Cosas absolutamente normales que te excitan sobremanera

Es triste que ciertas cosas estén hechas para excitarnos y otras cosas no. Vamos a romper estas barreras, de hecho no hace ni falta esforzarse; mirando a nuestro alrededor hay cientos de cosas que sin ellas saberlo pueden convertir una simple visita al supermercado en una auténtica explosión de sensaciones genitales y excreción de fluidos. Quien dice supermercado puede decir zoológico, Leroy Merlin, Burger King o la cara de Chenoa. El límite lo pone el eterno poder de la mente humana.

Para que os soltéis un poco voy a empezar con los fetiches que me afectan a mí, luego ya podemos quedar un día y hablar sin tapujos de nuestras mierdas. Ya sé dónde podemos hacerlo —un sitio céntrico con buena conexión de líneas de metro— y ya tengo pensado el aperitivo. Va a ser la hostia. Venga hermanos, vamos a darle caña al asunto.

LÁGRIMAS DE MUJER

No confundamos las cosas, no son las mujeres llorando lo que me excita, son las lágrimas de mujer, es algo muy distinto. Estoy hablando de las gotas, no de las personas que generaron estas gotas. Seguramente sabéis a lo que me refiero, tenéis pinta de haber hecho llorar a muchas chicas. Ya sabéis; novias, amigas, madres, etcétera. Tenéis que saber que las lágrimas distribuyen el oxígeno en los ojos por lo que son una parte importante del aparato ocular, no tenemos que menospreciarlas. A mí me gusta verlas recorrer la mejilla y saltar por la mandíbula hacia el vacío, observar su recorrido epidérmico. Cuanto más gordas y más densas mejor, que pesen y sean veloces —y por mucho que parezca que esté hablando de una polla, por favor no hagáis esta conexión. Lo siento, soy consciente de que suena mal —bastante mal— pero es así. Nena, cuando te enfadas porque ni tú ni yo comprendemos toda esta mierda que nos está pasando y te desmoronas y lloras hay una pequeña parte de mí —no tan pequeña, de hecho— que siente un enorme deseo sexual hacia esa triste lágrima salvaje.

LOS PRODUCTOS ENASADOS AL VACÍO

¿Sabéis esos taquitos de jamón serrano que están aplastados entre dos capas de plástico? Joder, esa constante presión sobre la superficie de un cuerpo me causa cierta excitación. Supongo que tiene algo que ver con la ropa apretada y todo ese extraño mundo del látex extremo y eso es curioso porque tampoco es algo que me atraiga mucho a la hora de hacerme unas búsquedas de tags en sites destinados a, en fin, ya sabéis. Supongo que unas buenas lonchas de cecina de León bien envasadas son el equivalente costumbrista de esto, que no es mi fetiche predilecto pero que joder, de algún modo —un modo que no entiendo— me remueve las entrañas.

LOS PROCESADORES

Tecnología. La tecnología extrema e incomprensible, esa que se justifica a sí misma con tecnicismos demasiado especializados, ya sabéis, ese punto en el que la comprensión se acerca más a la magia que a la lógica de un mundo racional. Los procesadores son un buen ejemplo de ello. ¿Tenéis en mente a lo que me refiero —arriba tenéis una foto—? Estos aparatos tienen una parte plana y perfecta pero también su opuesto espinado en el dorso; todas esas agujas ordenadas con extrema concisión. Estamos hablando de un ser perfecto, es como tratar con un elfo. ¿No os gusta cuando todos esos pins encajan perfectamente en la entrada de la placa base? Todos esos micros hilos penetrando al unísono para que algo —un ordenador— pueda funcionar y hacer que nuestra vida sea más fácil y agradable. Si nunca habéis tenido esta sensación, dadle una oportunidad. Abrid las entrañas de un ordenador y sacad el procesador; miradlo y volvedlo a colocar. Ese encaje silencioso es el resultado de una armoniosa compenetración entre los elementos; pocas cosas bailan tan bien como una CPU.

MUSLITOS DE MAR

Existen varios productos dentro de la carta de un bar que me la pueden poner bien dura pero ninguno tanto como los sensuales muslitos de mar, esas delicias de pescado triturado y vuelto a ensamblar para generar algo nuevo; un muslo blandito empanado atravesado por una pinza natural de cangrejo. Ver fotos de este manjar es pura pornografía, si cierras un poco los ojos verás que parecen mujeres felinianas tumbadas sobre vajillas y rodeadas de ensaladas gigantes.

LA CABEZA DEL ALIEN

Me refiero al Xenomorfo, por supuesto. Eso supongo que lo hemos pensado muchas personas, esa cabeza es puro sexo. Lo más fácil es relacionarlo con una buena polla pero permitid defenderme contra esta teoría; bien podría tratarse de labios vaginales mayores, en fin, de una vulva. Supongo que es toda esa idea de lo aerodinámico más que la violencia intrínseca del bicho lo que hace que el conjunto sea algo irreverentemente erótico. Dudo que H. R. Giger tuviera alguna objeción ante esta sexualización de su obra, al fin y al cabo era un tipo que no paraba de dibujar genitales.

LAS SUPERFICIES IMPERMEABLES

Ese momento en el que coges un brócoli y lo pones debajo del grifo. El agua resbala por encima de su superficie sin penetrar en ella. Es evidente que esta atracción tiene algo que ver con el tema de las lágrimas de mujer que he mencionado más arriba. ¿Tendré algún problema con los líquidos? Probablemente. Me encanta ver como el agua serpentea como si fuera un ser vivo, pocas situaciones en la vida nos permiten percibir los líquidos de esta forma. Pienso en que me gustaría que mi piel fuera así, todo yo como un brócoli. Ninguna mujer podría resistirse a esto.

En fin, el sexo está en todas partes y no podemos escapar de él. Uno sale a comprar pan y termina mirando fijamente a unos cruasanes que le vuelven loco y luego tiene que intentar regresar a casa haciendo extrañas contorsiones corporales para que nadie perciba que estás calzando la polla más dura del mundo entre tus piernas.