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Μodă

Como si el cybergoth nunca hubiera existido

La nueva colección de María Ke Fisherman me recuerda a cuando iba al mercado de Camden a finales de los 90, pero en el buen sentido.

De todas las subculturas de moda que han evolucionado en Londres a partir de la escena de clubs, tal vez el cybergoth sea la que menos se ha entendido. En su estrato más simple, el cyber fue lo que sucedió cuando aquellos adolescentes con camiseta de Cradle of Filth de manga larga que solían sentarse en el parque a beber vodka descubrieron el hard trance y el éxtasis. Como ocurre con todas las combinaciones improbables, el mejunje resultante de mezclar el lado más duro del gótico (fetish, EBM industrial) con las mejores partes del hard dance (tomar muchas drogas y hablar con desconocidos) fue la mar de divertido. Aunque en su momento no pasó de ser una escena reducida, el cybergoth ejerció influencia en la mayor parte de la cultura dance surgida en los siguientes quince años, del Candyrave al EDM y a (siento decirlo) el steampunk. Puede que nunca hayas oído hablar del cybergoth, pero es la razón de que te pusieras un piercing en la lengua cuando tenías 15 años.

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El dúo afincado en madrid María Ke Fisherman acaba de publicar un vídeo de su nueva colección, y está lleno de referencias a los días de gloria del cyber. Esto es evidente en el cabello fluorescente de las modelos, pero también en las prendas. Telas prácticas (buenas para limpiar las manchas), detalles UV y exhibicionismo de guarrilla; todo esto me retrotrae a una época en la que en los clubs de Londres estaba permitido fumar y la gente podía ver Matrix cuando iba de bajón. Como no estaba seguro de si esto es algo deliberado por su parte o simplemente una feliz coincidencia, les llamé para preguntárselo.

VICE: Hola, María y Víctor. Gracias por pasarnos el vídeo. Tengo que admitir que me chocó un poco ver referencias al cybergoth. Era como volver a tener 15 años.

¡Me encanta el cyber! Le hemos intentado extraer la parte más goth, haciéndolo todo un poco más plano y luminoso.

Me pregunto cómo descubristeis el cybergoth. Yo lo recuerdo como una escena bastante nicho. Por lo menos en sus inicios.

Además de bajar a ese sótano en Camden del que tanto nos cuesta salir [la tienda Cyberdog], también nos han influenciado las pelis neo-yakuza. Me gusta coger partes de esta estética, que tiene muchas caras que odio pero lo que me gusta me encanta. Creo que no me voy a cansar pronto de exprimir el "cyber".

Sabes que nadie en España lo entenderá, ¿verdad?

La verdad, nos importa poco. Nosotros lo entendemos y lo llevamos como una cuestión más estética que ideológica. Nos criamos en el entorno rave post 90s, donde todo vale y se mezcla. Estamos muy contentos con nuestra colección, y esperamos que alguien nos entienda aquí. De todas maneras estamos teniendo muy buena acogida fuera de España, no nos importa crecer hacia donde más nos entiendan.

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Bueno, supongo que lo nacional viene más por los guiños a la cultura bakala…

Claro, lo "cyber" está en los detalles de la ropa –tejidos reflectantes, colores vivos bordeando aberturas, cortes– pero el conjunto y el "espíritu" es muy bakala. Que es un poco raro, porque era algo que siempre hemos odiado.

¿Pero no creciste con ‘la ruta’ y todo eso?

¡¡¡No!!! La odiamos siempre ¡Aunque últimamente no podemos dejar de escuchar hard tech!

Hablando de música, el tema que sale en el vídeo es de Designer Drugs. ¿Cómo surgió eso?

Nos hicimos amigos por redes sociales y se ofrecieron a colaborar con nosotros. Para este vídeo queríamos algo fuerte y muy rave 90, y DD nos encanta. Nos pasaron Drugs Are In Control, un tema inédito.

Viendo la nueva colección me da la sensación de que encajáis mucho en la escena EDM. Podéis llegar a ser para los fans de Deadmaus lo que era Cyberdog para los de Lab 4.

Nos gusta la música del movimiento EDM, pero nuestras colecciones suelen encontrar un público, no dirigirse a uno en concreto. Nuestra ropa es más de crear fiestas que de ir a ellas.

Ya veo. ¡Gracias, chicos!