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Cinco canciones, cinco polvos inolvidables

Una lista de canciones con las que he follado

De los tropocientos blogs que circulan por ahí de tipas cachondas que narran sus aventuras sexuales en la urbe, ninguna nos ha provocado tanto cosquilleo en la entrepierna como el de Yofollecontigo. Por eso le hemos pedido a su autora que nos explique cinco polvos históricos y las respectivas canciones que sonaban de mientras.

Remate – “Por lo que tiene de romántico”

Algunas tías se cortan el pelo cuando acaban una relación. Yo me tatúo.

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Al terminar la última, tenía varias ideas en mi cabeza de qué hacerme pero ninguna decidida. Mientras estaba sentada en la salita de espera del taller de tatuajes, empezó a sonar "Por lo que tiene de romántico", de Remate. Al oír "vos me contagias el mal", lo supe: quería una cruz invertida que abarcara todo mi costillar derecho.

Se lo dije al tatuador, me miró muy serio. "¿Segura?" "Nunca he estado más segura en mi vida de nada", le respondí. Me sonrió. "Me gustas, ahora te aviso". A los cinco minutos me llamó.

Pasé adentro, hacía mucho calor, había puesto un pequeño calentador, me quité el abrigo, el jersey, la camiseta, el sujetador y me tumbé de lado con las manos estiradas por encima de mi cabeza. Me puso la calcomanía y me dijo "Es muy importante que no te muevas". Asentí. Mojó la aguja en tinta y empezó a tintarme sujetándome fuerte, muy pegado a mí. Notaba el aire de su respiración en mi cuerpecito desnudo. Y volvió a sonar la maldita canción. Se me escapó una lágrima. Los (demasiados) recuerdos y el dolor de la aguja en mis costillas, supongo. Paró, me miró, apagó la máquina y me besó. Yo no podía ni quería dejar de besarle. Me folló. Sentía que cada vez que me la metía estaba empujando a mi ex hacia el olvido. Me gustó. Fue un polvo lento, raro, de un solo beso interminable. Y, sí, pagué el tatuaje. Y no, nunca más he vuelto a tatuarme ahí.

The Strokes – “I'll try anything once”

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Un domingo fui al cine con mi novio y otra pareja a ver Somewhere. La peli, bien, pero lenta, lentísima, y a día de hoy sigo sin saber por qué hostias se veían los micrófonos en cada escena. El caso es que me puse cerder y me apeteció meterle mano a mi novio. Me excitaba la idea de tocarle delante de gente, sin mirarle, sin decirle nada, haciendo como que estaba viendo la película. Él pilló mis intenciones de inmediato, pero fue a más: se desabrochó los botones, sujetó mi mano contra su polla y empezó a subirla y bajarla. A la quinta subida/bajada me dejó sola, justo cuando sonaba "I´ll try anything once" de los Strokes. Continué, se corrió, no nos miramos ni una sola vez. Me encantó. La magia del cine, tías.

Lüger – “Dracula's chauffeur wants more”

Me gusta follar cual animal. Sexo primitivo, nada elaborado, morder, arañar, marcar y que me muerdan, me arañen y me marquen. Follar cual leones en celo. Que me follen por detrás y me claven los dientes en el cuello me parece lo puto más. He dicho.

Era un día cualquiera de verano, no recuerdo cual. Al salir del curro había quedado con él en La Latina para hacer unas birras. Tres birras después, nos empezamos a liar contra una pared en plena calle. Me agarraba fuerte la cabeza mientras me devoraba la boca. Eso no eran besos, me estaba comiendo, literalmente. Mientras caminábamos no podía ir más sobreexcitada, me dio hasta vergüenza empapar así las bragas. Al llegar a su casa puso música, Lüger, enseguida empezó a desnudarme, a desnudarse, a comerme entera con hambre y a follarme con ganas, muy fuerte. Luego tomé yo el control, me senté sobre él, le follé, paré, me incliné hasta dejar mi cuello a la altura de su boca y le pedí que me marcara mientras de fondo sonaba "Dracula´s chauffeur wants more". No sé si fui consciente o no, pero el caso es que empecé a gemir y me corrí en cuanto me clavó los dientes. Sentí que me había hecho suya, lo juro.

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El Columpio Asesino – “La marca en nuestra frente es la de Caín”

Prefiero baño a ducha. Con la bañera llena de agua bien caliente, tan caliente que casi duela. Si me permitís un poco de auto psicoanálisis, creo que es por ser sietemesina y ser concebida a través del Método Ogino, o vete tú a saber.

Estábamos en la bañera con todo el atrezzo necesario, saboreando unos gin tonics con violetas y escuchando El Columpio Asesino mientras compartíamos un cigarro. Empezamos a besarnos, besos cerders de los de terminar follando. Le pedí que me follara allí mismo, en el baño, él sentado sobre la tapa del w.c. y yo encima. Resbalábamos tanto que era como si tuviéramos lubricante por todo el cuerpo, nos corrimos pero no podíamos parar de follar. Me volví a correr nada más terminar "La marca en nuestra frente es la de Caín". Al volver a meternos en la bañera, mareada por los gins, el calor y el cacho orgasmo, vi la marca en su frente y supe que él me la estaba viendo a mí. Pero no era la de Caín, era la de cerders, de auténticos cerders. Nos echamos a reír.

The Vaccines – “If you Wanna”

Éste fue con un ex. En realidad no llegó a ser nunca un ex-ex, pero bueno, le supliqué e utilicé mis armas de mujer. Y tracatrá.

seHabíamos salido un sábado, discutimos tupis perdidos y decidimos dejarlo. Aún así me acompañó a casa, le invité a pasar, a dormir. Entramos a mi habita, puse el Spoty y me encendí un piti que nunca terminé porque le empecé a besar. Follábamos sabiendo que nunca más íbamos a follar. Le pedí que me follara la boca, el culo, TODO. Quería que no dejara nada mío sin follar, le pedí que me hiciera daño, le pedí que me apretara, le pedí que me follara fuerte y le pedí volver, claro. Culpo de todo ello al "If you wanna", de Vaccines.