Publicidad
«No tengo mucho que decir al respecto», dijo Spiegler, «porque cuando las chicas se quedan embarazadas, por lo general dejan el porno».Cuando la actriz porno Dana Vespoli cumplió 33 años (y se casó con el actor porno Manuel Ferrara), decidió que quería tener un bebé. Pero cuando ella y Ferrara empezaron a tratar de concebir, tuvo que cambiar su forma de trabajar para reducir los riesgos que asumía con su cuerpo.Primero empezó a hacer escenas con chicas y a trabajar con menos personas porque «eres más propensa a sufrir una infección cuando te expones a tanta gente y tantas floras diferentes».Le pertenecía a mis hijos. No quería que nadie más tocara mis pechos o contraer una ETS y tener que tomar antibióticos.
Publicidad
Publicidad