FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Explosions in the sky: Cuéntame cómo pasó

explosions in the sky en barcelona y madrid, 2011

De la mano de los Imperdibles San Miguel, Explosions in the Sky aterrizan el próximo 4 de noviembre en Madrid. Los tejanos visitarán también Zaragoza y Barcelona y se sentirán tan en casa que creerán no haber salido nunca de Austin. Porque esta gente, su entorno y lo que transmiten con sus calmas y tempestades son nuestro pan de cada día. Escucharlos es viajar de inmediato hacia esos pasajes vitales que se han marcado a fuego en la retina. Pasar de la escuela elemental al high school, abrir ranas en clase de ciencias, el baile de fin de curso, la mantequilla de cacahuete, la casa del árbol, repartir el periódico en bicicleta, ingresar en una fraternidad… Bueno, ya sabes a lo que me refiero.

Si bien es cierto que sus tres primeros discos (How Strange, Innocence; Those Who tell the Truth Shall Die, Those Who tell the Truth Shall Live Forever y The Earth is not a Cold Dead Place) ya cayeron sobre nosotros como la gran comunión identitaria del nuevo siglo, la verdadera piñata rellena de chuches no llegaría hasta 2004 con su banda sonora para Friday Night Lights. Ahí el costumbrismo patrio que podíamos intuir en sus crescendos se materializó por fin en imágenes. La película (y la serie) repasaba, una a una, las experiencias típicas de los que hemos crecido en suburbios del Medio-Oeste, con los Phanters, su quaterback y el anillo del campeonato estatal como protagonistas. Fútbol americano de pueblo. Palabras mayores de nuestra memoria colectiva.

No cabe duda de que si has nacido en Logroño o Huelva (especialmente si has nacido en la provincia de Huelva), a Explosions in the Sky los tendrás tan interiorizados como el día de Acción de Gracias. Ellos son el típico Dawson. El paradigma de vecinos que no cantan porque se les ha comido la lengua el gato pero que ensayan muy fuerte con el grupo. Cada uno de sus miembros representa un arquetipo clásico de nuestro círculo más próximo. El indio, el rubio, el calvo y el de barba, los cuatro perfiles que no faltan en ninguna partida de mus de bar de carretera. Con sus contoneos y su guitarrada post-rock parecen querer decirnos: “Nos vamos de cañas, ¿o qué?”. Más gatos que los gatos y más maños que los maños. Más canarios que la guagua si me apuras.