El punki canario que admira a Teddy Bautista

Cuando Yoty Delgado Hernández se partió los dientes en su primer concierto aprendió dos cosas: uno, que nunca más bebería alcohol; y dos, que el punk era lo más importante en su vida. Tenía trece años, empezaban los 90 y la banda de su ciudad que tocaba (Ataúd Vacante, de Santa Cruz de Tenerife) le marcó más que los Ramones, Sex Pistols o los Clash. “Compraba discos a los yonquis de mi barrio”. Atesora una gran colección de álbumes, maquetas y fanzines de su tierra, que en dos décadas ha crecido más allá del punk, con orquestas, beat… y ahora le presentan en conferencias como el que más sabe de rock canario. “Pero no es así”, dice. Los hechos son hechos: la extensa selección de discos y libros que ha editado sobre la materia quita el hipo (está en su web). Este tinerfeño, de 34 años, nos habla de cómo cambiaba heroína por discos, qué fue lo que le hizo ser el primer straight edgede su isla y por qué admira a Teddy Bautista.

El primer 'straight edge' de Tenerife

“Sólo dos no hemos pasado por prisión. Y el otro es policía”, cuenta Yoti, sobre sus amigos de siempre de El Sobradillo, el barrio trabajador (y con bastante droga), donde creció y vive, en Santa Cruz de Tenerife. Como a tantos otros, le salvó la música. Con las 200 pesetas (1,20 euros) que le daba su madre, limpiadora de casas, se abastecía en las desaparecidas tiendas Discos Manzana y Alta Fidelidad, en su ciudad. Todo cambió cuando llegó a sus manos una casete de Minor Threat: lo de “ni follo ni bebo pero pienso” le impactó. Se hizo straight edge. Aunque pasó  tiempo hasta que dio con otro vegano y sobrio en Tenerife. Suerte que existían las cartas: “Comencé a escribir a las direcciones que salían en las maquetas. Al poco tiempo, me carteaba con gente de Bolivia, Malasia…”, recuerda. Sigue sin gastar un duro en correspondencia: “Si barnizas los sellos con pegamento, luego puedes disolver la tinta de la estampa con jabón”, cuenta. Revelador.

Un single a cambio de heroína  

Escorbuto Crónico, Psicosis Crítica… Yoty disecciona y ubica con precisión de cirujano a las leyendas punk de las Islas Canarias: “Aunque sólo les separasen diez kilómetros, podían ser completamente diferentes”, explica sobre las bandas. La más admirada quizás sea Familia Real,queen los primeros 80 entró por la puerta de atrás en la historia del rock de este país. Estos cuatro adolescentes puestos hasta arriba de dexidrinas sólo grabaron un single, pero es el más cotizado del punk español: hasta 1.000 euros se paga por un ejemplar, de los 100 distribuidos con el diario El día. Yoty tiene 12. Aunque nada de pujas por eBay: una de estas reliquias tan cotizadas la consiguió de un yonqui, a cambio de una bolsa con 5.000 pesetas (30 euros) de heroína.

Portada del single de Familia Real, valorado en unos 1.000 euros. Yoty tiene doce copias.

12 horas al día en una fábrica

Yoti no habla inglés, dice no tener estudios y no manejó internet hasta hace cuatro años. Quizá no sea el perfil más buscado por Manpower, pero durante los últimos quince años ha tenido un sello discográfico (Mierda discos), editado numerosos libros, reeditado álbumes imposibles de encontrar… Llegamos a la pregunta del millón: ¿de dónde saca el tiempo? “Curro doce horas al día, en una fábrica de bolsas con buena productividad. Necesito soltar todo aquello que se me ocurre delante de la máquina”, comparte. ¿Y la pasta? “No tengo hijos y la casa está pagada”, añade. ¿Quién dijo disciplina?

Un respeto por Teddy Bautista  

“En la península estaba la copla, en los 60 aquí había rock and roll”, espeta Yoti. No es chovinismo, es una realidad: mientras en el resto de España, sólo entraba algo de cultura juvenil anglo por las bases militares, en el archipiélago canario era otro cantar: “Esto era un puerto, la música llegaba por todos lados”. De aquellos años es otra de sus bandas fetiche: Los Canarios. “Se fueron a EE UU, cuando parecía que la única salida eran las grandes ciudades de este país”, argumenta. Y quien dice Los Canarios, dice Teddy Bautista, líder del reconocido grupo y otrora presidente de la no tan reconocida SGAE. Stop. Yoti no quiere hablar de su trato con el polémico personaje. “Es uno de los músicos canarios más grandes que ha habido. También admiro su faceta como productor”, suelta. Y aclara:. “Es un tío que hizo las cosas a su manera”. Igual que este punk que piensa, habla y actúa rápido.