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Cultură

40 años de detective privado en Barcelona

Hablamos con un detective sobre los casos más difíciles de su carrera.

José María Fernández Abril lleva 40 años destapando caraduras, encontrando desaparecidos o descubriendo adúlteros. Empezó por casualidad. Tenía una moto y competía con ella; un día vio un anuncio de una agencia que buscaba detectives motorizados y se apuntó. Resolvió su primer caso en un día y desde entonces no ha parado. Esta carrera ha sido para él "un lujo". Aunque también tiene sus zonas grises y oscuras, muy oscuras.

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En esta entrevista investigamos con él si la profesión de detective es tan peliculera como tenemos en mente. En algunos casos, como siempre, la realidad supera a la ficción.

VICE. ¿Qué hay que tener para ser detective?

José María: Tienes que tener vocación, si no es más difícil porque puede ser pesado o monótono. Hay que tener ganas y ser prudente, porque la ley de seguridad privada a la que nos atenemos es muy estricta. Y luego hay que prepararse y reciclarse porque no sales de la universidad sabiendo ser detective. Cada vez se investigan más cosas en las que hace años no se indagaba, como el mobbing,y otras algo menos, como el adulterio.

¿El adulterio?

Hasta 1982 una persona podía ir a la cárcel por cometer adulterio. Ahora ya no, pero intervenimos cuando hay una demanda porque no se paga la pensión: investigamos si hay otra relación, si quien tiene que pagar está vaciando sus cuentas… Es algo nuevo, antes no se hacía.

A un detective como tú, ¿le han engañado alguna vez?

Claro. No voy como un loco mirando si me siguen, pero si alguien fuera detrás de mí me enteraría. Somos profesionales cuando investigamos, cuando no, nos pueden engañar como a cualquiera.

¿Qué es lo más difícil?

Las vigilancias, seguir a alguien. Yo empecé hace casi 40 años. Cuando tenía 20 hacía muchas vigilancias. Pero antes no te explicaban, como ahora. Te decían "coge la moto y haz un seguimiento". A veces ni sabía de qué iba el tema. Es de lo más difícil, porque cuando se investiga a alguien, algo ha hecho y puede pensar que le están vigilando. En la universidad debería haber una asignatura solo de seguimiento.

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¿Cuántos días dura una vigilancia?

De media unos 4 o 5 días, pero a veces puede durar un mes o 40 días. Lo más difícil es que es una espera y te puedes tirar diez horas en la calle esperando que salga gente de un sitio. No puedes ni mirar Twitter en el móvil, es muy aburrido. Muchos detectives se han dado cuenta de que no sirven cuando ya tienen la licencia porque no saben hacer una vigilancia. Los jóvenes es lo que más hacen, a mí me cuesta más con 60 años. Y las cosas han cambiado: mi jefe me decía "no dejes de mirar la puerta" y yo me lo tomaba muy a pecho, me dolían los ojos y todo. Los jóvenes de ahora son de otra manera, si llueve te llaman para irse.

¿Cuál fue tu primer gran caso?

En mi primera vigilancia. Empecé como auxiliar de detective. Me enviaron a Mollet del Vallès, en pleno enero y con la moto. Me dijeron "localiza tal vehículo, con tal matrícula y lo vigilas". Me lo pidieron porque siempre que lo habían intentado lo habían perdido y como yo tenía moto, igual lo conseguía. Localicé la dirección y el coche y lo seguí por toda Barcelona, todo el día. Lo hice tranquilamente, yo corría en moto de competición así que para mí era un juguete. En un momento dado recogió a una señorita y se la llevó a un sitio que yo no sabía ni lo que era. Al día siguiente mi jefe me suelta "lo has perdido, ¿no?" Dije que no e hice el parte. Entonces él exclamó: "¡Ha entrado en un meublé, ya está, lo tenemos!". Yo pensaba que un meublé era una casa de muebles. Y resulta que no, que La Casita Blanca de Poble Sec era otra cosa. Caso resuelto, lo que buscaban era adulterio.

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¿Te han pillado haciendo un seguimiento?

Si digo que no quedaría muy bien, pero en 40 años pasa de todo. A veces hasta el cliente te puede engañar y darte un caso quemado. Preguntas "¿esto está limpio?", te dicen que sí y cuando te enteras resulta que lo han investigado por otro lado, han enganchado a otro detective o el caso esta judicializado y el tío está más enterado que nada. Tenemos muy buenas técnicas pero invisibles no somos.

¿Cómo reaccionas si te pillan?

Intentas negarlo y te vas. Si el investigado tiene cabeza lo que hará es denunciarte. Eso es lo más normal. La policía, cuando tiene tu matrícula, abre tu ficha, averigua que eres detective y te llama. Así descubres que te han pillado.

¿Cuáles son los casos más difíciles?

Cuando intentas localizar a alguien que ha desaparecido voluntariamente. Cuando su familia recurre a un detective es porque ya lo han intentado todo. Recuerdo el caso de un chaval jovencito. Se sabía que no era un secuestro porque la familia no tenía mucho dinero. Cuando vienen clientes pobres trabajamos igual, pero estamos muy limitados. Fue un caso muy duro porque tenía 15 años y se trataba de encontrar a alguien que no quiere que lo encuentres. Infiltré a una persona en su grupo de amigos y así descubrimos que estaba en Palma de Mallorca, pero costó casi dos meses encontrarlo. Una vez supimos que se había marchado con un señor con el que tenía una relación, localizamos al tipo y descubrimos que tenía una cadena de heladerías. Lo seguimos por los establecimientos y al final encontramos que estaban viviendo juntos. Llamamos a la familia y nos personamos allí con la policía porque era menor de edad. Sabíamos cuándo salía del domicilio y en una de esas los abordamos a él y a su pareja, que fue detenida. Cuando vio a los padres allí, alucinó. Volvió con ellos obligado.

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En todos los relatos de investigación siempre hay un asesinato de por medio, ¿en la vida real también?

De entrada no investigamos asesinatos por ley, pero podemos buscar en el entorno cosas como atenuantes en un homicidio, para la defensa. Si matan a alguien aquí delante, lo que hago es llamar a la policía, porque si no ¿quién me paga? El caso empieza si nos llama una de las partes. Cuando tienes detalles tienes la obligación de llamar a la policía, sobre todo si llegas a la conclusión de que hay delito público.

¿En cuántos de los casos que investigas se confirman las sospechas?

Cuando alguien te encarga algo es porque tiene indicios. A veces ya saben lo que hay y lo que buscan es la prueba profesional para presentarla en los juzgados. En otras ocasiones no tienen razón, pero normalmente, cuando alguien encarga una investigación, sabe que pasa algo.

¿Qué es lo que más se investiga?

El 80% de investigaciones son de tipo económico o empresarial. Si una baja laboral es real, si se abusa de las mutuas o compañías de seguros, etc. Y el 20% familiar: custodia de hijos, pensiones, localización, comportamiento de hijos.

¿Comportamiento de hijos?

Si hacen algo irregular. Yo tengo hijos, uno de ellos detective. Ya son mayores y no me preocupan, pero la adolescencia es una época muy difícil de la vida. Cuando un niño es pequeño ve al padre como un superhombre, pero de adolescente lo ve como lo peor del mundo, alguien que no sabe nada, y hace más caso a un amigo. Si se escapan para fumar porros o beberse dos cervezas, no pasa nada. Pero cuando se pasan de ahí, cuando su entorno les lleva a unos amigos y ambientes raros, pueden tener problemas. Con cuatro cervezas ya puede pasar algo. Alguien joven se puede desorientar. El caso empieza cuando dejan de ir al cole y sobre todo cuando las madres ven un cambio, como los ojos raros o que va a casa un amigo que no les gusta.

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¿Hasta eso se investiga?

Se llega a investigar cuando se tienen indicios de que hay algo más, no solo de que sale hasta tarde. Si sabes lo que hace puedes pararlo al principio. Si se mete en algo peor ya es difícil recuperarlo. Por ejemplo, en una discoteca de jóvenes sirven alcohol. Está prohibido venderlo pero las botellas están ahí y ves que los jóvenes se cogen unas cogorzas tremendas. Lo sabemos porque hemos entrado con cámara oculta y hemos visto que sirven alcohol y otras cosas. En muchas discotecas light se venden pastillas a chavales de 15, 16 o 17 años. Quien no quiera ver eso, está ciego.

¿Qué haces cuando descubres algo así?

Hay cosas que no deberías grabar, periodista.

¿Por qué?

No te digo lo que hago, pero a veces llega el caso en que uno no debería enseñar todo lo que tiene. Pon que te encuentras a un chaval que vende pastillas. Tienes la obligación de denunciarlo, pero si lo denuncias se convierte en carne de cañón porque entra en una deriva judicial. Estás a tiempo de recuperarlo. No te digo lo que hago pero hay que tener mucho cuidado y sobre todo, llevarlo a un psicólogo. Entrar en juicios con un chaval que no sabe ni lo que hace puede ser peor que detenerlo a tiempo y no denunciarlo.

¿Los detectives llegáis a actuar al margen de la ley?

Un buen poli y un buen detective saben dónde está el límite y llegan a él, pero no lo traspasan. Si no sabes dónde está, puedes tener problemas. Si quieres ser bueno, te complicas la vida.

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¿Las herramientas que utiliza el detective han cambiado mucho?

Muchísimo, pero no te voy a hablar de ellas.

¿Ni un poco?

Nunca lo he hecho ni lo voy a hacer. Medios técnicos hay lo que todo el mundo sabe que hay en el mercado. Otra cosa es saber utilizarlos, hacerlo legalmente. Puedes ir a una armería y comprar un cuchillo, te lo venden, pero no para matar a alguien. Si te lo llevas es para cortar el pan. Hay aparatos para todo, hasta para intervenir teléfonos, que es delito. O grabadoras; ¿puedo poner un micro en tu coche o en tu casa? No, es un delito. ¿En un lugar público? Sí, siempre que intervenga yo en la conversación. Ahora tú me estas grabando y es legal, pero porque yo doy mi consentimiento.

¿Ahora se utiliza más el móvil?

Claro, antes la cámara la tenías que llevar al hombro. No te enseño las cámaras que uso pero en la Casa del Espía las puedes ver.

¿Por qué ofrecéis un servicio especial durante el Mobile World Congress en Barcelona?

La ley de seguridad privada establece que los detectives somos personal de seguridad. La diferencia con los vigilantes es que nosotros no llevamos uniforme. Podemos hacer la seguridad no uniformada y la investigación dentro de ese evento. Investigamos si se está traficando con drogas, por ejemplo. Quien trafique, no lo va a hacer delante del vigilante uniformado. No solo trabajamos en el MWC, sino en cualquier evento de gran afluencia.