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Banderitas y música militar: el gobierno convertirá el 12 de octubre en una fiesta patriotera

Antes tenías el ejército que paseaba con caras largas por el Paseo del Prado, ahora tocarán alegremente por las calles. A mí la verdad es que no se cual me da más miedo.

La unidad de España está entre la espada y la pared, la gente solo se siente española cuando la selección pasa de cuartos y no podemos evitar pensar en la gente que lleva banderas de España o se siente especialmente "patriota" son unos frikis de cuidado, pero tranquilos, el gobierno de Rajoy tiene la solución perfecta a la falta de amor a España: convertir el 12 de octubre en una fiesta. Y no en una fiesta, una fiesta al más puro "american style" como dirían en las tiendas esas donde te venden "real american hot dogs" a precio de caviar.

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Con una fiesta a la americana me refiero a ese tipo de fiestas que les gustan tanto a los yankis en las que las calles se llenan de banderitas del país, las familias y los amigos se reúnen para celebrarlo, hay fuegos artificiales, música en las calles, en todas las televisiones hacen reportajes y retransmisiones especiales sobre la fiesta y así hasta el infinito.

Esto pasa en Estados Unidos porque por alguna razón que se me escapa, son jodidamente patriotas. En su mayoría los americanos son gente que no se avergüenza de su bandera, canta el himno y todos esos rollos y además lo hacen a un nivel que a nosotros como españoles – habitantes de un país en el que la gente que hace esas cosas son habitualmente fachas, locos o ambas cosas – nos sorprende: lo hacen en cada partido de básquet, en clase desde la primaria, a favor del gobierno, en contra de gobierno…

Creo que no es algo que echemos mucho en falta. Será que durante cuarenta años la dictadura les metió a nuestros padres eso del "espíritu nacional" hasta en la sopa y ahora nos dan arcadas solo de pensar en levantar una banderita o será que éste país hace tiempo que no nos da ninguna alegría . Sea como sea, Rajoy está dispuesto a cambiarlo.

Para conseguirlo el presidente se ha reconvertido en party planner y está dispuesto a petarlo muy fuerte con lo que está preparando. Olvidaos del típico desfile militar por el Prado lleno de soldados de mirada fría como el hielo, la Legión, su cabra y un par de tanques, eso está totalmente out- aunque lo vayan a hacer igualmente. Para llevar a la gente esto del patriotismo Rajoy apuesta por hacer conciertos callejeros de bandas militares – una propuesta musical atractiva para el público joven y sobre todo INNOVADORA – o iluminar la fachada del Palacio Real con los colores de la bandera. Hasta le ha pedido a las televisiones que se apunten a la fiesta poniendo una mosca con la banderita de España durante todo el día, ¿que más se puede pedir?

Si con esto no teníais suficiente, este año los aviones que darán vueltas por el cielo madrileño serán los aviones que - según el gobierno - tienen un significado especial para los españoles, como por el ejemplo el Airbus 310 y el Falcon con los que trajeron a los enfermos de ébola españoles, esos mismos que nos hicieron cagarnos de miedo durante tres meses pensando que íbamos a morir entre terribles sufrimientos porque no estaban bien acondicionados, o el P-30 Orion, que se utiliza para frenar a las pateras.

No digo que este planazo fiestero no vaya a funcionar, está claro que en este mundo hay gente para todo y teniendo en cuenta que el PP sigue ganando en las encuestas, éste 12 de octubre seguro que será un exitazo. El caso es que como siempre en España nos apuntamos a las cosas tarde y mal – o peor que mal, cutremente. Si el gobierno realmente quisiese que la gente se volviese a sentir "española" podría empezar por no actuar constantemente de manera vergonzosa, por aprender a hablar inglés, por solucionar de una jodida vez los problemas reales de la gente y no taparlo todo – como siempre – con pan y circo, o en este caso, música militar y perros policía.

Al menos los museos serán gratuitos.