Paco Alcázar dibuja como dibuja porque tiene once Myspaces y un perrillo cojo

Paco lleva años dibujando tebeos llenos de elipsis, omisiones y fueras de campo. Es autor de El manual de mi mente (Mondadori), una antología de historietas que nos tiene contentos, y el suyo fue el primer nombre que nos vino a la cabeza para representar a España en este monográfico de cómic e ilustración. Vice: ¿Te parece bonito? Paco Alcázar: Tenéis distribución internacional, pagáis aceptablemente bien y me dejáis dibujar a gente desnuda haciéndose daño. Por ahora me parece bastante bonito. Por cierto, El manual de mi mente es un estreno en plan “grandes éxitos”, ¿eso es que vas de guays o cuál es el tema? Voy de guays, claro. Piensa que en seis meses los tebeos habrán pasado de moda y volveremos a la cutrez habitual. Molará tener un recuerdo de este momento cuando toque abrirse a nuevas experiencias, como por ejemplo encontrar un trabajo bien pagado. Entretanto, ¿eres rápido, sigues alguna dinámica, procrastinas? Intento llevar una cierta rutina para no perder del todo la cabeza. Aún así, soy un dibujante lento y un guionista más lento todavía. Mis guiones tienen apariencia de broma: medio folio escrito en un alfabeto microscópico indescifrable (a veces hasta para mí) y un pequeño esquema del número de viñetas. Si me siento muy Moebius hago unos inframuñequitos para preparar los encuadres. Se te conocen muchas referencias, de Buñuel a Charles Burns pasando por los tebeos de Bruguera. ¿Hay algún influjo del que no te puedas desprender y del que te gustaría para evolucionar? Todo lo que me gusta me influye y me es imposible renegar o deshacerme de ello. Las influencias pueden acabar pesando, pero creo que son inevitables y hay que aprender a lidiar con ellas, están ahí para ayudarte. Oscar Wilde decía que en un artista cualquier simpatía ética supone un amaneramiento de estilo imperdonable. Es otro tema, pero la cita, aunque obvia, siempre viste, ¿tú qué dices? Los que nos dedicamos a contar historias somos manipuladores morales. Yo no sermoneo y prefiero dejar algunos asuntos aparentemente abiertos, aunque eso no implica que no se pueda desprender una lectura “ética” de lo contado. ¿Eso es un amaneramiento del estilo? Sí. No. Me da igual. ¿Sabes de tus lectores o prefieres el aislacionismo? Dibujo para que se me lea. Puede sonar un poco idiota pero me gusta pensar que provoco algún efecto sobre la gente, y siempre me ha interesado estar más o menos en contacto con ella. Antes lo hacía a través del correo, ahora tengo un blog. Cualquier cosa que no signifique un esfuerzo social me parece bien. ¿Y lees cómics de otros? Pocos. Algo buscarás que no encuentras. Algo, sí, pero no lo tengo muy claro. Casi todo lo que leo me parece extremadamente soso y aburrido. Tal vez sean cosas mías, no sé. Por suerte, hay excepciones. La gente del Argh!, por ejemplo. Como músico saboreaste las mieles del éxito con Humbert Humbert, y ahora sigues con proyectos domésticos. Sí, con Van Delay y Robo-Tronik me dedico a manipular música ajena. También pongo imágenes a mi música aprovechando material que encuentro en Internet. Me gustaría que la gente visitara mi canal de Youtube: malamigorecords. Mi relación con la música y la que tengo con los tebeos no tienen nada que ver. Son procesos muy diferentes. Hacer música es ir al parque de atracciones, dibujar tebeos es ir al psiquiatra. Seguiría haciendo música sólo para mí, pero no dibujaría si no hubiera lectores. En Granito, otro de mis proyectos, colaboro con mi novia Laura. ¿Con tu novia? ¿Eso es algo saludable? Estás hablando con una persona que tiene once páginas de Myspace. Dejé las decisiones saludables hace tiempo.  ¿Crees que es bueno que el hombre esté solo? En nuestros días la soledad tiene muy mala prensa. Se la relaciona con la locura, con los comportamientos obsesivos, con la misantropía… y yo digo: ¿qué tiene todo eso de malo? ¿Cómo se encuentra el perrete minusválido que vive en tu casa? En realidad es una persona… y para ser exactos no es minusválido, es de plástico. También suponemos que conocerás la fecha exacta de tu muerte… Por supuesto, pero quiero que sea una sorpresa para el resto del mundo.

AUTORRETRATO DE PACO ALCÁZAR