La ‘erradicación’ de Twitter por parte de Turquía ha durado dos semanas

En 2011, miles de personas se manifestaron en Turquía contra la censura de Internet. Foto: Yolda.org/Flickr

Twitter ha vuelto a Turquía después de que un juez decretara que la prohibición del sitio constituía una violación de la libertad de expresión. De esta forma se pone fin a una prohibición de dos semanas de duración.

La sentencia se dio a conocer poco después de que el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan afirmara que Turquía iba a “erradicar Twitter”.

La prohibición, por supuesto, no logró el efecto deseado. De hecho, el tráfico de la clandestina ‘deep web’ se disparó y el uso de las redes sociales aumentó un 138 por ciento tras la entrada en vigor de la prohibición. Entretanto, una aplicación con la que era posible burlar la prohibición subió como la espuma en las páginas de descargas.

Si Erdoğan pretendía deshacerse de la “lacra que lleva por nombre Twitter”, le salió bastante mal: ahora este sitio es más popular que nunca y ya no está prohibido, así que no hacen falta trucos rebuscados para acceder a la red social. Poco después de levantarse la prohibición, los periodistas del país publicaron tuits en los que afirmaban estar utilizando el servicio sin VPN.

I am now tweeting from #Turkey without VPN. #TwitterBanLifted

— Alex Christie-Miller (@AChristieMiller) April 3, 2014

La decisión del tribunal se producía justo después de la celebración de las elecciones locales de esta semana, que se saldaron con la renovación del mandato de Erdoğan.

La prohibición de YouTube, no obstante, se mantiene, si bien ya hay procedimientos legales en curso. El embajador estadounidense de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Daniel Baer, afirmó que Estados Unidos “insta al Gobierno de Turquía a tomar medidas urgentes para levantar los bloqueos de todos los medios sociales y a que se abstenga de aplicar dichas restricciones en el futuro”.

En cualquier caso, la decisión judicial sobre la prohibición resulta positiva y esperanzadora. Además, este episodio ha servido para que muchos turcos aprendan formas de burlar las medidas censoras del Gobierno.