Así son los emos de la Plaza de España de Madrid

Pasaje de la plaza de los Cubos. Madrid. Es sábado y son las 6 de la tarde. Fuera llueve y este pasadizo es una torre de Babel. Agachados sobre dos mantas, un grupo de inmigrantes nerviosos (pero que muy nerviosos) apuestan billetes de 20 euros, parejas que van al cine, los malabaristas del balón de Plaza de Oriente que se han refugiado allí y, al fondo, un centenar de emos, que han tenido que cambiar su lugar habitual. "Joder, para que luego digan que Madrid es aburrido, rascas un poco y sale una historia", me dice el fotógrafo Davit Ruiz.

Una hora antes esperábamos frente al metro de Plaza de España, en la salida más cercana a la calle Princesa. Allí se reúnen todos los sábados un grupo grande de emos. Tenemos intención de pasar la tarde con ellos, ver a qué se dedican, qué hacen allí todos los fines de semana. Nos acercamos a uno, por ir probando. Pensamos que van a ser retraídos y que van a tener pocas ganas de hablar. Pero estamos bastante equivocados, no están todo el rato al borde del desmayo vital, ni viven colgados en una nube negra.

Nos vamos directos a por el que parece que lleva la voz cantante del grupo más grande que hay por ahora. Se llama Viper, y no se cataloga como emo. Mala suerte. "Soy siniestro". Vaya. "Pero todos estos sí que son emos. A mí me va todo lo oscuro, y estos son más emocionales". Carcajadas. Vacile y golpes de complicidad. Parece que no van a ser tan herméticos como parecía. ¿Pero qué coño hacéis aquí todos los fines de semana? "Pues lo mismo que cualquier grupo de jóvenes, nos juntamos para pasar la tarde juntos, seremos como unos cien, luego bajamos al Templo de Debod y más tarde a algún bar".

¿Hacéis botellón en el parque? "Algunos sí y otros no, como cualquier pandilla". ¿Qué tal os lleváis con otros grupos? "Solo hay problemas con los canis de la Plaza de Oriente. A veces vienen por aquí y nos miran mal. Pero ellos son cinco y nosotros, mira, todos estos".

Viper se va con Davit Ruiz. Es hora de hacer fotos. Sara se queda y nos explica cómo se comunican, tienen grupos de WhatsApp con los que cierran la quedada semanal. Y sus redes sociales favoritas son Instagram y Snapchat. "Venimos de todas partes de Madrid y la gente por aquí tiene entre 14 y 20 años, yo llevo como unos cuatro meses juntándome con ellos". No nos hemos dado cuenta y esto se empieza a llenar a pesar de la amenaza de lluvia. Las camisetas que triunfan son las de música. Es curioso, hay una mezcla de grupos clásicos (Slikpnot, Green Day o Korn, incluso Arctic Monkeys) y de nuevas bandas. ¿Vosotros qué escucháis? "Un poco de todo, en general todos los 'cores' y hardcore metal, deathcore, rock, metal, grunge, rock gótico". "Y también grupos españoles, La Polla, Gatillazo, Kortatu…". Apunta una voz anónima. Sorpresa.

Katxer tiene 18 años y lleva una camiseta de Asking Alexandria. Su colega Alex lleva una de Avenged Sevenfold. Son dos de los grupos que triunfan. "¿A qué suenan estos? No tenemos ni puta idea", les decimos señalados el pecho del primero. Katxer conecta su altavoz rojo y redondo. "Coño, si parecen Pantera", dice Davit. Gesto torcido. No sabemos si no conocen a Pantera o le ha tocado los huevos el comentario. Aun así posan. "Si llego a saber que venís a hacer fotos, me pongo más guapo, no suelo venir a así", dice Katxer señalando sus pantalones verdes. Viene directo del curro, es jardinero. A nosotros nos encanta su look. "Pero es que yo suelo llevar pantalones de camuflaje y botas hasta aquí", mientras apunta a su rodilla.

Comienza a llover, estampida de color negro en busca de refugio, justo debajo de los cines de plaza de los Cubos. Van llegando poco a poco y se reúnen por grupitos, se pasan la bebida energética de mano en mano, se cambian máscaras siniestras y se hacen fotos… Hoy se ha jodido el plan de bajar al Templo de Debod, tienen que esperar. Ellos tienen bien marcado su territorio, lo llaman 'la Plaza' y está claro que los sábados es el territorio-emo, una tribu no es tan tristona como ellos mismos se pintan.