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'The Canyons'

Nadie ha visto The Canyons, pero ha recibido muy mala publicidad debido al papel de Lindsay Lohan y un artículo que se publicó en el New York Times hablando de lo desastrosa que es.

The Canyons

es una película de bajo presupuesto, inédita, que ha atraído una enorme cantidad de publicidad. Supuestamente es un melodrama a lo film noir, picantito y rodado en L.A. Pero esto es todo lo que sabemos, ya que aún no la han sacado en ningún sitio ni ha sido proyectada en ningún festival. El festival Sundance la descartó y South by Southwest no sólo la descartó sino que un enterado le contó a

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Hollywood Reporter

que la película es desagradable y falta de vida. Yo no la he visto. Tú tampoco. Entonces, ¿por qué se está escribiendo tanto sobre ella?

Bueno, para empezar

The Canyons

la ha dirigido el legendario Paul Schrader, el hombre que escribió

Taxi Driver

y

Toro Salvaje

y ha dirigido

American Gigolo

y

Affliction

, entre otras. También se ha ganado titulares por haberla escrito el icónico autor de

American Psycho

y

Less than Zero

, Bret Easton Ellis, conocido también por ser uno de los bastardos más cascarrabias de Twitter. Ellis puso mucho empeño en que la película la protagonizara James Deen, actor porno que aquí interpreta su primer papel "normal".

Cansado de aguantar las sandeces de Hollywood y con el deseo de hacer arte sin una adicta al Blackberry con cola de caballo dando órdenes por encima de ellos, Schrader y compañía juntaron un pequeño presupuesto de 250.000 $ con ayuda de una campaña en Kickstarter, y convenció al reparto y al equipo para que trabajaran por la ridícula cantidad de 100 dólares al día. También se comprometieron a comunicarse de forma transparente con sus fans a través de las redes sociales durante todas las fases de la producción, con el fin de generar interés en la película sin tener que recurrir a las tradicionales (y caras) campañas de publicidad.

Pero, al final, la razón por la que el público sigue interesándose en

The Canyons

es su protagonista principal: la pelirroja conductora de electricidad Lindsay Lohan. Lohan apareció en el polémico artículo del

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New York Times

sobre

The Canyons

"Esto es lo que pasa cuando Lindsay Lohan aparece en tu película"

. Esta es, posiblemente, su interpretación más interesante desde que era adolescente. Todos los críticos y escritores se fijaron de inmediato en su implicación en la película excluyendo cualquier otro aspecto de la producción.

El personaje que parece más cuerdo en esta saga es Braxton Pope, ex-productor de Lionsgate que juntó a este ecléctico equipo convenciendo a todos de tomar el camino menos trillado, y el que propuso a Lindsay para el papel protagonista. Pope ha producido de todo, de la película de Kevin Spacey, Shrink, al episodio piloto de

Bored to Death

de Jonathan Ames, pasando por un reciente videoclip de Passion Pit. Se preocupa muchísimo por el cine y el arte, lo cual es un ideal bastante ridículo si eres productor en el Hollywood contemporáneo.

Entrevisté por separado a Pope y a Ellis y hablamos del artículo en el

Times

, de cómo es autofinanciarse en Hollywood, de los paparazzi, de cómo se abrieron los espónsors de Kickstarter a la crítica de Ellis y sobre

el acuerdo que han firmado con IFC para la distribución de la película

.

VICE: Antes de empezar con The Canyons, ambos teníais otro proyecto en marcha, un thriller de tiburones. Soy muy fan de las películas de tiburones, incluso de las que son malísimas. Una peli vuestra de tiburones sería un sueño.

Braxton Pope: Se llamaba Bait, y trataba sobre la venganza de un niño infeliz, un sociópata que soporta de una manera muy astuta una serie de humillaciones en la playa. Termina en un bote con todos los niños que le han humillado. Están en mar abierto, nadando, y él guarda la escalera en el bote para que no puedan volver a subir. Era un película de Lionsgate y parte de la financiación era española. Estuvimos muy cerca de rodarla pero retiraron el dinero en el último momento. Fue muy frustrante, una pérdida de tiempo. De ahí nació la idea de crear algo que nos pudiéramos financiar nosotros mismos.

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Bret Easton Ellis: Parte de la razón de hacer

The Canyons

fue la frustración de trabajar con un estudio como Lionsgate y no lograr hacer la película de tiburones. Actualmente todo cristo se está repensando el modelo.

¿Era a eso a lo que se refería Paul Schrader cuando en el artículo del Times decía "El mercado americano está estancado"?

Pope: Las películas de los años 70 y 80 por las que se conoce a Schrader ya no las financiaría un estudio. A nivel de estudios, esos films ya están casi en extinción. Se ha dado una transición hacia las películas-espectáculo con presupuestos de 100 millones de dólares. Películas de superhéroes, de Michael Bay, grandes películas de animación. Lo que busca Lionsgate es tener las características de una gran franquicia y hacer películas para las masas para generar ingresos enormes. Las que monto yo suelen ser más pequeñas, con cineastas como Schrader o Gaspar Noé.

¿Cómo han reaccionado los esnobs a tu manera de autofinanciarte a través de crowdfunding?

Pope: Hollywood no es una comunidad que ofrezca mucho apoyo. Hay regocijo por el sufrimiento de los demás, mucho sarcasmo y mucha mala hostia. Nosotros no queríamos dar a entender que no podíamos financiarnos, o que estábamos pidiendo limosna. No ha habido desprecio entre todos los escritores, directores, artistas y músicos con los que me relaciono. Todos pillan el rollo. En definitiva, Kickstarter, como base de una "producción 2.0", es muy importante para los directores de cine independientes. No existen estigmas cuando ves una película en Sundance financiada a través de Kickstarter. Se crea una comunidad de gente interesada en lo que estás haciendo, y eso es lo importante.

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Una de las recompensas que prometíais en Kickstarter era retuitear críticas de películas de directores desconocidos. Bret, sin apenas conocerte personalmente, yo me lo pensaría dos veces antes de dejarte criticar mi trabajo públicamente.

Ellis: En nuestra doctrina en Kickstarter dejamos muy claro que, con ese premio, corrías un riesgo [

risas

]. Pusimos claramente: "Braxton y Bret son especialmente honestos con lo que les gusta y lo que no, así que ojo". Vimos dos de las películas que nos presentaron y en ninguna de las dos molaba nada. Es un hecho. Lo siento. Hablamos de qué hacer. Braxton fue muy diplomático y avisó a los directores de que si sus críticas serían negativas. Les dio la opción de simplemente hacer un twit sobre la disponibilidad de estas películas online, dónde encontrarlas y quién salía, o la de postear las críticas. Los dos eligieron la primera opción. Pasó lo mismo con las novelas que aceptamos criticar. No voy a chuparle el culo a la gente sólo por darnos apoyo económico.

¿Hacer cosas así te supone un gran sacrificio?

Ellis: Es más fácil que tratar con el estrés y la ineptitud de los productores ejecutivos que quieren darle forma a la película. Es una brisa de aire fresco comparado con ese infierno. Creo que vendimos seis críticas de novelas, lo que nos dio una buena base para el presupuesto. Le estamos muy agradecidos a esas personas.

Hablemos del artículo en el New York Times. Estés de acuerdo o no con lo que dice, el artículo me pareció excepcional, muy entretenido.

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Ellis: Sí. Aunque si salieras en él no te sentirías igual. No pensaba que sólo trataría sobre las celebridades que salen en la película. No creí que fuera algo en lo que estuviera interesado el New York Times y tampoco así se nos presentó el autor, Steve Roderick, con el que estuvimos saliendo un año. Cuando vimos el artículo nos preguntamos sorprendidos en qué estarían interesados. Fue un despertar bastante irrespetuoso. Pero a Paul Schrader le encantó. Creíamos que estaría disgustado, pero lo vio como buena publicidad para la película Pope: Yo paso, mantengo una actitud zen sobre el artículo. Sabíamos que nuestro compromiso de transparencia y el no seguir las normas podría ser engorroso de vez en cuando. No sólo nos iban a tirar flores. Si te expones así, es normal recibir tanto críticas buenas como malas. A muchos periodistas les gusta contar las historias a su manera. Y esto hizo. Habría preferido que centrara la historia en el proceso o las nuevas formas con las que hicimos la película, y no sobre las peripecias de Lindsay. Pero salir en la portada del New York Times y que cubran tu película con tanto detalle no deja de ser una ventaja.

Bret, cuando en South and Southwest dijeron que la película "es desagradable y falta de vida", retrató bastante bien la película, porque de eso van la película y sus personajes, ¿verdad?

Ellis: Obviamente la persona que dijo eso no pilló la peli para nada y buscaba otro tipo de experiencia. Fue en mal momento, porque estábamos recaudando la pasta. No creo que dañara la película, pero Braxton y Paul se lo tomaron de forma personal. Los personajes que salen en

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The Canyons

no son agradables. Es un guión clásico de cine negro con toques modernos. Hay cierto fatalismo. Si te parece que la peli está muerta o que es fría, es normal. Muchas de las mejores peliculas de cine negro te hacen sentir así. Los personajes están vivos de muchas maneras, tanto que puede resultar molesto para algunos.

¿Fue un desafío encontrar un distribuidor después de la debacle de South by Southwest?

Pope: Desde luego, no ayudó. Pero nos la vendió William Morris Endeavor y muchas distribuidoras nos hicieron ofertas. Al final todo salió bien. Estamos muy contentos con Independent Film Channel. Un día, de camino al rodaje del videoclip de Passion Pit, oímos en la radio que hablaban de The Canyons. Discutieron durante un rato sobre el comentario de South by Southwest. Era un programa de radio muy popular y no era normal que hablaran tanto de una pequeña película independiente que ni ha sido estrenada. Llegó a la boca de tantos que nos preocupó el impacto del insolente comentario.

¿Cómo está distribuyendo la película IFC?
Pope: Estamos ultimando detalles y no puedo decir nada específico todavía. Pero la idea es estrenarla en los cines y que al mismo tiempo se pueda alquilar o comprar. Es el modelo emergente para películas independientes de bajo presupuesto. IFC tiene suficiente buen gusto y sensibilidad para vender y distribuir The Canyons de forma efectiva. Braxton, según el artículo en el Times fuiste uno de los primeros en querer la presencia de Lindsay Lohan en el reparto. ¿Te preocupó en algún momento trabajar con ella o tratar con toda la publicidad y problemas que arrastra?
Pope: Cuando me preguntan por Lindsay me pasan muchas cosas por la cabeza. Somos amigos. La conocí antes de hacer la película y siempre quise trabajar con ella. La respeto ante todo como ser humano. Cuando estás con Lindsay se te abre una ventana de huracanes sensacionalistas, mala publicidad y experiencias de su vida como celebrity. Es una visión deformada de la realidad. Puedes ver algunas de las cosas personales por las que pasa. Creo que es una actriz con gran talento. Pero, ¿no te preocupaba que a raíz de su participación en el proyecto nadie viera la película por lo que es? ¿No es eso lo que está pasando ahora?
Pope: Sí, no hace falta ser Nostradamus para saber lo que iba a pasar. Creemos que Lindsay tiene gran talento. Pero realmente la pregunta era: ¿será capaz de centrarse? ¿Lo conseguiría? Sin dinero para poner camerinos habrá sido una ardua tarea mantener alejados a los paparazzi, ¿no?
Pope: Eso fue un asunto de intereses legales. Muchas localizaciones eran en interiores. Al cambiar todo el rato de sitio, no éramos muy fácil de encontrar. Nos descubrieron cuando íbamos a rodar en el Café Meden, en Sunset Boulevard; al estar aire libre nos encontraron rápido.

Crearon alboroto durante una secuencia. Pero bueno, sabíamos que eso iba a pasar rodando con Lindsay. Incluso cuando rodamos en mi casa había paparazzis intentando saltar las paredes de mi jardín. Veíamos sus cabecitas aparecer de vez en cuando. Cuando Lindsay se marchaba en su Porsche al acabar la jornada hacían todo tipo de artimañas para conseguir una foto. Delante de mi casa hubo tres accidentes. Esa gente no tiene nigún miramiento. Por último, ¿por qué creéis que la película ha tenido tan mala publicidad?
Ellis: Bueno, alguna gente tiene… aversión a la gente que sale en esta película. Lindsay, por encima de todo, es honesta. Incluso en sus evasivas [risas] hay honestidad. Tiene una actitud muy atormentada pero es auténtica. James Deen es completamente transparente, hace lo que le sale de la polla y tiene un castillo montado que nadie puede derribar. Si algo de él te molesta, te dirá: pues a joderse. A Schrader se la suda todo. A mí me la suda todo. Igual que a Lindsay y a James. Nadie en el equipo va a arrastrarse y ser lo que la gente espera de ellos. Eso no va a pasar nunca. Y supongo que eso no gusta, en general. Por eso tenemos a Braxton [risas], que es el único capaz de mantenerlo todo a flote. Él es quien se asegura de que no se caldee demasiado el ambiente. Si quieres recibir actualizaciones de cuando podrás ver The Canyons, sígueles en [su página de facebook](http:// For updates on when/where you'll be able to see The Canyons, follow their Facebook page.).

Michael Patrick Welch, de Nueva Orleans, es músico, periodista y autor de libros como The Donkey Ssow y New Orleans: the Underground Guide. Su trabajo ha aparecido en McSweeney's, Oxford American, Newsweek y otras publicaciones. Síguele en Twitter aquí.