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Ray-Ban Envision

De plaza Cataluña a los rebeldes yemeníes

Samuel Aranda entrevistado por su hermano.

Ray-Ban Envision es una serie de entrevistas, portfolios y artículos con, de y sobre la gente creativa que nos hace sentir perezosos. Algunos son fotógrafos, otros periodistas o artistas, pero si algo les une es que cada uno ha conseguido destacar en su disciplina o industria mediante una visión creativa singular. Y eso merece ser celebrado.

Llevamos mucho tiempo asombrados con el trabajo fotoperiodístico de Samuel Aranda. Su visión no consiste simplemente en el hecho de que no le importa adentrarse en lugares donde pocos se atreverían a entrar, ni que salga de allí con unas imágenes que llaman la atención a nivel global. Su visión juzga la situación que le rodea más que a los propios actores. Vale, el adjetivo "cándido" está más que sobado, pero sus sujetos parecen aceptar implícitamente su presencia en el escenario, ya sean jóvenes rebeldes yemeníes o indignados cabreados en España. Justamente estas fotos le han hecho ganar un puñado de premios y encargos para los periódicos más prestigiosos del mundo.

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En la entrevista de aquí abajo -hecha por su hermano, el periodista Germán Aranda- Samuel habla de sus motivaciones a la hora de decidir un sujeto, la distinción entre arte y periodismo, sus inicios en el graffiti y lo maja que es Alice Glass.

---- “El último día del Primavera Sound, uno de los mayores subidones para mí fue ver la foto de portada del disco de Crystal Castles, que la hizo mi hermano, como telón de fondo de su concierto. “Esto es muy gordo”, es algo que me he repetido muchas veces con él, desde antes incluso de que ganara el World Press Photo del año pasado o empezara a publicar en el New York Times. Desde que se echó una cámara al hombro y se puso a hacer fotos, ya fuera en Palestina o las pateras que llegaban a Fuerteventura, su forma de vivir y sentir el periodismo siempre me han inspirado. Aunque yo trabaje con palabras y él con imágenes, que dicen que valen más. Y puede ser.” Germán Aranda: En el fotoperiodismo siempre has retratado situaciones agitadas (revueltas árabes, guerras, manifestaciones) y antes de eso pintabas graffiti. ¿Te gusta meterte en berenjenales? Samuel Aranda: Para mí esta profesión es una militancia política. Siempre elijo documentar historias que creo que tienen que ser documentadas y con movimientos o colectivos sociales con los que me siento un poco identificados. No tengo interés en documentar a los islamistas de Somalia porque no tengo nada en común con ellos, pero sí me siento muy conectado con la juventud que empezó la revolución en Egipto porque tienen ideales que yo creo que todos tenemos.

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Hablas de militancia política en la fotografía y lo relaciono con el graffiti y con Banksy. ¿Puede haber un nexo entre una lata de esprai o un pincel y una cámara fotográfica?

Supongo que en ambos casos motiva el inconformismo. A quienes decidimos hacer algo que se salga de lo que nos marca la sociedad (trabajar ocho horas, comprarse una casa y un coche) nos une ese inconformismo con lo que está impuesto. ¿Y por qué dejaste el graffiti?

Por problemas legales. ¿Te ha perseguido más la policía con el graffiti o como fotoperiodista?

No sabría decirte. Lo que está claro es que los gobiernos y la policía tienen muy claro el poder de la fotografía porque es un testimonio, forma una memoria colectiva. Lo demuestra el hecho de que los gobiernos no facilitan el acceso de los periodistas a sitios en conflicto. Una de las primeras veces en las que lo comprobaste fue en la cumbre del G-8 en Génova en 2001, donde hubo grandes manifestaciones. ¿Cómo fue? Los primeros días se podía trabajar en la calle, con cuidado, pero se podía. Hasta que la policía mató a Carlo Giuliani, manifestante que recibió un disparo. Después de aquello, cuando la cumbre ya había acabado, el gobierno mandó asaltar una escuela y arrasó con todo lo que había allí dentro. Era, entre otras cosas, el media center alternativo. Destrozaron material y hubo muchos heridos. Después de haber pasado por Irak, Palestina, revueltas en Túnez, Egipto o Yemen, ¿cuál es el momento más complicado que has vivido?

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No hablo de eso nunca. No creo que tengamos que darle importancia a eso porque elegimos esta profesión, nadie nos obliga a hacerla y sería absurdo ir contando lo que nos pasa. No tiene sentido decir que lo pasamos mal, porque luego cogemos un avión y volvemos a casa.

No eres muy amigo de considerar que tu trabajo es arte o de hablar del lado artístico de tu fotografía. ¿Por qué?

Creo que el fotoperiodismo es documentar la realidad sin intervenir o cambiar lo que está delante de nosotros. No estamos creando nada y por tanto no es arte, estás documentándote. Luego hay otras fotografías más creativas, que sí que crean y como tenemos que ponerle etiquetas a todo pues se le puede llamar artística. Estás acostumbrado a retratar movimientos sociales reivindicativos. Los últimos episodios han sido las manifestaciones en Turquía y ahora en Brasil. ¿Crees que existe un descontento mayor en los últimos tiempos? Lo que creo es que las redes sociales están haciendo que la gente se pueda movilizar más rápido o empezar antes. Con el ambiente de crisis económica, las diferencias entre clases son mayores y la gente joven por suerte sale a manifestarse. Sería más peligroso o más preocupante que no hubiera manifestaciones o que no saliera gente a quejarse a la calle cuando por ejemplo en España tenemos casi un 50% de paro juvenil. Me preocuparía más que la gente se quedase en casa que no que haya enfrentamientos con la policía. ¿Cómo fue lo de publicar tu foto en la portada del nuevo disco de Crystal Castles?

Pues primero me llamó una productora pequeña que trabajaba con ellos y después Universal. Al principio les dije que no, no lo veía correcto. Después me insistieron, me dijeron que querían hacer un disco reivindicativo sobre movimientos sociales jóvenes. Me llamó la cantante y hubo buen rollo. Después les pregunté a Fátima y Said, que aparecen en la fotografía, si les importaba. Y me dijeron que no. Al final pensé que el hecho de que salga en el disco esa foto puede ser una fórmula de llegar a gente que tal vez no compre los periódicos.

Ray-Ban Envision Series escoge a la gente que son más fieles a su visión única del mundo, y que la persiguen a toda costa. Si tu también tienes una visión, sea artística o personal, compártelo a través de https://www.ray-ban.com/spain/neverhide/envision/register, y Ray-Ban podrá hacerlo realidad.