FYI.

This story is over 5 years old.

Música

El guitarrista de Big Boys es un jubilado que se dedica a la pintura

Miembro del primer grupo que mezcló funk y hardcore, Tim Kerr nos habla de skate, arte y lo difícil que era ser un joven punk en los años 80 en Texas.

Tim Kerr y Dave Grohl

Big Boys es uno de esos grupos que te permiten escuchar punk sin sentirte ridículo cuando ya no eres un niño. Es como el paso de Minor Threat a Fugazi o el descubrimiento de los Wipers. Sin ellos, el hardcore de los ochenta sería un charco de testosterona y gritos, un colegio mayor sólo de chicos. Su logo es el símbolo de anarquía con un skate, sin sutilezas.

Eran de Texas, como los Dicks, Scratch Acid, MDC, Butthole Surfers o Walter Daniels, el primero que me habló de Tim Kerr. El guitarrista del grupo fue testigo directo del incidente en el que Bad Brains se comportaron como trogloditas, insultando al cantante Randy 'Biscuit' Turner por su orientación sexual. Cada dos meses alguien le pregunta por esto, así que nos lo saltamos.

Publicidad

VICE: He visto que tienes varias exposiciones en los próximos meses.

Tim Kerr: Sí, estoy acabando unas pinturas para la del Rosa Parks Museum de Montgomery. Como el sitio es gigante hago piezas de 7x3 metros. La exposición es en abril pero tengo antes otra en el Beams Cultuart de Tokio y conciertos con Rich [Jacobs] para presentar el disco que acabamos de sacar, así que tengo que adelantar trabajo. Cuando acabe todo esto, expondré en San Francisco y Dallas.

¿Te has convertido en un profesional del arte?

Vendo obras pero siempre he tratado de evitar que mi fuente de ingresos sea la música, la pintura, producir grupos o cualquier otra forma de expresión artística. No quiero que el dinero condicione mis decisiones. Prefiero un trabajo con una dinámica como la del colegio. En 1978 me metí a trabajar en la biblioteca de la Universidad de Texas y allí seguí -combinándolo con mis grupos y un trabajo en un taller de vidrieras- hasta hace cuatro años, que es cuando me jubilé oficialmente. Ahora me pagan cada mes por los servicios prestados.

Tim Kerr en su estudio.

¿Y qué tal llevas la jubilación?

Un amigo me dijo hace poco: "Tim, tú siempre estás haciendo tantas cosas que, en tu caso, en vez de jubilación es una progresión".

Dime algunos artistas que admires o te hayan influido.

Muchos. Van Gogh, Barry McGee, Os Gemeos, Saul Leiter, Vivian Maier, Bill Daniel, Rich Jacobs, Thomas Campbell, Cynthia Connolly, Dan Higgs… En realidad cualquiera que haga algo de corazón y no por obligación ni por querer ser rico y famoso. Me encantan los artistas marginales y visionarios. Supongo que es lo que llaman 'art brut'.

Publicidad

¿Te encargabas tú de la estética de Big Boys? Logo, pósteres, portadas….

Todos hacíamos arte así que nos repartíamos. Si hacíamos un disco, decíamos "Tim hizo la última portada, encárgate tú de esta Chris y que 'Biscuit' haga la contraportada y Tim el libreto". Y en el siguiente disco volvíamos a turnarnos. Los skaters éramos nosotros tres y no Pushead (risas). Lo que hacíamos lo hacíamos por el puro arte. Muchas veces los pósteres ni siquiera hablaban de música sino sobre noticias o denuncias a imbéciles de las fraternidades universitarias.

¿Era especialmente difícil ser punk en un lugar tan conservador como Texas?

El punk lo descubrí en mis últimos años de Universidad. En Texas si no te gusta el fútbol americano o aspiras a trabajar en un banco ya eres diferente. En el instituto es duro, sobre todo en un lugar pequeño, pero siempre llegaba gente creativa a Austin que acababa quedándose. En Texas siempre ha habido grupos de estilos muy variados. No había una única escena homogénea, y eso es siempre algo bueno. Para bien o para mal, todos los grupos conseguían llamar la atención.

¿Y qué músicos llaman tu atención en la actualidad?

Siempre hay cosas nuevas que ver, escuchar y hacer si tienes los ojos bien abiertos. Lee Bains es genial, por ejemplo. Y Pine Hill Haints. O cualquier grupo que monta su primer concierto y está ahí celebrando su creatividad, rodeado de amigos y con la posibilidad de que sea la última vez que lo hagan. La cosa puede acabar mejor o peor, pero siempre valdrá la pena haberles dedicado mi tiempo.

Publicidad

¿Qué es lo que más y lo que menos te gustaba de la escena hardcore en los 80?

Me gustaba mucho la idea de que la música era para todas las edades y que, cuando empezó, era una comunidad basada en compartir unos con otros. Las reglas y el uniforme que llegaron después era un poco triste y es lo que menos me gustaba, pero ser tú mismo y no seguir esas pautas es siempre una decisión personal.

Imagino que hay mucha exageración en las batallitas de aquellos años.

Una vez tocamos en un 'talent show' del instituto, porque un alumno se inventó que tocaba con nosotros, y nos cortaron la actuación. Lo que se contaba después por ahí es que Chris le había dado un puñetazo al director cuando intentaba desenchufarnos y se montó una pelea bestial. Bueno, algo de esa historia sí que fue cierto.

¿Significan algo para ti las etiquetas "funkcore" y "skatepunk"?

No soy muy amigo de las etiquetas porque, en cuanto le pones nombre a algo, empiezan a aparecer reglas y códigos de vestimenta. Está claro que "punk" se queda corto para identificar lo hacíamos. Lo de "funkcore" nos lo decían porque todos nosotros patinábamos y tocábamos en un grupo de 'funk' o 'funky', pero creo que la expresión artística no debe tener limitaciones ni se debe meter dentro de una caja.

¿Cómo sienta que una máquina superventas como Red Hot Chili Peppers comenzara siguiendo vuestros pasos?

La primera vez que nos telonearon, eran directamente James Brown. No había ni rastro de ese estilo más crudo suyo y era genial. Pero pronto empezaron a tocar más y más rock y perdieron ese rollo. Cuando eliges irte con las multinacionales, sabes que las cosas cambiarán, tu música ya no te pertenece y tienes que aceptar la opinión de los que ponen el dinero. Yo nunca estuve interesado en ese camino, pero me estás entrevistando desde España por un grupo que tuve hace treinta años. No me puedo quejar.

Publicidad

Big Boys

¿Fue el skate tan importante para vosotros como parece?

Sí. Tú y yo no estaríamos hablando ahora si no fuese por el skate. La primera vez que Big Boys fuimos a la Costa Oeste, llamamos al editor de Thrasher y no para que nos sacara en su revista [que era más un fanzine] sino para que nos enseñara los mejores sitios para patinar. Las escenas skater y hardcore eran paralelas por aquel entonces, con músicos skaters y gente que ayudaba a otra gente. Yo aún sigo patinando hoy en día, pero sólo surf-skate, en cuestas o canales. Crecí haciendo surf así que para mí el skate ha sido siempre una forma de hacer surf.

Se cumplen diez años de la muerte de 'Biscuit', vuestro cantante. Era una bestia escénica.

'Biscuit' era enorme, es verdad, pero había otros muchos como él. Lo que le hacía único es que se mantuvo fiel a sí mismo en todo momento, que es algo que todos podemos hacer de algún modo en cualquier situación. Cualquiera que se exprese sin importarle que le estén prestando atención o si a alguien le importa, cuenta con mi voto.

No entiendo por qué nadie hace un buen documental sobre vosotros.

Dave Grohl ha hablado de nosotros en Sonic Highways (risas). Es un programa que hace para la HBO en el que va recorriendo ciudades, entrevistando a personas que le han inspirado y explorando rutas alternativas. Cuando me llamó para cerrar la entrevista pensaba que era una broma de mis amigos. Vino a verme a Austin y estuvimos hablando durante horas sobre Scream, arte, música, por qué hicimos lo qué hicimos y cómo era Austin en aquella época. Es buen tipo que utiliza su popularidad para descubrir y educar.