Esta semana se han celebrado dos manifestaciones mediáticas en Madrid, pero ambas han pasado prácticamente desapercibidas en los medios de comunicación. Quizás la gente se está cansando de ver contenedores ardiendo y pancartas caseras cada dos por tres. No lo sé.La primera fue el lunes, cuando los trabajadores de residuos marcaron el inicio de su huelga, con una fogata espontánea con sus uniformes y, como no, un montón de basura. Fue más un rollo ‘fin de curso’ que Nuremberg, pero algo me dice que los efectos de la huelga van a atraer más atención a su causa que la huelga en sí.
Publicidad
Y el martes se celebró el Million Mask March de Anonymous. Mientras que en Londres consiguieron lanzar un cohete al Buckingham Palace, en Madrid fueron pocos los ciberanarquistas que dejaron sus ordenadores para ir a manifestarse. Me da un poco de pena que no asistieran más, pero cuando tienes al PP denunciándote por haber revelado sus cuentas, quizás sea mejor no dar la careta. O quizás fue por miedo a Álex de la Iglesia. Me han dicho que es un cabrón.
