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Cultură

Haciendo amigos en el Bizarre Ball

El Bizarre Ball es una fiesta anual para lectores de esa revista que se consideran más allá de los confines mundanos de las normas sexuales y sociales. Fuimos, sobre todo, en busca del sarcasmo.

El Bizarre Ball es una fiesta anual para lectores de esa revista que se consideran más allá de los confines mundanos de las normas sexuales y sociales. Fuimos, sobre todo, en busca del sarcasmo.

Esta es la otra banda que tocó (o sea, la que no era Futureheads). Tuvieron mucho más sentido que los Futureheads (¿quién coño  contrató a  Futureheads?). Para que lo entiendas: imagina la mejor banda del mundo, The Rolling Beatles o The Velvet Wu Tangs o algo parecido, y ahora imagina todo lo contrario. Ni así estarás remotamente cerca de concebir lo cutre que era esta banda. Además, vestirse como los malotes de las siete películas más populares de todos los tiempos no te da libertad para el canibalismo, más bien te convierte en esta gente .

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La condesa Bathory tenía la costumbre de bañarse en la sangre de los serviles tontitos que la rodeaban. Esta tipa es igual, salvo que por una cuestión de salud y de seguridad tiene que meter la sangre en vasos de plástico antes de echársela por encima en escena.

El fetiche de siéntate-en-mi-cara sólo funciona con moderación. Quiero creer que si alguien se calzase el dildo de plástico que te sale de la barbilla y se lo follase, acabarías pareciéndote a este tío .

“He decidido subvertir la imagen de Barbie porque detesto esa mierda de canon de belleza irreal que nos impone esta sociedad a las mujeres. La falta de representación de las mujeres consideradas 'feas' es uno de los crímenes más atroces de esta generación. Por eso me gustan las Suicide Girls, porque creo que TODAS LAS MUJERES son bellas. Ya sabes, todas menos las que son gordas, feas o negras” [ACLARACIÓN IMPORTANTE, para ahorraros debates apasionantes en Facebook: esto no es una declaración real, sino una interpretación satírica de las ropas de esta señorita]

Exhausto tras defecar sobre los anodinos rostros de la burguesía y de afeitar algunas capas de la barba de Craig David, Lord Tíomásduroquetú retorna a las tierras del sueño infinito.

Este tío deambulaba por el Scala acaparando billones de fotos . Siempre creí que estas fiestas eran para gente tímida que todo lo que sabían sobre sexo se lo debían a Second Life, pero incluso entre esa peñusca me cuesta imaginar que este tío tenga suerte. Es demasiado sincero; todo el mundo quiere darle una palmadita en la espalda, pero nadie se atreve a darle la mano.

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Como alternativa, apuesto a que estos n00bs capullos, con un conocimiento superficial de los videos de Chemical Brothers, han venido claramente a pillar cacho. Estoy convencido de que han tenido el mismo éxito apabullante que el que tendrán este verano en el V Festival, vistiendo pantalones y gorras de Guinness.

¿Están listos los fanáticos para ver su realidad satirizada mientras asaltan sus apartamentos en las calles de King Cross? Bienvenidos a la realidad 2.0.

¿Por qué el mundo hace que gente como esta fracase en la vida hasta el punto de acabar pagando por verse en la misma habitación que botarates vestidos como personajes de Spawn borrachos y oyendo exaltados discursos sobre por qué Asia Argento es la único artista viva que entiende de verdad el poder del tabú?

Solo por fuera, solo por dentro. Ahora tiene un blog. Solo para siempre.

Lo que pasa con el burlesque es que todo tiene que ver con la erótica. Si no encuentras fascinante a esta sirena, eres un troglodita que no entiende la psicología del sexo. Sea quien sea el tipo que le arrancó la borla del pezón seguro que ahora se arrepiente de ello.

Para mí el cocinero y una pizza margarita, por favor. OINK!

Como bien sabemos todos, lo único que había era una miserable ensalada de frutas, erecciones incómodas a cargo de fans de Asia Argento, mochileros de toda Europa, gente con vidas activas en Second Life y australianos pluriempleados que nunca han ido a La Iglesia .

Pasado un rato, había un montón de gente dándose el lote, así que supongo que, desde su perspectiva, misión cumplida. Bien por ellos.

FOTOS: JOHN HOANG