FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Conexión física y mental - Una entrevista con Pharmakon

Hija de padres punks que la llevaban a conciertos con 2 ó 3 años, Pharmakon empezó a hacer noise con solo 17 años. Este jueves estará actuando en el CCCB junto con Una Bèstia Incontrolable y Coàgul.

Foto de Ben Trogdon

Hace unos meses tuve la oportunidad de ver a Pharmakon por primera vez en directo. Aunque pensaba que en directo perdería toda la potencia del disco, me llevé una grata sorpresa: ella estuvo imponente arriba y abajo del escenario y el sonido fue muy burro.

Este jueves, Pharmakon estará actuando con Una Bèstia Incontrolable y Coàgul en el CCCB. Este concierto me hace especial ilusión porque Una Bèstia Incontrolable y Pharmakon fueron dos de los grupos que más escuché en 2013, y aunque su estilo musical (en un principio) está alejado, pienso que de la unión de ambos puede nacer algo maravilloso.

Publicidad

Quedé con Margaret, la chica detrás de Pharmakon, para hablar sobre sus inicios, la música noise y qué opina de que grupos punks actúen en museos.

VICE: ¿Cómo nace Pharmakon?

Pharmakon: Empecé a tocar bajo el nombre de Pharmakon en 2007, cuando tenía 17 años. Crecí escuchando música punk, y sigo escuchando punk, pero no tenía un medio para expresar en solitario lo que quería, así que cuando oí música noise por primera vez pensé “joder, esto es lo que necesito hacer.” Así que Pharmakon nació en cuanto escuché noise por primera vez. Empecé a trabajar en ello, ensayar mucho, y en seguida se convirtió en una obsesión.

¿En qué momento empezaste a escuchar noise?

Soy de Nueva York y de allí también son Yellow Tears y Halflings, un par de grupos de noise. Eran las únicas personas de mi edad que conocía que hacían noise. Me obsesioné mucho con esos grupos y al final nos hicimos mejores amigos y vivimos juntos durante varios años y también hacíamos música juntos.

Me resulta interesante que empezaras a escuchar noise tan joven. En mi caso, empecé a escuchar punk a los 16 años, y no fue hasta los 20 o así que empecé a escuchar música noise y otros tipos de música.

Cuando antes he dicho que crecí escuchando punk era totalmente literal. Mis padres eran punks y cuando tenía 2 ó 3 años empezaron a llevarme a conciertos en okupas y sitios así, por lo que ya llevo muchos años familiarizada con esas ideas y esos sonidos. Cuando tenía 16 años buscaba algo más, algo que me ayudara a expresarme mejor. Sentí que grupos como Throbbing Gristle combinaban lo que buscaba: buena música y buenas letras.

Publicidad

¿Cómo aprendiste a manejarte en el mundo de la música noise?

Para mí lo más fascinante del noise es que nadie puede enseñarte a hacerlo, tienes que descubrirlo por ti mismo porque cada uno lo siente de forma distinta.  Lo especial del noise es que tienes que utilizar un instrumento de forma errónea para conseguir el sonido que quieres, por eso no existe una forma correcta de crear el sonido. Simplemente experimentas. Literalmente la música experimental se basa en experimentar y encontrar algo que para ti es único. Crear música yo sola es lo que más me gusta porque nadie puede decirte “oh, deberías tocar este u otro acorde”. Todo depende de mí.

¿Y antes de Pharmakon tenías algún otro grupo o éste es tu primer proyecto?

Como sólo tenía 16 años cuando empecé a escuchar noise, no formaba parte de ningún grupo. Pharmakon es mi primer proyecto musical, aunque toco la guitarra desde que era muy pequeña. De hecho, ahora que tengo 23 años he empezado a tocar en un grupo de punk. Es la primera vez que hago música con más gente, siempre había hecho música yo sola.

El pasado noviembre estuviste actuando en Barcelona, como parte de tu primera gira europea. Tengo que decirte que para mí fue la mejor actuación en directo que vi en 2013, y no lo digo para hacerte la pelota porque te estoy entrevistando. Lo único malo es que era un sitio muy grande, con mucho espacio entre el escenario y el público.

Publicidad

¡Muchísimas gracias! Sí, la verdad es que fue un concierto raro. En la gira actué en algunos festivales y no siempre compartí cartel con grupos de noise. De hecho a penas toqué con grupos noise, pero por desgracia tampoco hay muchos grupos.

A veces es mejor tocar para un público que no sabe lo que va a ver y no le gusta la música que haces porque entonces se produce una confrontación. En inglés existe una frase, “Preaching to the choir” y significa algo así como decirle cosas a gente que está de acuerdo contigo. ¿Dónde está la gracia en eso? Si puedes llegar a gente que nunca te ha escuchado y hacerles sentir algo, ya sea para bien o para mal, me gusta. Puedes tocar para la misma gente una y otra vez sabiendo que les gusta. ¿Dónde está el peligro? ¿Dónde está la provocación?

Hablando de tus directos, ¿alguna vez has utilizado visuales?

Normalmente no utilizo, porque quiero conectar de forma física y mental con el público, y en mi opinión los visuales pueden distraer a la gente. Los visuales son eficaces si el músico quiere que el público se pierda solo en el sonido pero yo quiero que mi público esté alerta, que esté despierto mientras me escucha y que se involucre en la sala en la que está, no que solo estén ahí de forma física. A mí me gusta que el escenario tenga muy poca luz para que la gente no se quede pasmada mirándome, sino que se centren en la gente que tiene alrededor. Quiero que mis actuaciones sean muy física.

Publicidad

Cuéntame algo del concierto del jueves junto a Una Bèstia Incontrolable y Coàgul.

No quiero dar mucha información. Será mejor verlo en persona porque cuando explicas demasiado la gente se hace una idea en la cabeza y si luego no es lo que esperaban, puede que no les guste. Pero bueno, haremos una colaboración. Empezará Coàgul y después habrá una unión entre él y una Bèstia Incontrolable y después lo mismo pero conmigo.

Conozco a gente que no “aprueba” que grupos como Una Bèstia Incontrolable toquen en un lugar como el CCCB. A mí sinceramente me parece fantástico. ¿Tú te sientes incómoda tocando en un centro de arte?

Hace poco toqué con Dawn of Humans y Hankwood and the Hammerheads en el MOMA. Te aseguro que da igual dónde fuera el concierto, fue un puto concierto de punk. Hubo fuego, petardos y pintura en spray por todas partes. Me parece una chorrada decir “oh el concierto es en un museo y por eso no es punk.” Se supone que el punk es peligroso e impactante así que montar el mismo concierto en el mismo sitio una y otra vez puede llegar a ser aburrido y “normal”. ¿Por qué debería importarle a una persona madura que un grupo punk toque en un museo? ¿Habrá alguien con un guayometro?

Si te gusta el grupo deberías confiar en que te gustará el concierto. Para mí es gracioso porque en Nueva York un concierto de grupos locales cuesta entre 7 y 10€. El concierto del jueves cuesta 7€ y, por lo general, los conciertos en casas okupas o centros sociales cuestan 3€, así que por 4€ más tienes un concierto en un sitio diferente.

Publicidad

¿Qué te depara el futuro?

Cuando vuelva a Nueva York grabaré mi siguiente disco. En verano tengo muchos conciertos y volveré de gira a Europa en otoño, pero no sé exactamente cuándo.

Muchísimas gracias, Margaret.

Sigue a Alejandra en Twitter: @alejandeath

Si quieres más info sobre el concierto de Pharmakon + Una Bèstia Incontrolable + Coàgul en el CCCB haz click aquí