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Noisey

Un tipo hackeó la cuenta de Drake y demostró que los millenials son unos pardillos narcisistas

¿Por qué cuando los hackers tienen acceso a cuentas privadas, sólo quieren más followers? ¿Para qué hacer el esfuerzo? ¿Acaso a nuestra generación le importa tanto la presencia en redes sociales?

Lo mejor y lo peor que ha pasado en nuestras vidas fue Twitter. Un acceso sin precedentes a la mente (y sus puntos más flacos) de los ricos y famoso, pero también la posibilidad legítima de que te hackearan la cuenta; que es lo que ha pasado con un gran número de perfiles famosos estos últimos días.

Primero fue Katy Perry, mandando saludos taladrantes a Chicago y usando locamente el epíteto más polémico (y el más usado) en la historia de la raza en Estados Unidos: "nigga", como si fuera la Miley Cyrus de un universo paralelo. Después, siguió la cuenta de Tenacious D que tuiteó la trágica, y extremadamente ridícula noticia de la muerte prematura de Jack Black. Kylie Minogue, Tame Impala, Bon Iver y hasta Keith Richards siguieron, y hoy el señor y amo de la red social, el rapero canadiense Drake, sufrió la misma suerte.

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Nadie sabe realmente por qué estos incidentes suceden tan cercanos el uno del otro, pero se especula que la reciente filtración de una base de datos de cuentas de Linkedin pueda tener algo que ver. Pero sin importar que esto sea organizado o no, es tremendamente frustrante; no por las cuestiones obvias de la privacidad de nuestra vida online, sino porque ¿cómo narices desaprovechas una oportunidad cómo esa?

El hacker de Drake, que se hace llamar @2aiden3, entró a la cuenta del rapero. Cojonudo. Bien por ti. Estrellita en la frente. Tuvieron a su merced el dashboard completo de una de las personas más deseadas y que genera uno de los cultos a la personalidad más contundentes en el planeta. Imagínate las correspondencias vía DM que debe haber en esa cuenta, esperando en la frialdad de los unos y los ceros a que algún santo del cotilleo haga unas capturas de pantalla. Podríamos tener la confirmación definitiva de lo que pasó entre Drake y Serena, algunas charlas de hermanos con PartyNextDoor; nos podríamos enterar si Drake piensa que su nuevo discoViews es una cagada como lo pensamos el resto de nosotros. @2aiden3 (llamémosle Aiden) se tropezó con los malditos Papeles de Panama de la música. ¿Y qué narices hizo Aiden? ¿Cuál fue su brillante idea? Un anuncio para que lo sigan en Twitter… y en Snapchat.

¿POR QUÉ?

Qué decepción, Aiden. Eras el elegido cabrón. El destinado a rebentar las redes sociales a base de cotilleos. Pero preferiste promocionar tu propia marca de niño rata y ahora eres una personaje más al que nadie respeta en Twitter, como Azealia Banks. Narcisista adolescente.

La historia de Aiden es una fábula de nuestros tiempos. ¿Por qué cuando los hackers tienen acceso a cuentas privadas, sólo quieren más followers? ¿Para qué hacer el esfuerzo? ¿Acaso a nuestra generación le importa tanto la presencia en redes sociales? Casi todos los hackeos recientes a las celebridades tienen en común un idiota que quiere que su identidad sea conocida, lo que hace de sus acciones el ardid publicitario más arriesgado para fines meramente privados en la historia de la humanidad. Esto podría deberse a la vanidad de los millennials, de la cual nos advirtieron las anteriores generaciones, la X y los Baby Boomers. Parece que estamos enganchados existencialmente a los follows, los likes, los RT's, como el pináculo de nuestra existencia, en vez de realmente hacer algo divertido como unas movidas de Leet Speak en las redes de Drake, como generaciones anteriores lo hubieran hecho.

Es triste. Cuando lo primero que pasa por la mente de un hacker es: "Verga la cantidad de followers que voy a conseguir con esto", en vez de pensar: "max(-min(abs(abs(p.x)-5.)-.5,abs(mod(p.y,1.)-.5)-.1),min(min(p.y+1.+step(mod(abs (p.x*p.x*(sin(p.z*.2)*.5+1.)),.5)-.25,0.)*.05,max(abs(p.y-2.3+abs(p.x)*.5+(mod(ab s(p.z),.2)-.1)*.2)-.2,abs(mod(p.z,3.)-1.5)-.5)),max(abs(abs(p.x)-3.-smoothstep(.0 ,1.5,p.y)+step(mod(p.z,2.),1.)*.1)-.5,abs(p.y)-(1.+step(mod(p.z,2.)-1.,0.)*5.)))) ;", entonces el futuro del hacking como un pasatiempo divertido y una cumbre de nuestra cultura, están contados.

Phil Witmer hackeó Noisey, así que dale follow a @philwitmer