Calidad al servicio de la ética

Ray-Ban Envision es una serie de entrevistas, portfolios y artículos con, de y sobre la gente creativa que nos hace sentir perezosos. Algunos son fotógrafos, otros periodistas o artistas, pero si algo les une es que cada uno ha conseguido destacar en su disciplina o industria mediante una visión creativa singular. Y eso merece ser celebrado.

Ground Press es un colectivo de jóvenes fotógrafos afincados en Barcelona. Se unieron en 2011 en pleno auge del movimiento 15-M y desde entonces han estado cubriendo todo tipo de manifestaciones, así como documentando lugares como el Centro de Internamiento de Extranjeros en la Zona  Franca de Barcelona y otras problemáticas sociales. VICE: ¿Cómo y cuándo surgió Ground Press? ¿Con qué motivo?
Ground Press surgió como una necesidad ante el panorama del fotoperiodismo en este país, menospreciado en su valor. Fue de una forma bastante espontánea, nos conocimos todos a raíz de las múltiples manifestaciones que cubríamos. Era la época de ebullición del 15-M y se convocaban bastantes manifestaciones, así que en los tiempos muertos comentábamos la situación y de ahí surgió la idea de juntarnos para poder crecer más y llegar a donde en solitario es más difícil. El trabajo en colectivo es una apuesta por la supervivencia. ¿Quiénes sois y qué os une?
Somos un grupo de gente que comparte una cierta visión de lo que está ocurriendo en nuestro tiempo, estamos afectados por la decadencia del sistema e intentamos denunciarla. Nos une esa necesidad así como la voluntad de hacer un fotoperiodismo comprometido, necesario, y desde nuestro punto de vista como contrapeso a la agenda de los “mass media”. Nos juntamos porque teníamos puntos de vista similares y una vez creado el grupo -que pudo haber sido más numeroso- decidimos cerrarlo para poder organizarnos mejor. De momento no contemplamos ampliarlo, más que nada porque ya nos estamos amoldando a la forma de trabajar que tenemos y un grupo más grande necesitaría un esfuerzo mayor de organización que, ahora mismo, no podemos asumir.

¿Podéis detallar algunas de las historias que habéis cubierto desde que empezó el colectivo? ¿Hay un trabajo del que estéis especialmente orgullosos?
Al principio sobre todo cubríamos concentraciones e intentábamos aportar una celeridad a la hora de colgar el material. Sin embargo, nos fuimos dando cuenta que nuestra labor tampoco tiene por qué ser la de una agencia al uso, que vive de la actualidad y noss empezamos a centrar en proyectos de una forma más calmada, lo que nos ofrece la posibilidad de ser más reflexivos y centrarnos más en la problemática de fondo. Tocamos todo tipo de temas sociales. El tema de la inmigración es uno que se repite constantemente, hay una transversalidad porque aparece en todas partes y generalmente no se le da la importancia que precisa, incluso en los movimientos sociales tipo 15-M muchas veces se ha querido obviar, como si la revolución tuviera que ser sólo blanca y de clase media. Hay algunos reportajes que nos hacen especial ilusión, porque nos dan la posibilidad de difundir situaciones terriblemente injustas, como el que hicimos de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Habíamos estado muchas veces en las concentraciones a las puertas del CIE para pedir su cierre. Hay que recordar que esos centros son unas cárceles para gente que simplemente no tiene papeles y los tratan peor que a criminales pues no hay una legislación clara ahí dentro. En su interior se han producido muertes, palizas y vejaciones constantes, que no se suelen denunciar ya que cuando pasa algo a los afectados se los deporta y no pueden denunciar o testificar. Volviendo al repor, en un acto de “transparencia” las autoridades hicieron una jornada de puertas abiertas -normalmente las visitas por parte de organizaciones están prohibidas- donde pudimos retratar un poco lo que pasa ahí. Tenemos las fotos en la web para que se pueda ver cuáles son las condiciones de la gente quienes, repito, no han cometido delito alguno. Otro de los temas que hemos tocado y que desgracia vuelve a estar de actualidad, es el del asentamiento en el barrio del Poblenou. Es una serie de gente que tiene que vivir en una nave industrial porque no tiene acceso a otra cosa. Sin embargo, esta gente se ha organizado para vivir y trabajar, normalmente de la recogida y venta de chatarra, y han conseguido un lugar seguro para estar. En esa nave viven unas 300 personas, la mayoría inmigrantes, que además no tienen papeles, pero los quieren echar. Ya lo intentaron el verano pasado con una carta que les daba tres días para abandonar el lugar. Esta gente se organizó con ayuda de las asociaciones de vecinos y el desalojo se pospuso, hasta ahora, que han perdido un juicio y les han dado la fecha límite para el próximo 18 de julio. Los quieren fuera pero no hay ningún plan para la nave, ni por supuesto para sus ocupantes. Simplemente echarlos. ¿Qué ventajas tiene formar un colectivo al margen de las agencias establecidas? ¿Hay algo que os distingue de los demás colectivos fotográficos o agencias?
En primer lugar, un colectivo te da la libertad de hacer aquello que quieras y tiene una estructura horizontal por lo que todas las decisiones se toman en conjunto. El problema es que, de momento, con el colectivo no generamos dinero, lo cual nos ayudaría a vivir de esto y dedicarle todo el tiempo que desearíamos. No tenemos ninguna necesidad de querer desmarcarnos de otros colectivos. Es más, muchas veces compartimos situaciones junto a otros fotógrafos de colectivos que se dedican más o menos a lo mismo. Supongo que nos diferenciamos más de las agencias porque somos más cercanos. Una agencia suele tener un objetivo mas cortoplacista, el "breaking news". Nosotros no tenemos esa necesidad de inmediatez, aunque supongo que todo llegará.

¿A dónde destináis vuestras fotos? ¿Tomáis alguna decisión sobre quién las puede comprar, o depende del fotógrafo?
La idea de GP es la de ofrecer voz a quien no la tiene, por eso tenemos una política muy sui generis a la hora de distribuir nuestro material. Solemos colaborar con publicaciones independientes, y lo hacemos de forma altruista, tal y como lo hacíamos cuando estábamos separados. Por otro lado, si otros medios quieren nuestras fotos, lo decidimos a partir de algunos criterios. Todo medio que se financia con publicidad debe pagar, puesto que al fin y al cabo regalar fotos es hacer un flaco favor a nuestra profesión, pero como hemos dicho antes, los medios independientes, que suelen ser cooperativos y que no tienen financiación o su publicidad no proviene de grandes empresas, ahí no tenemos inconveniente en ceder imágenes porque en cierto modo estamos en el mismo barco. ¿En qué consiste vuestra visión artística?
En GP el valor de las fotos es el informativo. Está claro que la calidad nos preocupa, pero la estética está al servicio de la ética. No es un valor en sí mismo. Somos fotógrafos e intentamos crear buenas imágenes, eso ya nos viene de serie, pero no es lo que más nos preocupa. Sabemos que una buena imagen hace que una noticia se vea de una forma u otra, en cierto modo intentamos recrear lo que estamos viviendo cuando cubrimos algo para transmitir al observador esa sensación de singularidad que le permita la reflexión.   ¿Creéis que este tipo de proyectos empezará a ser más común? Personas freelance formando colectivos en vez de trabajar en solitario.
Creemos que sí. Ya se está viendo. Con la cantidad de profesionales que han echado de los medios de comunicación, muchos ya se han organizado para crear otro tipo de medios que no estén al servicio del capital. A parte, trabajar en solitario siempre es mucho más complicado, porque tienes que llegar a todo solo. En cambio, en colectivo, donde uno no llega va el otro, y a la hora de gestionar es mucho mas práctico.

Ray-Ban Envision Series escoge a la gente que son más fieles a su visión única del mundo, y que la persiguen a toda costa. Si tu también tienes una visión, sea artística o personal, compártelo a través de https://www.ray-ban.com/spain/neverhide/envision/register, y Ray-Ban podrá hacerlo realidad.