FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Jonathan Wolff nos habla sobre el proceso creativo del tema principal de Seinfeld

Wolff también compuso temas para series como "Will & Grace" y "Matrimonio con hijos". Hablamos con él sobre cómo conoció a Jerry, el monopolio del "slap bass" en televisión y ZZ Top.

Antes de componer la sintonía más emblemática de la historia de las series de televisión, Jonathan Wolff se ganaba la vida tocando en estudios durante el día y en clubs de jazz de Los Ángeles por las noches. Pero gracias a su innegable talento, una férrea disciplina y su ojo para los negocios, llegó a forjar un imperio de sintonías para la televisión en pleno centro de Burbank, a pocos kilómetros de Hollywood. Allí, en la meca de la industria del entretenimiento, Wolff compuso temas para series como Will & Grace, Matrimonio con hijos y ¿Quién es el jefe? Y fue también allí, en sus estudios de Music Consultants Group Inc., donde nació el tema de apertura de Seinfeld.

Publicidad

Todos conocemos esa característica melodía a golpe de bajo, con todo tipo de pops, clics y sonidos vocales que Wolff hizo con… sí señor, así es, con la boca. La mayoría de fans de la serie también saben que el tema fue grabado y montado con sintetizadores. Pero lo que me sorprendió mucho, pese a que tiene todo el sentido del mundo cuando te paras a pensarlo, es que cada episodio tiene su propio tema, distinto a los demás. Jerry ponía la base con su monólogo inicial a partir de la cual Wolff elaboraba una variación para cada episodio. ¡Así a lo largo de nueve temporadas y un total de 180 episodios!

Llamé a Wolff, que estaba en su casa de Louisville, lugar que ha escogido para jubilarse con su mujer y sus hijos. Hablamos sobre cómo conoció a Jerry, el monopolio del slap bass en televisión, ZZ Top y las cosas de elaboración propia, entre otras.

Noisey: ¿Cómo empezaste a producir temas para la televisión?

Jonathan Wolff: En aquella época, los músicos se dedicaban a tocar y los técnicos, a grabar. Yo hacía ambas cosas, porque tenía mucha experiencia como técnico de grabación. Al principio había estado trabajando en estudios de grabación, manejando cables y haciendo el mantenimiento de los equipos. Luego también hacía sesiones con las mesas y como músico. Llegó un momento en que las distintas tecnologías empezaron a estar más relacionadas entre ellas. Por ejemplo, a finales de los 70, con la llegada de la tecnología de los sintetizadores, empezaron a llegar teclados con sintetizadores incorporados. Yo fui de los primeros en utilizar este tipo de tecnología. Me ayudaba mucho como pianista de estudio, ya que podía tocar y añadir elementos electrónicos. Luego vino la revolución de los estudios caseros, a principios de los 80, con la posibilidad de grabar múltiples pistas sin moverte de casa. ¡Madre mía, eso sí fue un gran cambio! A partir de entonces ya podíamos grabar y trabajar en proyectos sin tener que reservar un estudio. Ahora ya podías reservar paquetes por una cantidad de dinero fija. Yo cantaba en la mayoría de las partes, entregaba el producto y me embolsaba el dinero. Me compré una casa en la que monté un estudio. Cuando la casa se quedó pequeña para el estudio, compré una más grande.

Publicidad

Me di cuenta de que había clientes que me interesaban que nunca iban a gastar su dinero para contratar a un tío que trabajaba desde casa. Da igual lo increíble que fuera tu estudio, si lo tenías en casa, los clientes no entrarían, así que me animé a comprar un edificio comercial en Burbank, California. Estaba en pleno meollo: de hecho, podía ir en bicicleta a los estudios de Warner Brothers, Disney, ABC o Burbank. Allí me monté exactamente lo que quería. Yo quería un trabajo con el que pudiera colaborar con los mejores músicos y cantantes del mundo y crear música increíble con el mejor equipo. Pero no conseguía que me contrataran. Ese trabajo ideal no existía, por eso lo creé yo mismo en aquel edificio de Burbank. Llamé a la empresa Music Consultants Group. Fue entonces cuando dejé de ser una especie de utilidad multifunción al servicio de los compositores para convertirme en un compositor.

¿Cómo creaste el tema de Seinfeld?

El maravilloso y genial humorista George Wallace y yo éramos grandes amigos. Yo solía hacer temas para sus actuaciones. Resulta que en la vida real, Jerry Seinfeld tiene un gran amigo que se llama George. Es mi amigo George Wallace. El caso es que cuando Jerry Seinfeld se quejaba a su amigo George, como en la serie, de que le estaba costando encontrar un tema musical para el episodio piloto de la serie entonces llamada The Seinfeld Chronicles, George le contestó, "Tienes que llamar a mi amigo Wolff. Él te ayudará".

Publicidad

Jerry tenía cuatro episodios y Larry David había conseguido convencer a Michael Richards y a Jason Alexander para que volvieran y grabarlos, y también invitó a Julia. Yo les dije que pondría música a esos cuatro episodios y le pedí que me hablara de la serie. Hablé por teléfono con Jerry y me dijo que más que musical, el problema era una cuestión de diseño de sonido. Él quería aparecer de pie frente a un reducido público en los créditos de apertura y quería un acompañamiento musical, un tema característico, fácilmente identificable y peculiar que sirviera de introducción. Para mí eso supuso un dilema.

A finales de los 80, las sintonías solían ser muy melódicas, con predominio del saxofón y letras tontas. Yo mismo había compuesto muchos temas así. Mea culpa. Pero eso no serviría para los títulos de apertura de Seinfeld Chronicles porque, a mi criterio, la voz de Jerry ya servía como melodía. Cada monólogo funcionaría como una variación sobre el tema principal. Por tanto, hiciera lo que hiciera, tenía que articularlo para poder darle forma, cambiarlo, como si fuera música de Lego y, además, no podía solaparse con la voz de Jerry. Su voz era muy orgánica. No sonaba a trompeta o a clarinete, sonaba a voz humana. Al final decidí crear un ritmo que lograba filtrarse, una progresión muy neoyorquina a la que añadí sonidos orgánicos que reproduje con los labios y la lengua. Ahí entramos en un género musical distinto, al menos en televisión; un ritmo de bajo muy básico y sencillo, casi elemental. Funcionaba a la perfección como coletilla de un chiste. No estaba sujeta a restricciones de tiempo y estaba compuesta en un intervalo de frecuencia que no interfería con la voz humana. Todo bien. Podía hacerlo tan loco como quisiera. El bajo aún no gozaba del estatus de celebridad como instrumento de solista. Hasta entonces siempre aparecía complementando a la música funk. Así que cuando se lo enseñé a Jerry, le gustó. Y a Larry. No todo el mundo estaba dispuesto a romper moldes de esa manera. En cierta manera estaban asumiendo riesgos. Hubo llamadas telefónicas de los productores.

Publicidad

¿Puedes explicarme cómo la tocaste y grabaste? ¿Grababas la melodía de bajo en un sintetizador y trabajabas a partir de ahí cada semana? ¿Cómo fue?

La tecnología del sampling estaba en su infancia en la época de Seinfeld. Pero sí, todo eran samples de los sonidos de los labios, la lengua, los clics y esas cosas. Así podía hacer cosas que sonaran muy humanas y transiciones de bajo que también sonaran orgánicas. Hay muchas cosas que no puedes hacer con un bajo de verdad, ni siquiera con uno de seis cuerdas como el que yo tengo. Hacerlo con el sintetizador era más eficaz, flexible y mejor, en general.

¿En qué medida fue una colaboración? ¿Te dio Jerry una idea de lo que quería y tú trabajaste sobre eso, o él te dio la idea del monólogo y tú diste con esta solución?

Los directores y productores que han sacado lo mejor de mí son aquellos que me han hablado de sus series, los personajes, de sus gustos musicales, los que me explicaron cómo pensaban usar mi música y luego me dejaron hacer. Eso fue lo que hizo Jerry. Dijo, "Voy a pronunciar estos monólogos en una sala así". Nunca me dijo, "Pues esto debería sonar así…". Hay muchos productores que quieren controlar todos los aspectos de su programa y te dicen cosas como, "Queremos que la música suene como…", y no importa cómo acabe la frase, a partir de ese momento ya no estoy haciendo música original, sino que estoy haciendo lo que ellos quieren que haga. Es como unir la línea de puntos. Por eso no puedes también pretender que sea un tema auténtico, peculiar y pegadizo, algo sin precedentes. Son dos instrucciones contradictorias. O hacemos una cosa o la otra.

Publicidad

A veces he trabajado con productores dispuestos a correr riesgos. Si quieres crear un nuevo tipo de música, tienes que atreverte a hacer experimentos a lo Frankenstein, diseccionando genes de audio, buscando enfoques distintos a los de otros compositores, y debes confiar en lo que estás creando. Yo lo he hecho unas cuantas veces, y también he hecho música por encargo, un tipo muy distinto de música. Todo dependía de las instrucciones que me daban.

¿Cómo fue lo de hacer un tema distinto para cada episodio? ¿Te ponías a verlo y tocabas sobre la marcha? ¿Cuál fue el proceso en ese caso?

A veces lo planificaba con antelación. No siempre, pero en este caso sí. Ya había creado una composición que pudiera modularse según el monólogo. Solo era cuestión de ajustar los tiempos. Recordemos que esto fue antes de que llegara el audio digital. Hoy día otro gallo cantaría: habría usado Pro Tools para incluir cortes en las partes en las que Jerry hablaba o dejaba de hacerlo. Pero antes de la era del audio digital tenía que regirme por el tiempo.

Mi editor musical me facilitaba una lista de tiempos muy detallada, una EDL (lista de decisión de edición en inglés) en la que aparecía cada frase, lo que decía y el momento en que lo decía. A partir de ahí, yo articulaba la música. Trabajaba con cada monólogo a partir de la lista, una hoja impresa con lo que decía y la duración. Sabía que hacia el final tenía que acabar con la parte importante del tema y los instrumentos. El trabajo era más intenso que en otros casos porque tenía que empezar de cero en cada episodio, pero valió la pena. La experiencia fue muy satisfactoria y tenía sentido. Incluso mientras trabajaba en ello sabía que no iba a ser una pérdida de tiempo. Era un tío divertido y estaba creando material nuevo, y mientras él lo hiciera, yo le seguiría con mis nuevas creaciones, también.

Publicidad

¿Alguna vez actuaste en los programas en los que trabajaste?

Creo que le pusieron mi nombre a uno de los personajes de Seinfeld, pero no recuerdo a cuál. Durante mi época de "hombre para todo" también trabajé como actor, pero siempre interpretaba a músicos. Me contrataban para manejar la cámara. Hice tres temporadas de California. ¡Madre mía, qué mal actor era! Era como ver una figura de cartón soltando frases. Horrible. Pero a veces iba a los platós para trabajar en la parte musical. Como en Will & Grace, donde aparezco acompañando a Patti Lapone. En Seinfeld, cuando Elaine sale con un saxofonista de jazz, había una escena en la que el saxofonista no controla demasiado los labios. Son cosas que no te enseñan en la escuela de música, seguro. Yo era el que tenía que hacer las muecas y los ruidos con el saxo. Aquello fue divertido.

Ah, sí. ¿Cómo se llamaba el tema que compuso?

"Hot and Heavy". ¡Pero fui yo quien lo compuso!

Un amigo mío es muy fan de ZZ Top. Una vez me puso la canción "Thug" y me dijo que le recordaba mucho a la sintonía de Seinfeld. Y la verdad es que tenía razón, parece que tiene la misma melodía de bajo. Nos preguntábamos si a ti también te gusta ZZ Top.

¿A quién no le gusta ZZ top? Por cierto, esa canción, "Thug", ¿es de antes de Seinfeld? Eres la primera persona que lo menciona.

Está en el álbum Eliminator, de principios de los 80.

Pues sí, es anterior a Seinfeld, pero en todo caso, hay muchísimas canciones con una melodía ascendente de bajo y dos acordes, uno y cuatro. No tienen nada que ver y nunca he escuchado a ZZ Top, aunque hace años recuerdo haber trabajado en una reedición de "Sharp Dressed Man" para Alvin y las Ardillas . [Risas]

Publicidad

¿Alguna vez algún grupo conocido que tenga una melodía de bajo parecida te ha dicho que veían Seinfeld o alguna coincidencia por el estilo? ¿Sabes si tu tema ha servido de inspiración para alguna canción de rock moderno?

Me cuesta imaginarlo. Algunos periodistas musicales dicen que Les Claypool es el autor de esa melodía, pero no es cierto. Fui yo. Habría estado bien. [Risas] La verdad es que ocurrió lo contrario, es decir, que a partir de Seinfeld, a muchos compositores se les prohibió usar sonidos de slap bass.

¿Porque sonarían demasiado parecido?

He recibido quejas. [Risas] De otros compositores, diciéndome, "Sí, muchas gracias, Wolff, por hacer que no pueda usar el slap bass, como si tú lo hubieras inventado". Yo no lo inventé. Sly Stone tocaba de esa manera mucho antes que yo. Yo solo lo popularicé en televisión. No sé si mi tema ha supuesto una influencia en alguna otra parte. Es influencia de espacio negativo. El tema se ha creado su propio espacio.

Sigue a Reed en Twitter Twitter

Traducción por Mario Abad.