Grabando A Los Difuntos

ENTREVISTA DE BRUNO BAYLEY

Ilustración de Mimi Leung

¿Os acordáis de aquella puta pena de película titulada

White Noise: Más Allá

? Sí, esa en la que Michael Keaton, perseguido por unos fantasmas, se cae de un tejado. Vale, pues el meollo de la historia estaba en una cosa llamada Electronic Voice Phenomena (EVP); para entendernos, una especie de psicofonías procedentes de los aparatos de radio y televisión. Una idea interesante, lástima que el film la abordase de un modo tan cutre y erróneo que la mayoría de espectadores se tomó eso de la EVP a cuchufleta. Bueno, a lo que íbamos: hemos mantenido una charla con Mark Turner, un hombre que sabe un huevo de todo lo relacionado con la EVP. Y, si os interesa saberlo, en el centro de su equipo está la grabadora Panasonic RR-DR-60.

Vice: ¿Eres un cazador de fantasmas? ¿O son ellos los que acuden a ti?

Mark Turner:

Prefiero el término “investigador paranormal”. Sólo investigo sucesos en los que se hayan producido actividades paranormales.

¿Puedes contarme en pocas palabras la historia de la EVP?

Se retrotrae a Thomas Edison, y a Marconi. Ambos creían que si alguna vez nos pudiéramos comunicar con el mundo espiritual sería a través de la electricidad. Parece ser que Edison dejó planos para construir un aparato con el que creía que sería posible comunicarse con los espíritus. Los diseños se encontraron, el aparato se construyó, y por supuesto no funcionó.

Vaya chasco. ¿Y qué pasó después?

En 1959, un cineasta sueco llamado Friedrich Jürgenson, que estaba rodando una película, tomó unas escenas de exteriores, y al llegar a su casa y escuchar las cintas oyó unas voces que decían “mi pequeño Fredo”. Así era como le llamaba su madre cuando era pequeño. Lo que pasa es que su madre estaba muerta. A partir de entonces, Jürgenson empezó a investigar e incluso escribió un libro sobre el tema. Los equipos de grabación se fueron abaratando con el tiempo, popularizándose entre la gente de a pie, y el fenómeno, en consecuencia, se hizo más y más común.

¿Hay algún equivalente visual de la EVP?

Sí, se llama ITC [Transcomunicación Instrumental]. Existe la práctica de rastrear rostros que aparezcan en la pantalla del televisor, pero no está directamente relacionado con la EVP.

Así que no buscas imágenes de muertos saliendo de la pantalla del ordenador ni nada parecido.

No.

De acuerdo. ¿Qué explicación tienen esas voces?

La más obvia es que se trate de algún tipo de interferencia electromagnética. Para eliminar esa posibilidad utilizamos una Jaula de Faraday, que bloquea las formas más comunes de interferencias.

Pero hay más explicaciones, ¿verdad?

Sí, las hay. Existe una cosa llamada “paradolia auditiva”. La paradolia consiste en ver formas reconocibles en las nubes. La paradolia auditiva es algo parecido, sólo que con el ruido. Es tu cerebro tratando de convencerte de que has oído algo ahí. En algunos casos de EVP la paradolia juega un papel, pero en otros las voces que se escuchan en las grabaciones suenan demasiado altas para tratarse de un fenómeno de paradolia.

¿Hay algún patrón común en las voces EVP?

El factor más común es que las voces suelen hablar más rápido de lo normal, y a menudo con un tono agudo.

Muchos de los mensajes que yo creo haber oído no tienen ningún sentido. “Diarrea mental” y cosas por el estilo. ¿Existe alguna teoría que diga que esos mensajes están dirigidos a aquel que está a la escucha? Porque yo de repente oigo una voz que me dice “diarrea mental” y, oye, me quedo a cuadros.

Bueno, a veces le hacemos preguntas a aquellos que creemos que pueden estar presentes, pero en otras ocasiones dejamos el equipo grabando, sin preguntar nada, y capturamos frases, y hasta conversaciones y discusiones.

¿Y cuáles son las mejores máquinas para grabar las voces de los difuntos?

De largo, la Panasonic RR-DR60.

Alguien debería decírselo a los de Panasonic. Podrían utilizar eso como herramienta de marketing.

Se lo dijimos, pero no responden a nadie que les hable de la EVP. Me encantaría averiguar qué es lo hace a estas máquinas tan buenas para estos menesteres, pero no podemos sin la ayuda de los ingenieros de Panasonic. Intentamos que nos hagan caso, pero hasta ahora no hemos tenido suerte.