Internet se está cargando las películas sobre institutos

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Jason Reitman tuvo pequeños papeles en Cazafantasmas II o Los gemelos golpean dos veces. El sueño de cualquier niño de los 80. En su caso tiene poco mérito, porque su padre era el director de esas películas. Así que Jason lleva el cine dentro desde que era un niño. Cuando debutó como director lo hizo con Gracias por fumar, una película alejada del territorio de diversión mainstream que tan bien controla su padre. Su ópera prima es una película de esas que meten el dedo justo donde uno menos se lo espera.

Luego su carrera ha ido perdiendo algo de intensidad. Se juntó con la supuestamente salvaje Diablo Cody (guionista, stripper y celebrity tatuada venida a menos) para contar la historia de Juno, noñería con cohartada de banda sonora indie, tan obvia que iba de The Moldy Peaches a Belle & Sebastian. Fue recuperando brillo con Up to The Air y, sobre todo, Young Adult, con ese inicio maravilloso en el que sonaba 'The Concept', de Teenage Funclub.

Saltar de género parece una constante en su carrera. Por eso ahora ha vuelto a los terrenos de la adolescencia para entregar su película de instituto. Hombres, mujeres y niños es exactamente lo que el título apunta. Hombres, que parece que viven la edad del pavo; mujeres, que afrontan mal su paso a la madurez; y niños que están deseando que les dejen de tratar como eso, porque ya son adolescentes que piensan en amor (y, claro, en sexo) y lo buscan compulsivamente a través de internet.

Reitman aborda el cambio en la relaciones que se ha producido gracias (o a pesar) de la red. Páginas de contactos, ligar en comunidad, chatear mientras uno juega en red con otros amigos, padres que localizan a sus hijos por GPS… la suya es una película de instituto ultratecnológica. Por eso, hemos rebuscado en nuestra videoteca para encontrar títulos más analógicos, que consiguieron hacer que este sub-género se convirtiera en uno de nuestros favoritos.

Election: ¿Cómo eran los políticos cuando iban al instituto? Pues básicamente igual que cuando luego ocupan despachos en ministerios, tienen coches oficiales y llaman al Pequeño Nicolás para que les haga trapicheos. Ésta es la tesis que planteó Alexander Payne en su segunda película. Reese Witherspoon es una auténtica trepa (y más cosas) que quiere ser a toda costa la presidenta de los alumnos de su 'insti'. Los mecanismos del poder (incluida la democracia) cuestionados en una película de apariencia inofensiva pero que explota como el grano de un adolescente.

Storytelling/ Ken Park: Van juntas, aunque no se aconseja montar un programa doble con ellas. Alto voltaje y peligro de quedarse pegado a la butaca. Las películas de Todd Solondz y Larry Clark forman un curioso díptico sobre adolescentes, institutos y todo tipo de perversiones. Son dos auténticas joyas, en el caso de Storytelling su dulce banda sonora constrasta con la dureza de lo que cuenta. Mientras que Ken Park fue el último puñetazo en la mesa de Larry Clark que ha llegado a nuestros cines. Con sus fotos no nos sirve, necesitamos más películas estrenadas.

Napoleon Dynamite: 'Vote for Pedro', una coreografía de Jamiroquai, 'nerdos de instituto… Elementos suficientes para tener una película de culto instantánea y que no parece tener fecha de caducidad. Napoleon Dynamite es la revisión del género desde el punto de vista del cine indie, que nos descubrió, además, a Jared Hess. Un director que se toma las cosas con mucha calma para firmar joyas tan sarcásticas y desparramadas como Super Nacho (bien, una vez más, por Jack Black) o Gentlemen Broncos.

Clueless: Pobres niños pijos… Alicia Silverstone va a pasar a la historia por los vídeos de Aerosmith -aquellos inolvidables cortos en los que querías que Steve Tyler no apareciera en ningún plano-, pero los verdaderos conocedores se quedarán con su participación en esta película. Una adaptación de una novela de Jane Austen (sí, la de los folletines ingleses) al mundo de un instituto privado de Beverly Hills. Los vestidos de alta costura sustituyen a los trajes del siglo XIX y se elimna la ñoñeria romántica. Fue uno de los primeros papeles de Paul Rudd, uno de nuestros actores cómicos favoritos.

The Faculty: Una película de instituto, con bichos del estilo de Alien, reparto de estrellas adolescentes y clásicos (de Elijah Wood a Robert Patrick) y profesores que se vuelven los enemigos. Tarados, pero muy tarados. Salió de la maquiavélica mente de Kevin Williamson (guionista de Scream) y Robert Rodríguez la convirtió en un desparrame muy recomendable para los fans de la serie B clásica y las película de 'screaming queens'. Se puede sacar una doble lectura a propósito del sistema educativo americano y sus valores… ¿Eso no sería perder un poco el tiempo? Lo mejor es disfrutarla.

De tal palo tal astilla: Los 80 no volverán. Y siempre que repescamos títulos nos vamos a Spielberg, Lucas, Donner, etc… pero en esa década prodigiosa del cine comercial hubo títulospelículas muy brillantes dentro del género. Éste no es el caso. A la película se la ha comido el paso del tiempo como hacen las termitas con la madera. Nos da igual. De tan extremamente bizarra, había que repescarla. Padre e hijo cambian sus roles, que no su apariencia, por un accidente. ¿Os suena verdad? Pero quién se resiste a ver al pequeñito Dudley Moore volviendo a la escuela y a Kirk Cameron (¿qué habrá sido de él) convertido en adulto.

Elephant: Los adolescentes en edad de ir al instituto también pueden ganar una Palma de Oro en Cannes, sobre todo si quien los retrata es el afinado (y afilado) Gus Van Sant. Él sabe lo que se trae entre manos cuando se mete en el universo 'teen'. Aquí toma como punto de partida la matanza de Columbine… pero no hay un intento por encontrar causas y consecuencias. Eso queda para Michael Moore. Aquí miramos y miramos a través de los encuadres del director y esperamos la tragedia. Hay que tener paciencia, el tiempo pasa lento. Bueno, pasa al ritmo que tiene en la vida. Ni más, ni menos.

Como llegan las navidades, se nos ha puesto el corazón más tierno. Y para celebrarlo, hemos creado un pack especial de fragancia y afeitado (AXE & Wilkinson), creemos que es un regalo perfecto para corresponder a esas personas que ayudan a cambiar nuestro mundo. Desde ​AXE, os deseamos un mundo un poco mejor el próximo año!