Los premios de la música independiente encumbran a Triángulo de Amor Bizarro

A mi izquierda, la ministra de Cultura. A mi derecha, Javier Krahe. Sobre el escenario, un desfile de cobardes aprovechando los premios de la música independiente para hacer mofa de la presentadora de la gala: Anne Igartiburu.

Para un emigrante gallego que no se emociona con las victorias deportivas, ver a Triángulo de Amor Bizarro llevarse todos los premios gordos de la música independiente en una ceremonia patrocinada por Estrella Galicia es como para un futbolero presenciar a pie de campo el gol de Iniesta en la final de Sudáfrica. Por eso celebro con vuvuzela que mis paisanos regresen a Egipto (Boiro) con los galardones al mejor directo, ábum de rock, álbum del año y artista español del año, además de una guitarra Gibson que es -de lejos- lo que más ilusión les hace.

El Guincho. No sé qué le pasa a  este tío, pero esta foto fue sacada el lunes en digital y ya parece de los 70.

Por su culpa, por su gran culpa, El Guincho -el otro gran nominado- apenas amarró una palmadita en la espalda (mejor canción) y una ovación del público al interpretar Bombay en directo. Aunque me temo que el aplauso sería más modesto sin los contoneos y guerra de almohadas que nos regalaron sus seductoras cheerleaders

Al final la cosa acabó en un baño de plumas y no pude evitar vaciar unas cuantas sobre el presidente de la UFI, Mark Kitcatt, y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que parecía estar en su salsa.

Los encargados de entregar a los vencedores las marcianas creaciones de Olaf Ladousse vieron en la presentadora de la gala un blanco fácil. Carlos de Oto de Rockola (“gracias Anne… ¡Nunca pensé que diría esto!”), Fernando Novi de Wild Punk (“hola corazones”), Javier Lorbada de Sol Música (“y el ganador es… ¡John Cobra!”), el productor Fernando Vacas (“con Anne aquí no sé si dar un premio o hacerle el amor”) y el periodista Lino Portela (“la leyenda urbana sobre Anne Igartiburu es verdad… es hermana del cantante de Eskorbuto) buscaron dar la campanada humorística. Y lo cierto es que la encontraron antes que Raúl Cimas y Joaquín Reyes, algo acartonados.

Está claro que Anne Igartiburu es lo más grande que le ha pasado a estos premios desde el discurso de los Za! el año pasado. Sin despeinarse, despachó todas las puyas con elegancia y demostró que nadie le hace sombra como maestra de ceremonias. Según Mariskal Romero, “Anne es jevilonga” y yo pido que en futuras ediciones se barajen también los nombres de Juan y Medio, Bertín Osborne y Ramón García. Del resto de protagonistas, mi pulgar arriba va para Javier Krahe (el último indie y ganador del premio Mario Pacheco), Cheky (ese pelucón XXL sí que es Algodón Egipcio), Adanovsky y su vídeo de agradecimiento, el dueño de Discos Revolver (rompiendo estatuilla), Roberto Mallo de TAB con su escueto “viva Satán” y los Delinqüentes por decir manaché en lugar de manager.

Señalar a modo de curiosidad que existe el puesto de profesor de hip-hop en la Universidad Complutense (dí que sí, Francisco Reyes ¿por qué no?). Lo que de verdad cabrea es tener que peregrinar hasta la sala El Sol y acabar con las existencias del Rincón del Ibérico porque el patrocinador cervecero no ha reservado la terraza de la Casa de América como manda la ley. A la mayoría esto último les resbaló bastante y continuaron con la fiesta en los camerinos. Nos colamos para fotografiarles en su habitat natural.

Javiera "Yo no te pido la luna"  Mena.

Las animadoras de El Guincho posan con sus armas de destrucción masiva.

Hola a Todo el Mundo y Borja de Yo Yo Industries.

Sugiero que el año que viene sustituyan el nombre de los premios por esta foto. Son las indie españolas en persona.

Fernando Vacas se despide de Diego Manrique antes de ir a la RUTA QUETZAL.

Roberto Mallo de TAB pasó toda su infancia en una granjaescuela noruega. tiene cinco camisetas de mayhem iguales y llevar una a los premios indies demuestra que las tiene mas grande incluso que Anne Igartiburu

TEXTO: IAGO FERNANDEZ

FOTOS: SERGIO AVILES