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Música

La larga entrevista de VICE con FLAG

El vocalista original Keith Morris, el bajista Chuck Dukowski, el batería Bill Stevenson, y el guitarrista Dez Cadena van a salir de gira bajo el nombre de FLAG. Por el otro lado, Greg Ginn, también anunció que volvería a formar la banda bajo el nombre...

Foto de Dimitri Coats. Durante los primeros años de su existencia, Black Flag no podían ni conseguir que les montaran conciertos, y los que conseguían eran cancelados automáticamente por los antidisturbios del Departamento de Policía de Los Ángeles, que pelearon con los fans adolescentes del grupo, eventos recordados como "la revuelta en Baces Hall" o "la revuelta en Sunset Strip". Este verano, por el contrario, dos formaciones rivales de la banda que se separó en 1986, han anunciado sus giras de reunión y cada versión de la banda tomará el escenario en grandes festivales en Europa y Estados Unidos. Mientras que los fans de toda la vida debaten entre cuál de las dos reuniones está más cerca del verdadero espíritu Black Flag, o cuál de las dos le da más caña al rock, está claro que la banda está en la cima de su popularidad. El regreso de Black Flag a los escenarios comenzó en el 2011, en el 30 aniversario del primer LP del grupo, Damaged, disco a menudo reconocido por inventar el hardcore americano. El cantante original, Keith Morris, y el bajista, Chuck Dukowski, tomaron el escenario con el grupo de Los Ángeles, No Age, para tocar algunas viejas canciones de Black Flag en un concierto al aire libre en MacArthur Park. Ese diciembre, "Black Flag" fue el invitado sorpresa en el 30 aniversario del Goldenvoice en el Civic Auditorium de Santa Mónica. Descendents, grupo del ex batería de Black Flag, Bill Stevenson, eran los cabeza de cartel. Morris y Dukowski juntaron a Stevenson y al guitarrista de Descendents, Stephen Egerton, para tocar en su totalidad el clásico primer 7" de Black Flag, Nervous Breakdown. Este reparto anunció en enero de este año que se unirían bajo el nombre de FLAG para tocar temas de todo el repertorio del grupo en varios festivales. Poco después, el tercer cantante de Black Flag y guitarrista, Dez Cadena, que actualmente toca con Misfits, se unió para completar el reparto de estrellas en Flag. De mientras, el miembro fundador, guitarrista y principal compositor de Black Flag, Greg Ginn, anunció en enero que él también volvería a formar la banda y que haría una extensa gira por Estados Unidos y Europa este año como Black Flag, para presentar un nuevo disco. En el grupo de Ginn está el segundo cantante del grupo, Ron Reyes, que abandonó el grupo en 1979, y un componente nuevo que no ha estado anteriormente en el grupo. Las dos formaciones presentan diferentes versiones del legado de la banda. Mientras Ginn va hacia adelante hacia un territorio que puede o no conectar con sus antiguos fans, FLAG promete una entrega apasionada de algunos de los mejores y clásicos temas punk, tocados por los legendarios músicos que ayudaron a hacerlos tan especiales. En febrero, hice autoestop hasta la casa de Ginn, en Texas, para ver si me cogían como el nuevo bajista de Black Flag. En el camino, también hablé con los miembros de FLAG por teléfono sobre sus próximos conciertos y planes. VICE: Parece que Black Flag está ahora, después de casi 27 años de su ruptura, en la cima de su popularidad. ¿Por qué crees que es esto? Chuck Dukowski: Hacíamos música que era sincera y que expresaba un compromiso profundo. Cuando observas la mejor música que salió del hardcore, ésta era pesada y sincera. Para mí, canciones como "My War", "Rise Above" y "What I see" han resistido la prueba del tiempo más que, digamos, "TV Party", porque dan voz a los sentimientos de alienación e indignación que tenemos la mayoría de nosotros. La música es genial para expresar emociones. Crea vínculos entre la gente. Es por eso que la policía restringe tanto la música en directo, porque es demasiado poderosa. Dez Cadena: Black Flag fue el primer grupo serio que quería hacerlo todo por sí solo. Era otro estilo de vida. El grupo dormía debajo de las mesas en las oficinas del estudio donde grabábamos.   Keith Morris: Son canciones maravillosas, canciones alucinantes. Iban más allá del género. Quizá es que nos llevábamos bien con los frikis, ¡con todos a los que nunca invitaban a las fiestas! Era muy duro conseguir conciertos en esa época. Cuando conseguíamos uno flipábamos de la emoción. Ahora es posible toquemos en un festival al que asistan 5.000 a 50.000 personas. Pero cuando empezamos no teníamos ni monitores.

Me da la sensación de que el legado de Black Blag ha ganado misticismo en parte por la ausencia del grupo. Hasta ahora, Black Flag ha evitado las giras de reunión que han tenido lugar desde los años 90. ¿Sentís que hay una presión extra por igualar el pasado legendario del grupo?

Chuck: Black Flag siempre tuvo mucha mística por la manera en la que vivíamos y estábamos de gira. Por el arte de Raymond Pettibon y el libro Get in the Van de Henry Rollins. Creo que Henry no recibe el crédito que se merece por la continuada popularidad de Black Flag. Tiene mucho talento y siempre ha trabajado muy duro. Siento presión por mí, por tocar la música con el honor, compromiso y energía que el legado se merece, pero es un tipo de presión buena, como la de un atleta que ama su disciplina. Keith: ¿Que si hay presión? Sí y no. Hay mucha materialidad. La mayoría de la gente no lo puede hacer. No queremos pasar por ello de la misma manera en la que lo hacen muchos grupos. Hay muchos escépticos, muchos haters. También nos han dicho lo de "No es Black Flag sin Henry". Y lo de "No es Black Flag sin Greg." Pero lo que importa es que cuatro de nosotros ha invertido su tiempo en esto y hemos hecho de esas canciones lo que ahora son. Yo fui uno de los miembros fundadores, tuve que aguantar a un par de baterías distintos y a los tres primeros bajistas que no eran realmente bajistas. No nos convertimos en un grupo, ni en una "máquina" como diría Henry, hasta que Chuck "el Duque" Dukowski se unió al grupo y empezó a extenderse el rumor de que estábamos ensayando de tres a seis horas cada noche. Dez: Nosotros [Black Flag] tocamos esas canciones hasta la saciedad en esa época, pero realmente, por alguna razón, parece más fácil volverlas a pillar ahora y tocarlas Dez, tú ya tienes algo de experiencia tocando en giras de reunión, como con Misfits. ¿En qué se parecen y en qué se diferencian estas reuniones? Dez: En cierta manera, es algo más personal con FLAG. Black Flag me enseñó a estar en un grupo. Cuando toqué por primera vez con Misfits fue para el 25 aniversario del grupo. Toqué algunas canciones de Black Flag con ellos y fue guay, por lo que me quedé de gira con ellos. Después Doyle dejó el grupo y yo me convertí en el guitarrista. Ya llevo 12 años con los nuevos Misfits, lo que me convierte en el guitarrista que más ha durado en la banda. Es posible que la gente se ría porque llevo maquillaje en la cara, pero hacemos las cosas a nuestra manera y nos lo pasamos bien. Durante años me han pedido en Misfits que toque canciones de Black Flag, así que a veces toco "Rise Above" y un par más, la gente siempre está muy agradecida. Me pregunto cómo debe ser interpretar estos himnos punk en diferentes momentos de la vida de uno. Todos los miembros del grupo han alcanzado la edad mediana. Alguno de vosotros tenéis hijos. ¿Ha cambiado de alguna forma tu relación con las letras de Black Flag o ha tomado nuevos matices? Chuck: ¡Yo me siento igual ahora! ¡No era sólo una fase! Dez: Las canciones de Black Flag van de la ira interna y la emoción más que otras canciones de grupos punk, creo que esos temas son atemporales. Todavía me siento así. Como en "Clocked In". Todavía siento eso. No tengo nada en contra de los grupos que cantaban "A la mierda con Reagan" o lo que fuese aquello que cantaban, eso ocurría mucho en la época, pero esas cosas no son tan atemporales. Black Flag trataba los sentimientos. Quieren "Revenge" (venganza). Quizá sientan que van a sufrir un "Nervous Breakdown" (crisis nerviosa). Keith: Antes, cuando tocábamos esas canciones, lo vivíamos de corazón. Cuando te haces mayor, la perspectiva cambia. Pero vivimos todavía en una sociedad frenética y por eso es fácil relacionarse con esas letras. No me dedico a ir a la playa a meditar con las piernas cruzadas sobre una puta manta, o a hacer taichí observando la puesta de sol y decir "oh, estoy en paz con el mundo". Yo vivo pasado Sunset Boulevard, en una de las intersecciones más ajetreadas de Los Ángeles. Puedo garantizarte que el viernes por la noche habrá gente discutiendo y gritando por ahí. Se oirán frenos chirriando. Habrá un tío que sale de su coche para darle un puñetazo a otro. Eso ha pasado dos veces ahí. Para mí todo sigue teniendo un ritmo frenético. ¿Qué esperáis conseguir con FLAG?

Chuck: Quiero pasármelo bien con mis amigos y también quiero que se lo pase en grande el público. Quiero que el público salga de nuestros conciertos sudando y pensando que ha sido un buen concierto. Dez: Sólo quiero tocar la música tal y como la siento. Quiero mostrar mi respeto. La música de Black Flag es diferente al punk directo. Tiene otras cualidades que no tienen otros grupos. Como los ritmos, hay pausas entre notas, como en "Slip It In".  Esos parones no están en tiempos perfectos y está hecho adrede. Muchas canciones de Black Flag tenían estas características, mientras que otros grupos de punk no. Quería conservar esa integridad y hacerlo lo mejor que podía. Esa música fue una gran parte de mi vida. Ahora hay dos reuniones de Black Flag. ¿Sentís algún tipo de competencia, amistosa o no, con la versión de Black Flag que ha creado Ginn?   Chuck: Fue inesperado y extraño que ocurriera así. Keith y yo ya habíamos hecho dos conciertos juntos tocando canciones de Black Flag, gratis y por diversión. Una vez fue con el grupo No Age en MacArthur Park y la otra en el concierto del 30 aniversario de Goldenvoice. A la gente le molaron tanto los conciertos que pensamos en hacer algunos más. Nunca fue nuestra intención montar una especie de concurso estúpido. La motivación de Greg no sé cuál es. Dez: He escuchado todo tipo de cosas. Había leído cosas en internet, y hasta que no hablé con Chuck, no supe qué estaba pasando. Había escuchado que Greg iba a hacer algo con Ron. Pero como lo que me gusta es mostrar respeto hacia la música, pues es lo que intento hacer. No creo que haya competencia. Quizá en el pasado, como cuando Keith abandonó Black Flag y formó Circle Jerks, se podría haber dicho que había algo de competencia. Pero incluso en esa época nunca pasé demasiado tiempo preocupándome por esas cosas.  Hace un par de años que no hablo con Greg, pero le deseo lo mejor a todos. No creo que haya problemas entre nosotros. Keith: La gente me pregunta por lo que están haciendo Greg y Ron, y me preguntan por qué no estoy formando parte de eso. Supuestamente están haciendo un nuevo disco. Y bueno, ya veremos como sale eso. Chuck, ¿recuerdas cuándo y dónde fue tu último concierto con Black Flag? ¿Sabías en ese momento que ibas a abandonar el grupo?
Chuck: No estoy seguro de cuándo fue. ¿1983? Hicimos una gira por la costa oeste, los Meat Puppets estaban con nosotros. No vi llegar el final, la verdad. La canción "My War" va sobre mis sentimientos en esa época. Después de que Greg me pidiera que me fuera, me fui a casa de mis abuelos en Alemania un tiempo. Seguí escribiendo canciones para Black Flag después de abandonar el grupo. ¿Hubieras tocado otra vez con Ginn si te lo hubiera pedido? Chuck: No. Me parece raro que Ginn empezara a usar el nombre de Black Flag después de no haber mostrado interés por el punk durante tanto tiempo y después de enorgullecerse de su reinvención continua y hablar de experimentación. ¿Te sorprendió cuando Ginn anunció su nueva banda y nuevo disco? ¿Te interesa la música que hace? Chuck: Me sorprendió un poco. No me interesa la música que hace actualmente.   Keith: No tengo demasiada prisa por escuchar su música, no. Vi actuar a Ginn hace un par de años. Había otros dos noctámbulos a mi lado en el sitio. Todos los otros se habían ido. La mitad de los trabajadores también se habían pirado. Estaban barriendo el local y Greg todavía estaba tocando. Me pidió que cantara y le dije "¿Y qué tal unos royalties? Si tal, ya hablamos." Si alguien tiene curiosidad por saber cómo es el nuevo Black Flag, siempre pueden mirar en Youtube los vídeos de Greg tocando con Ron en su 50º cumpleaños. Supongo que eso fue lo que disparó todo esto (la reunión de Black Flag). Eso sí, también recomiendo a esa gente que vean los vídeos de nuestro concierto en la fiesta de aniversario de Goldenvoice y vean cómo reaccionó el público cuando salimos al escenario. Ese es el tipo de espectáculo que vamos a ofrecer. Pero en ese concierto de Goldenvoice os pusieron como Black Flag. ¿Crees que fue preciso? Keith: Bueno, por desgracia, lo etiquetaron como Black Flag, ojalá no hubieran hecho eso, porque realmente no era Black Flag. Estaban intentando causar toda la repercusión posible y eso fue una manera de hacerlo. Pero no hemos hecho nada mal. Todos fuimos parte de eso. Greg Ginn no puede tocar la guitarra, el bajo y la batería, todo a la vez. Es un cantante buenísimo, eso está claro. Él nos necesitaba para hacer esas canciones. La gente dice que Stephen (Egerton) está imitando a Greg Ginn o algo. ¿Pero quién cojones querría imitarle? Greg se imita a sí mismo. ¿No crees que la mejor manera de callar las dudas sobre la legitimidad de esta reunión sería hacer música juntos? Después de todo, Ginn está haciendo un álbum… Keith: [tras una pausa de diez segundos] Bueno, quizá. Quizá tengas razón. Pero ya es bastante difícil quedar para tocar, todos tenemos otros grupos bandas distintas. En sus inicios, Black Flag eran incapaces de encontrar salas que quisieran montarles conciertos y se enfrentaba a la opresión de la policía. Ahora, las dos reuniones de Black Flag estarán tocando en festivales enormes. ¿Representa esto un triunfo de la visión del grupo?

Chuck: ¡Yo siento que es un triunfo! Hemos trabajado muy duro. Cambiamos el negocio de la música. Encabezamos cambios que aún se están haciendo paso en nuestra cultura a día de hoy. Creamos el movimiento DIY consiguiendo nuestros propias giras y lanzando nuestros propios discos. Compartimos estos conocimientos con otros grupos y sellos, como Minor Threat y Dischord, que terminaron haciendo mejor trabajo que nosotros. Musicalmente, trajimos una progresión de estilo al lenguaje musical y a la cultura que acabó teniendo un gran impacto. La música estaba compuesta y era interpretada con profunda e intensa pasión, lo que le dio un significado duradero.