FYI.

This story is over 5 years old.

Axe Presenta:

Ganarse la vida sin enseñar el gepeto

Andy Serkis merece un Oscar ya mismo por ser Gollum, Godzilla o un simio gigante. Su cara quizá no te suene, porque va siempre debajo de otra, pero es uno de los mejores actores del mundo.

Este mundo está lleno de propuestas de ocio cansinas y por eso sabemos apreciar los planes divertidos que invitan de verdad a despegar el culo del sofá. Cada semana, AXE te descubre la cultura, viajes, tendencias y arte que hacen que valga la pena vivir. Soñemos con un planeta menos asqueroso.

-----

Imagen vía

En nuestra redacción somos capaces de recorrer kilómetros para ver un grupo en directo, solo porque nos gustan sus fotos de promo. Nunca hemos hecho un sudoku, nos alimentamos de bocadillos de chocolate y chorizo y nuestro actor favorito es Andy Serkis. Somos así. Es lo que hay. Queremos que le den un Oscar ya.

Publicidad

Si no hubiera sido actor, Andy Serkis podría haber competido en la disciplina olímpica que le diera la gana. Es un atleta. De él se podrían hacer facts como los de Chuck Norris, y es posible que ganara al Ranger de Texas en un duelo a muerte. No se ha hecho famoso por ser guapo, aunque no está mal. No es que sea tímido o se avergüence de las huellas de su acné juvenil. Es que no le hace falta dar la cara en pantalla. Lo de vivir del careto se lo deja a otros. Lo suyo es de otra jodida dimensión.

Además, para acabar  de robarnos el corazón, le gusta la música y los grandes mitos de la cultura británica. Nosotros le descubrimos cuando interpretó a Martin Harnett, el cofundador de la Factory y productor de Joy Division, en 24 Hour Party People de Winterbottom. Y luego se convirtió en Ian Dury en Sex & Drugs & Rock&Roll. Pero entonces ya había tomado la decisión de ganarse la vida de otra manera. Y se enfundó un traje ceñido, como las mallas de un superhéroe con problemas se orientación sexual, lleno de botoncitos y sensores de movimiento.

Con este artefacto (y su memorable voz), este actor inglés especialista en series y pelis para tele se convirtió en la estrella menos reconocible y más atípica del showbussines. A base de dar saltitos, contosionarse y hacer la croqueta con una habilidad innata, ha sido Gollum, el capitán Hadock de Tintín, King Kong y el gran mono César. El amigo de James Franco en El origen del planeta de los simios y ahora líder de la revolución de los primates en la segunda parte de la saga. Incluso ha sido Godzilla, compitiendo panza con panza con (el acojonantemente legendario) Haruo Nakajima, el tío que estaba dentro del gigantesco reptil radioactivo en las pelis originales.

Publicidad

Ser mono es mejor que ser guapo

Serkis es un genio, aunque tampoco es el primero -además de los políticos- que vive sin dar la cara. Por eso hemos querido repasar algunos casos de memorables de actores que se ponen máscara para ganarse la vida. En el apartado de monos hemos descubierto un verdadero filón.

Es bueno recordar el árbol genealógico de Serkis en movidas simiescas. "Un tipo que consiguió trascender la fase del niño actor sin caer en las drogas para convertirse en el primer monete pagafantas: Roddy McDowall. Interpretó a tres personajes en la saga original: Aurelio (el simio que acompaña a Zira [Kim Hunter] y Charlton Heston) durante tres películas; César (el libertador de su especie, al igual que Serkis ahora), en las dos siguientes; y Galen, en la serie de 1974", nos cuenta Dani Lobato director de la web La Noche Americana.

Roddy McDowall tomando un refrigerio. Imagen vía

Un descubrimiento este Roddy McDowall, queremos saber más cosas sobre él. Parece uno de los nuestros. Allá va: "Como doblador coqueteó con dos de las plagas del cine actual: los vampiros y la piratería. La primera con la divertida Noche de miedo; la segunda, en cambio, le llevó a ser investigado por el FBI en 1974 en un caso sobre piratería y violación de los derechos de autor, aunque finalmente, y tras colaborar con ellos, no fue acusado de ningún cargo".

Otro que también ha hecho el mono con bastante garbo es Michelan Sisti, cuando interpretó al prota de Buddy, Luego ha sido teleñeco, extraterrestre orejudo en Star Trek: La Nueva Generación y hasta dinosauria cachondona en los Muppets. Sin embargo, a la historia más freak se incorpora gracias al papel de Michelangelo en Las Tortugas Ninja.

Publicidad

Un caso que siempre nos ha llamado mucho la atención es el de Frank Oz, "un titiritero que empezó sus días moviendo marionetas de los teleñecos (actualmente Muppets)" y acabó siendo un director de comedias casi de culto como Un par de seductores o Bowfinger, el pícaro. Hacía unos cameos muy gamberros en varias películas de su amigo John Landis como Granujas a todo ritmo o Entre pillos andas el juego, donde interpretaba al policía chungo que le descubre las maravillas del 'polvo de ángel' de los ochenta a Dan Aykroyd.

Pero Franz Oz no pasará a los libros de historia por lo mencionado anteriormente, sino por ser el hombre que movía la marioneta del maestro Yoda en Star Wars. "Al principio su voz iba a ser la referencia para luego ser doblada, pero, finalmente, George Lucas decidió que se quedara tal cual. Una lástima que en los episodios II y III, fuera remplazado digitalmente. Apuntar también como curiosidad su altura, 1,88 m. Nada tiene que ver con la mínima del maestro Jedi", nos explica Ignacio Estrada, director de Cine y Comedia.

En el terror, no dar la cara acojona más

Los asesinos en serie, psicópatas y las razas de la noche más chungas son muy aficionados a las caretas, el látex y al exceso de maquillaje. Como el que lleva el mismísimo Freddy Krueger en las pesadillas de Elm Street. Un especialista del género, José Arce, crítico de cine en La Butaca, nos da algunos nombres habituales del arte del disfraz y de no dar la cara en el terror.

Publicidad

Kevin Peter Hall, el hombre tras Predator. Imagen vía

"Oliver Parker, que luego dirigió El retrato de Dorian Grey, fue Peloquin en Razas de noche; ahí está también Mitch Cohen, el primer Vengador Tóxico, o el tío dentro Predator, Kevin Peter Hall, que luego se convirtió en El Monstruo en el Armario (Monster in the Closet, literal), Doug Bradley (Pinhead), Gunnar Hansen (Leatherface)…".

Si hay otros dos clásicos dentro del terror son Michael Myers, el enmascarado de La Noche de Halloween, aunque a veces enseña la cara, y Jason, de la serie de los Viernes 13. Uno de los actores que lo interpretó a lo largo de los años Warrington Gillette acabó tan cansado de corretear detrás de sus víctimas que ahora se dedica a producir música y video-juegos. También ha intentado dirigir una película sobre la misteriosa muerte de su padre de la que era sospechosa su propia madrastra. Quizá nunca tuvo que dejar de ser Jason.

Y no nos vamos a dejar a nuestro transformista favorito de estas tierras. Javier Botet, que igual aparece como la Niña Medeiros de Rec, que secuestrado en una mazmorra por brujas sedientas de carnes y sangre humana en el País Vasco. Es, junto con Serkis, nuestro más favorito.

Nosotros tenemos muy buen olfato. Por esos sabemos qué cosas no te puedes perder; si quieres saber de qué hablamos, visita la selección de los mejores contenidos de Axe en Vice.