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Cultură

Estos tíos heteros han decidido renunciar a las mujeres

Se hacen llamar Men Going Their Own Way y tienen un problema muy serio con el feminismo.

Un miembro de MGTOW en Edmonton, Alberta. Captura de pantalla vía YouTube

Hombres heterosexuales de todo el mundo han tomado la decisión consciente de no tener nada que ver con las mujeres.

Y no se trata de una decisión metafórica: estos tipos literalmente se han planteado alejar a las mujeres de sus vidas, por completo. Tampoco se trata de una elección espiritual –motivada por la ordenación sacerdotal de sus miembros- ni de un problema socioeconómico, como en el caso de los hombres herbívoros de Japón. Consiste más bien en un celibato ideológico que trasciende fronteras nacionales y religiosas y cuya causa principal es el lento avance hacia la igualdad de géneros.

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Se hacen llamar Men Going Their Own Way («hombres a su aire» o MGTOW, por sus siglas en inglés) y tienen un problema muy serio con el feminismo. Para ellos, este movimiento poco menos que ha arruinado nuestra sociedad y ha provocado que no tenga sentido continuar con el juego de las citas puesto que, según ellos, ahora las mujeres están programadas para echar a perder la vida del hombre. En cada esquina perciben la amenaza en forma de mujeres unidimensionales dispuestas a arrebatarles hasta el último céntimo de su bien ganado dinero y endosarles niños que no son suyos.

Ah, y también está el tema de las falsas acusaciones de violación: les aterran todos esos condenados casos de falsas acusaciones de violación.

A simple vista, uno podría fácilmente meter a los miembros de MGTOW en el mismo saco que a los activistas del Movimiento por los Derechos del Hombre (MDH), quienes también están convencidos de que la opresión de la mujer es un mito y que realmente es el hombre el que la sufre, pero no nos confundamos. Ambos grupos se distinguen sustancialmente por la forma en que se aseguran de que las astutas y pérfidas mujeres no lleven a cabo ninguno de sus endiablados planes. Mientras que los hombres del MDH optan por la vía de la acción y el activismo, en MGTOW la máxima prioridad es la autopreservación, razón por la que la mayoría de los miembros de esta comunidad parece haber decidido apartarse de las mujeres.

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Ya están hartos, así que cogen sus pelotas y se largan.

Di con este grupo hace unos meses, mientras investigaba para un artículo sobre la Marcha de las Putas de Edmonton. Allí conocí a un joven canadiense manifestándose contra el evento, ataviado con un disfraz de superhéroe / animadora que tenía las iniciales MGTOW cosidas en el pecho. El chico sostenía un cartel que rezaba: «Las mujeres están programadas para arruinar la vida de los hombres» y «El feminismo es un refugio para el fracaso sexual de la mujer».

No parecía estar enfadado. Jugando un poco a ser psicólogo de diván, yo habría dicha que simplemente parecía triste.

Una de las reglas de oro de Men Going Their Own Way es que no se permite a ninguna mujer acceder a la comunidad, otro aspecto que los diferencia del MDH. Por otro lado, uno no puede declararse miembro de MGTOW así, sin más. Hay que superar distintas etapas. Es más, muchos miembros del colectivo han propuesto un sistema con el que puedan llevar un seguimiento de su evolución y que lleva por nombre «Los cuatro niveles de MGTOW».

  • Nivel 0 – Conciencia situacional: el miembro se ha tomado la «pastilla roja» y asume la idea de que la igualdad de género es una falacia y pura propaganda.
  • Nivel 1 – Rechazo a las relaciones duraderas: el hombre renuncia a ellas, pero sigue pudiendo mantener relaciones breves y encuentros sexuales casuales.
  • Nivel 2 – Rechazo a las relaciones cortas: el miembro deja de tener citas casuales o cualquier tipo de relación o encuentro sexual.
  • Nivel 3 – Desapego económico: en esta fase, el miembro se niega a ganar más dinero del necesario para mantenerse vivo. Ve al Gobierno como un tirano y trata de agotar el dinero de os burócratas.
  • Nivel 4 – Alejamiento de la sociedad: este es el nivel más alto al que un miembro de a pie de MGTOW puede aspirar y consiste en evitar cualquier tipo de interacción con la sociedad.

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Son pocos los miembros que llegan al cuarto nivel y la mayoría se queda entre el segundo y el tercero. Pero incluso en esos casos, casi todos afirmarán haber logrado desvincularse del «innecesario» contacto con las mujeres y, en algunos casos extremos, incluso declaran haberse apartado de amigos y familiares.

Foto vía grupo de Facebook MGTOW- Men Going Their Own Way

«Todos mis amigos son de MGTOW, no me relaciono con nadie más. ¡Un hombre al que le huele el aliento a coño me pone enfermo! No son capaces de pensar de forma coherente cuando todo en su mente se reduce a un chichi», escribió MG-ɹǝʍo, un habitual en MGTOW.com.

Una gran parte de los miembros de MGTOW se niega a mantener cualquier tipo de relación, ya sea a corto o largo plazo. Predican dedicando su vida a «objetivos más productivos» (¿al trabajo, quizá?) y buscan compañía en los otros miembros de la hermandad. Pero hay un problema: uno no puede simplemente desconectar el deseo sexual, hay una libido que no puede satisfacerse con la talla de madera o pasando el rato con tus hermanos.

¿Cómo se desahogan los hombres de MGTOW? Se debaten muchas tácticas en los foros de MGTOW.com. Algunos tratan de poner remedio con escarceos de una noche, otros optan únicamente por la masturbación y algunos suelen contratar los servicios de trabajadoras del sexo. La vieja cantinela de «No les pagas por el sexo, sino para que se vayan» es bastante popular (y de mal gusto) en los foros.

«En mi caso, o recurro a prostitutas o entro en el juego de las citas», escribió un usuario. «No voy a perder tiempo con el rollo de las citas y tampoco estoy interesado en una vida de celibato, en estos momentos».

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El celibato, que denominan «Men Going Monk» (hombres que se meten a monje), es otro de los temas recurrentes del foro, especialmente entre los devotos. Para ellos, unirse a MGTOW representa un pequeño dilema. No puedes practicar sexo fuera del matrimonio pero, por otro lado, has jurado no casarte. Vamos, que lo tienes bastante crudo.

«Yo, por ejemplo, odio cualquier tipo de relación con las mujeres. Además, no puedo tener relaciones sexuales con una mujer a la que no ame», escribió el usuario rorick. «Yo soy de la vieja escuela, o quizá es que he nacido así. El caso es que para que haya sexo, tengo que sentir amor por ella, y para amarla debería renunciar a todo razonamiento lógico y convertirme en un hombre-vagina, lo que nunca he querido. Por eso he preferido seguir virgen».

Para ahorraros el esfuerzo, os pido de antemano que no le deis demasiadas vueltas a esas palabras.

Foto vía grupo de Facebook MGTOW- Men Going Their Own Way

Al igual que ocurre con los miembros del MDH, hay hombres que se han unido a MGTOW por puro despecho, pero algunos otros lo han hecho a raíz de alguna mala experiencia, ya sea por haber perdido la custodia de sus hijos o tras ver cómo su vida se desmoronaba con el proceso de divorcio. Varios de ellos aseguran haber encontrado en la hermandad una razón para no terminar con su vida.

Son muchos los miembros del MDH y de MGTOW que se hace llamar «redpillers», en referencia a la escena de Matrix en la que Morfeo pide a Neo que escoja entre tomar una píldora azul o una roja. «Si tomas la roja, te quedarás en el País de las Maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de conejos», le explica Morfeo al Elegido. Ellos son Neo en lo que consideran un sistema con fallas, y en su mente, solo ellos son capaces de ver el mundo con claridad. Todos menos ellos y sus hermanos están cegados por el «programa feminista» y se decantaron por «la maldita píldora azul» o no son más que hombres-vagina.

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Pero más allá de la retórica antifeminista y el símil de la píldora azul, no existen otros parecidos entre MDH y MGTOW. La forma de actuar de ambos grupos difiere enormemente. El complejo de víctimas de los hombres del MDH se manifiesta en forma de furia estruendosa, mientras que la indignación de los miembros de MGTWO es silenciosa y agitada. Uno de los fundadores de MGTOW.com me dijo en una conversación que desde MDH pretendían «combatir el fuego con fuego», mientras en MGTOW preferían «combatirlo con agua».

«El activismo por los derechos de los hombres es un movimiento, como lo es el de los derechos de los gais o el feminista», explicó a VICE Oz, uno de los fundadores de MGTOW.com.

«Estas cosas surgen y su éxito depende del poder de convocatoria que tengas y de todos sus componentes se pongan de acuerdo para conseguir un objetivo común; luego se manifiestan o hacen ese tipo de cosas todos unidos. Esto no es así», aclaró.

«Es muy importante hacer esa distinción».

También existe una distinción en la forma en que los miembros de estos grupos tratan los éxitos y fracasos con las mujeres de sus camaradas. Un usuario del foro de MGTOW, Megachris%, puso de manifiesto esa diferencia entre MGTOW y otros sitios web:

«Mientras que en otros sitios me decían que el problema era que ella no estaba interesada en mí, en ESTA página me dijeron que es porque las mujeres te decepcionan y te mentirán con tal de salir de un apuro, porque esa es su naturaleza», escribió. "Chicos, habéis sido sinceros y directos y me habéis dicho la cruda realidad (lo cual aprecio mucho, por cierto), mientras que en los otros sitios solo hacían que decirme que el problema era que soy feo."»

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«Este sitio está más centrado en hacerte ver que el problema son las mujeres, que tienes que hacer lo que te venga en gana para estar mejor y que tienes que pasar de las chicas», continuó.

En el MDH no se han tomado muy bien los ataques de MGTOW, lo que ha generado cierta rivalidad entre ambos grupos. Incluso hay un tercer grupo que ve a los MGTOW como un movimiento de segunda clase: los artistas del ligue. Este colectivo hipermasculino difícilmente puede llevarse bien con un grupo que ha decidido renunciar a las mujeres. En un artículo publicado en el sitio web de artistas del ligue Return of Kings, definen MGTOW como «un culto rastrero a los hombres fracasados», entre otras palabras de descrédito a esta comunidad.

La serpiente de la «hombresfera» ha empezado a comerse ella misma.

La historia de MGTOW es algo turbia, pero probablemente el grupo fue creado a principios de la década de 2000 por dos hombres que responden a los sobrenombres de Solaris y Ragnar en internet. Hace poco más de una década se redactó un borrador del manifiesto de MGTOW.

El documento inicial contrasta enormemente con la definición que puede encontrarse actualmente en MGTOW.com. Empieza con una declaración: «El objetivo es inculcar la masculinidad a los hombres, la feminidad a las mujeres y trabajar para la obtención de un modelo de gobierno limitado». A continuación, el texto indica que, para que los hombres puedan ser masculinos, las mujeres deben liberarse de sus rasgos masculinos, y añade: «El hecho de que las mujeres tengan otras cualidades no interesa a los hombres porque no las necesitamos. La feminidad es el precio que han de pagar las mujeres por disfrutar de la masculinidad en los hombres».

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Desde la redacción del manifiesto, el movimiento ha florecido en los países de habla inglesa como EE. UU., Canadá, Australia y el Reino Unido. Según la web de MGTOW, el epicentro del movimiento es Toronto, por ser «la peor ciudad del mundo si eres un hombre». La comunidad ha logrado calar poco a poco en el público gracias a la publicidad que le han dado publicaciones de derechas como Breitbart e Infowars, un sitio dirigido por el teórico de las conspiraciones Alex Jones.

Vídeo de Infowars sobre el tema

Pese a todo, MGTOW no es el movimiento revolucionario que muchos de sus seguidores afirman que es, y tampoco es un concepto nuevo. A lo largo de la historia han ido surgiendo muchos movimientos similares de reacción cada vez que un grupo feminista se apuntaba un logro. Ya existían durante el movimiento sufragista, cuando las mujeres empezaron a integrarse en el mercado laboral, etc. Asimismo, durante las décadas de 1980 y 1990, surgió el movimiento mitopoético de hombres como respuesta a la segunda ola feminista. Es un ciclo reaccionario.

El Dr. Tristan Bridges es profesor adjunto de Sociología en la Universidad de Brocksport y colabora con la revista académica Men, Masculinities, and Methodologies. En su obra se analizan en profundidad los problemas de género, en especial los del masculino. Le pedí que me hablara de MGTOW y de la historia de movimientos similares desde un punto de vista académico.

«Esto es lo que nos dicen los registros históricos: el hombre empieza a cabrearse y quiere hablar de masculinidad y cambiar el concepto de masculinidad justo después de que se haya producido una transformación de algún tipo en la feminidad», explica Bridges. «Cuando surgen cosas así, creo que los historiadores argumentarían que se ha producido un cambio notable en el tema de la desigualdad de géneros que ha hecho que los hombres vean amenazada su postura privilegiada, y esta es la reacción cultural que se produce después de que eso ocurra».

Aquí entran en juego muchos factores, y uno de los aspectos más importantes que impulsa el movimiento es el «vértigo de género», un concepto acuñado por Barbara Risman que engloba las expectativas de género y que ilustra la incertidumbre acerca de lo que significa ser masculino.

El problema es que resulta complicado atender a argumentos –válidos o no- procedentes de una «hombresfera» que recurre a una retórica poco respetuosa y, en ocasiones, llena de odio.

Yo tampoco sé lo que significa ser masculino, pero estoy seguro de que no implica establecer cinco niveles de exclusión de la mujer.

Traducción por Mario Abad.