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Un grupo ecologista radical libera a 3.000 faisanes en Salamanca

El Frente de Liberación Animal destrozó las instalaciones y dejó en libertad a los animales.

Imagen vía Wikimedia Commons.

Esta madrugada el Frente de Liberación Animal, un grupo ecologista radical con divisiones en diferentes países – en Estados Unidos ha sido catalogado como grupo terrorista– liberó ayer a 3.000 faisanes de una granja de Macotera, Salamanca, en la que se explotaba a estas aves para obtener huevos, carne y plumas.

El faisán es considerada un ave de élite y los productos derivados de su explotación se cotizan como productos de alta gastronomía en restaurantes y hoteles de lujo. Por eso este tipo de granjas aunque no son más caras que las de aves comunes a la hora de mantenerlas son mucho más rentables que el resto.

El FLA ya atacó en enero la sede en Valladolid de la Federación de Caza de Castilla y León en protesta por la caza ilegal del lobo ibérico – una especie protegida pero que se sigue cazando – y amenazó a los cazadores con más ataques contra ellos en defensa de los animales. Algunos de sus miembros también han sido acusados de profanar en el 2008 la tumba del torero Julio Robles, también en Castilla y León y de otras acciones contra granjas de visones u otros centros donde se explotan animales de forma salvaje.

La única reivindicación del FLA sobre el ataque contra la granja de faisanes ha sido una pintada en una pared de la finca, pero en la página española dedicada a este grupo no se ha dicho nada al respecto. Aquí está uno de los principales problemas a la hora de abordar el Frente de Liberación Animal ya que no hay una red de miembros ni hay una jerarquía, ni siquiera reuniones ni nada que tenga que ver con la organización: cualquier acto a favor de la liberación animal que se firme con sus siglas cuenta como un acto del FLA y por lo tanto cualquiera puede reclamar un atentado o cualquier otro tipo de acción en su nombre, para bien o para mal, y aunque en España la violencia no ha llegado al mismo grado que en otros países – en el Reino Unido han llegado a grabar con fuego las siglas de la organización en la espalda de un periodista – sus detractores de aquí no dudan en acusarlos de grupo ecoterrorista.

Pero desgraciadamente este tipo de acción directa ha traído consecuencias negativas para los movimientos pacíficos a favor de los derechos de los animales, como Igualdad Animal: hace tres años algunos de sus miembros fueron detenidos por la policía acusados de actos que habían sido firmados por el FLA. Sin quererlo, la acción directa perjudicó a la parte del movimiento animalista que ha conseguido cambios importantes a través de presionar al gobierno y a la industria animal a través de la vía legal de la movilización social.