi visita hice de modelo para una página de porno softcore alternativo, y durante los siguientes años me hice de un nombre como modelo de fetichismo alternativo en Inglaterra y Europa. Cuando estaba planeando mudarme a Londres, tomé una decisión espontánea y regresé a LA. Iba a estar aquí diez días, pero tuve un accidente en el que me quemé gravemente la espalda. En recuperación, y con una enorme deuda en el hospital, decidí quedarme en LA un poco más y ver qué sucedía. Experimenté muchas cosas que me cambiaron la vida, y mi mundo se convirtió en puro alcohol, violencia y drogas. Trabajaba como stripper y no tenía dinero ni pertenencias, aparte de un colchón y un sofá en malas condiciones. Las cosas mejoraron cuando descubrí el porno. ¡Ahora me gano bien la vida, viajo por el mundo y me divierto haciéndolo!

Ulorin Vex, 24
Modelo, ilustradora

Crecí en un barrio en el noreste de Inglaterra, con una familia a la que quiero mucho pero con la que tenía muy poco en común. Tenía miedo de quedarme atrapada en ese pueblo para siempre, quería algo más. A los 18 años me fui de casa para estudiar una licenciatura en biología; fui la primera persona de mi familia en ir a la universidad. El colegio resultó un shock cultural para una chica de clase media que había crecido en un ambiente sobreprotector. Sin embargo, fue durante ese periodo cuando empecé a considerar ser modelo. Visité LA varias veces, y ahora vivo aquí, rodeada de gente con la que tengo más cosas en común de las que me habría imaginado. Este lugar tiene algo que atrae a cierto tipo de personas.

Eva Card, 26
Modelo, actriz

Nací en Reedsport, Oregon, y al poco tiempo mi familia se mudó al norte, al pueblo de Seaside. Mis veranos lluviosos en Oregon terminaron en 1999, durante unas vacaciones familiares en Hawaii. Un buscador de talentos me encontró e hice mi primera sesión de fotos en Oahu. Casi de inmediato tomé un avión a LA, donde firmé con Ford Models. Iba a fiestas muy alocadas en Hollywood, trabajaba y convivía con las celebridades, y ganaba más dinero que cualquier adolescente que conociera, todo antes de que tuviera edad suficiente para conducir. Después de ese primer verano en el valle, quedó decidido: me mudaría a LA cuando cumpliera 18 años. Para mí, Hollywood es como el Viejo Oeste, una ciudad con mala fama pero mágica, que adoro y que siempre será mi hogar lejos de casa.