La tarde de ayer en el barrio de Malasaña de Madrid fue movida. La policía vigilaba de cerca la manifestación convocada por el Patio Maravillas para protestar por el desalojo sufrido hacía solo unas horas. La marcha comenzó a las 19 horas y al volver a su punto de inicio, la Plaza del 2 de Mayo, los manifestantes se dividieron, con intención de 'marear' a sus vigilantes. La cabeza se dirigió a la carrera hasta el número 9 de la cercana calle Divino Pastor, con idea de mostrar lo que ya es la nueva sede del Patio. Un edificio, antigua propiedad del Ayuntamiento, flanqueado por un bar de copas y una residencia estudiantil de monjas.
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La calle no tardó en llenarse de gente, que ofrecía su apoyo a la ocupación del nuevo centro con consignas como "aguantad que el patio es nuestro" o "esto solo lo vamos a defender siendo muchos" y se leyó un comunicado sobre la ocupación y en protesta por el desalojo de ayer por la mañana. El tímido intento de intervenir por parte de la policía fue frenado con gritos de "fuera, fuera", mientras los allí reunidos elevaban sus manos al aire.Con la caída de la noche llegaron los sacos y las mantas, y ya de madrugada desapareció la presencia policial de una calle que hasta entonces había permanecido cortada. Los nuevos inquilinos del 9 de Divino Pastor se asomaban a la terraza. Ésta es la nueva sede del Patio Maravillas. ¿Cuánto durará?
