Cada semana, Richard Kern nos invita a su apartamento, donde nos dedicamos a revisar el contenido de una enorme caja de cartón, su archivo de fotografías tomadas durante su larga y envidiable carrera. La modelo que nos presenta esta vez es francesa y se llama Mel.
Vice: ¿Quién es esta mujer?
Richard: Se llama Mel. Me escribió y sencillamente me dijo que era francesa, que venía para Nueva York y que quería hacer de modelo. Diría que esto fue a finales de los 90, en 1999, supongo. Creo que en realidad ella venía a Nueva York con la idea de posar para Terry Richardson, pero nunca le encontró o algo raro pasó. Y ahí estaba yo: empecé a filmarla y fotografiarla, y acabé trabajando muy a menudo con ella. Luego se hizo fotógrafa, y creo que está trabajando en París ahora mismo. La fotografié miles de veces para sacar una buena pasta a las revistas porno. [risas]¿Puedes vender este tipo de fotos a las revistas guarras, no es indispensable que salgan chuscando?
No, qué va. Sólo así, posando, de pie, sin más. Las revistas porno solían comprar todo el set. Por esa época yo estaba currando para diez revistas distintas o así. Podías vender las fotos a una revista y luego llevar las mismas fotos a otra revista y volverlas a vender –si te movías rápido, podías sacar un buen pellizco de cada sesión. Esto era antes de que a las webs de porno les pasara lo mismo que a las revistas porno, claro. Si puedes conseguirlo gratis, ¿por qué coño querría alguien pagar por una revista.ENTREVISTA DE ANDY CAPPERLa chica Kern de la semana pasada: Jennifer
Richard: Se llama Mel. Me escribió y sencillamente me dijo que era francesa, que venía para Nueva York y que quería hacer de modelo. Diría que esto fue a finales de los 90, en 1999, supongo. Creo que en realidad ella venía a Nueva York con la idea de posar para Terry Richardson, pero nunca le encontró o algo raro pasó. Y ahí estaba yo: empecé a filmarla y fotografiarla, y acabé trabajando muy a menudo con ella. Luego se hizo fotógrafa, y creo que está trabajando en París ahora mismo. La fotografié miles de veces para sacar una buena pasta a las revistas porno. [risas]¿Puedes vender este tipo de fotos a las revistas guarras, no es indispensable que salgan chuscando?
No, qué va. Sólo así, posando, de pie, sin más. Las revistas porno solían comprar todo el set. Por esa época yo estaba currando para diez revistas distintas o así. Podías vender las fotos a una revista y luego llevar las mismas fotos a otra revista y volverlas a vender –si te movías rápido, podías sacar un buen pellizco de cada sesión. Esto era antes de que a las webs de porno les pasara lo mismo que a las revistas porno, claro. Si puedes conseguirlo gratis, ¿por qué coño querría alguien pagar por una revista.ENTREVISTA DE ANDY CAPPERLa chica Kern de la semana pasada: Jennifer