Cómo "Juego de Tronos" ha invadido nuestra vida sexual

Hubo un tiempo en que tener relaciones sexuales en un mundo con dragones, espadas y criaturas humanoides de hielo era algo que sucedía solo en las páginas de algún libro de bolsillo que nunca admitirías estar leyendo.

Pero desde que Juego de tronos entró en nuestras vidas en 2011, millones de personas de todo el mundo han estado expuestas justo a eso: hombres y mujeres ataviados con armaduras medievales y trapos de color beige follando a la luz de las velas.

Si se tiene en cuenta el apetito sin precedentes del público general por lo que es sin duda una serie de fantasía, la idea de que Juego de tronos "nos ha vuelto frikis a todos" es una que sobresale. ¿Pero qué hay de su efecto sobre nuestras propias fantasías?

De la misma manera en que Cincuenta sombras de Grey llevó el sadomasoquismo a las masas, y Crepúsculo inspiró innumerables páginas de ficción sobre el despertar sexual de los lobos, ¿no ha abierto JdT la veda para excitarnos con "tetas y dragones"?

Una sencilla búsqueda en Google de "Juego de tronos sexo" nos llevaría a la respuesta: sí, absolutamente. Solo hay que contar el número de medios de comunicación respetables que ofrecen montajes de cada escena de sexo de cada temporada.

Otro dato revelador es lo que está pasando en PornHub: las estadísticas recientes revelan que el sitio experimentó un aumento constante en las búsquedas relacionadas con JdT en los días previos al estreno de la sexta temporada, con un incremento máximo del 370 por ciento el día que se emitió el primer episodio.

Durante ese episodio de una hora, sin embargo, hubo una caída del tráfico del 4 por ciento, que podría parecer una gota en el océano, pero teniendo en cuenta que PornHub tiene 60 millones de usuarios diarios, estamos hablando de más de un puñado de onanistas fuera de servicio.

Ahora, HBO ha emprendido acciones legales contra PornHub por incumplimiento de derechos de autor, después de que se supiera que los clips de la serie se habían subido al sitio.

Pero no temáis: hay mucha pornografía relacionada con JdT en otros lugares; dado el éxito y el contenido de la serie, las parodias porno abundan. Sin embargo, ninguna es tan sofisticada y entregada a los detalles como Storm of Kings XXX Parody, de Brazzers.

Es cierto, algunas de las actuaciones son tan acartonadas como las decoraciones, y está filmada en Hereford, pero con entre ocho y diez minutos dedicados a la trama en cada uno de los cuatro episodios, no hay duda de que Brazzers se toma en serio el mundo de fantasía.

"Creo que al principio todos estábamos un poco indecisos sobre si hacer la parodia de Juego de tronos. Había habido algunas versiones anteriores, y creo que todos decidimos que si íbamos a hacer una, tenía que ser épica", explica el escritor y director Dick Bush (sí, sí) en un correo electrónico.

¿Qué es, entonces, lo que Bush cree que es tan irresistible sobre el sexo en Juego de tronos?

"La sexualidad de JdT es relativamente nueva en el mundo de la televisión, y creo que definitivamente la ha llevado a un público más amplio —pero es solo por la buena calidad del guion, la actuación y la producción", cuenta. "Sin eso, probablemente se seguiría considerando friki. De manera similar, si podemos hacer una serie porno que destaque del resto, tal vez también podamos hacer que el porno sea más comercial. Creo que estamos a la mitad de una gran revolución en ese área".

La pregunta es: ¿es nuestra fantasía sexual inspirada en Poniente lo suficientemente intensa como para hacer que apaguemos el ordenador, nos saquemos la mano de dentro de los pantalones y probemos algunos de estos juegos de rol de verdad?

No hay duda de que la escena del cosplay del Reino Unido ha cobrado más importancia que nunca y son cada vez más las convenciones de cómics que se celebran por todo el país.

Gary Burns, el representante europeo de Relaciones Públicas para MCM Expo Group, estima que entre el 75 y el 80 por ciento de los visitantes que asisten a sus eventos MCM Comic Con van vestidos con disfraces. Sin embargo, esto no quiere decir que los cosplayers vayan a un rincón tranquilo del centro de exposiciones y se rasguen sus currados disfraces en un arrebato de pasión. Después de todo, es un evento familiar.

"A veces quizá se ven algunos disfraces poco apropiados," dice Gary. "Supongo que es similar a Glastonbury en ese sentido: los padres tienen que ser un poco prudentes. Cuanto más grande es nuestro espectáculo, más se parece a un festival. Siempre va a haber comportamientos extraños y maravillosos, pero en general, la gente se porta bien".

Mientras tanto, en Nevada, Denis Hof —el dueño del prostíbulo legal The Bunny Ranch— tuvo una idea de lo más sencilla.

"Todos los domingos invito a las chicas a mi casa a ver Juego de tronos, y las historias a menudo acaban por trasladarse a nuestras actividades en la cama", explicó en un comunicado de prensa. "Nos gusta tener nuestra propia fiesta después de verlo, y quiero compartir esa experiencia con los clientes de mis burdeles que también son fans de la serie".

Ahí lo tenéis: el burdel de Meñique pronto existirá en la vida real, con juegos de rol, calabozo sadomasoquista y "paseos de la vergüenza" incluidos.

Pero a pesar de la proliferación de juguetes sexuales y parafernalia temática de Juego de tronos —dildos de dragón, chaquetas de cota de malla para él y para ella, un Trono de Hierro hecho de penes de silicona…— parece que lo realmente divertido todavía sucede a puertas cerradas.

"Voy a muchos eventos, y no he visto que haya más disfraces medievales que antes," dice Alex, organizador de la noche de fetiches Camden Crunch, en Londres. "Ha entrado mucha gente nueva en la escena fetichista en los últimos diez años, y creo que películas como Secretary y Cincuenta sombras de Grey han tenido mucho más influencia que JdT u otros programas de televisión."

Históricamente, la cultura popular ha ayudado mucho a lubricar la imaginación de la gente cuando se trata de explorar su sexualidad. "Siempre ha sido así; mira Marlon Brando y su forma original de usar la mantequilla; causó gran impacto en el público en la década de 1970", relata Daniel Sevitt, director de Comunicaciones de Whiplr, una aplicación que pone en contacto a personas con los mismos fetiches y manías.

"Creo que, en toda la cultura moderna, hemos visto cosas que han comenzado en películas y que han despertado la curiosidad de la gente. En el ámbito de los juegos de rol, en JdT hay mucho que amar y apreciar y traer al mundo. Pero no estoy seguro de que sea el camino hacia lo perverso. No va a hacer que llegues muy lejos en el club".

Resulta evidente que la serie ha propiciado el marco perfecto para tener conversaciones sobre sexo que generalmente se nos da fatal iniciar. Para todos los controvertidos casos de violencia sexual gratuita e innecesaria, la serie también ofrece representaciones de la sexualidad que rara vez se ven en un programa de televisión en horario de máxima audiencia.

"Siempre me alegra ver más sexo en la tele, porque creo que somos muy malos hablando de ello," dice la bloguera de sexo Girl on the Net.

"Como sociedad, estamos todavía un poco atascados en la idea de que el sexo tiene que ser sucio o hacerte reír, cuando realmente es algo divertido que hacemos casi todos, así que creo que hay que ser más maduros a la hora de hablar de ello".

"Sospecho que JdT es, sobre todo para los más jóvenes, lo que Moll Flanders fue para mí en la década de 1990: la primera vez que viste tetas o sexo en la tele. Definitivamente hay personas que lo verán y dirán, 'Sí, esto es inspirador'. Lo que no sé seguro es si hay quienes han empezado a ir a fiestas de sexo ataviados como Inmaculados. Pero cuanto más sexo —especialmente sexo más variado— se vea por la tele, más fácil será tener esas conversaciones, y si te gusta algo, luego tratar de recrearlo."

@liv_marks