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Cultură

La mujer que se bebió una botella de Coñac porque no podía subirla al avión es una heroína

La señora Zhao, una mujer china de cuarenta y tantos años de edad, es probablemente la tía más punk de todos los punks.

El coñac se suele disfrutar en pequeñas cantidades y servido en una copa. Foto vía Patrick Nygren.

Una mujer en el aeropuerto de Pekín se bebió una botella de coñac de 180 dólares porque le dijeron que no podía pasar por el arco de seguridad y —escena borrada— después la encontraron arrastrándose y gritando en el suelo del vestíbulo. Después, el personal del aeropuerto decidió que la mujer no subiría al avión. Pero lo que nadie ha dicho es que estaba ebria.

Cuando esta mujer —de cuarenta y tantos años de edad y a quien conocemos solo por su apellido, Zhao— llegó al Aeropuerto Internacional de Pekín poco antes de su vuelo a Wenzhou, el personal de seguridad la detuvo y le informó de que no podía embarcar con su botella de Rémy Martin XO Excellence de 180 dólares en el bolso de mano,según narra el periódico The Nanfang. Entonces hizo lo único que se puede hacer en esa situaciónse pasó las normas por el forro, se fue a un rincón y se bebió toda la botella ella sola.

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Estas son las mejores citas de la noticia publicada en The Nanfang:

«Zhao empezó a comportarse como una loca y a gritar de forma incoherente».
«Debido a su grado de ebriedad, cuando Zhao cayó al suelo, no pudo volver a levantarse».
«Esto generó otro problema de seguridad: la botella de coñac ahora estaba en su interior».
«Zhao fue trasladada a una habitación para que se recuperara y que la viera un médico».

Más tarde, tanto el piloto como la policía (la información varía) decidieron que, lógicamente, Zhao no estaba en condiciones de volar y la detuvieron en una habitación para que se recuperara hasta las 19:00, cuando finalmente recobró la sobriedad. Sí, es mucho mejor que tu anécdota de «Nos bebimos seis pintas en el aeropuerto antes de nuestro vuelo a Cuba» durante tus vacaciones de verano, ¿o no? La señora Zhao mandó a tomar viento al sistema y todas sus reglas y sus medidas de seguridad y sus restricciones de líquidos. Zhao se enfrentó a la policía y les dijo «Que os den por el culo». La señora Zhao, una china ebria de cuarenta y tantos años de edad, es probablemente la más punk de todos los punks.

Muchos me dicen: «Joel, cuéntanos sobre la vez que el guardia de seguridad polaco te obligó a tirar una botella de vodka». Pues bien, querido lector: una vez, un guardia de seguridad polaco muy estricto, vestido con un uniforme militar, que era el encargado de la documentación, me obligó a tirar una botella de vodka. Y yo, como el niñito llorón que soy, le obedecí. Me quedé mirando fijamente sus ojos azules duros y sin alma, y tiré la botellita de vodka que quería llevarme a casa al cubo de basura especial para vodka. ¿Que si estoy avergonzado? Sí, lo he estado desde ese momento. Y todo porque no tuve ni una décima parte del valor que tuvo la señora Zhao.

Todo el tiempo oímos historias de los raperos con su coñac. Disfrutan su brandy supercaro de la región francesa de… —espera, tengo que buscarlo en Google— de la región francesa de Cognac. Pero 50 Cent nunca se ha tomado una botella entera de coñac —en un aeropuerto, en menos de una hora— ni ha terminado arrastrándose, gritando y rapeando. ¿Alguna vez Jay-Z se ha empinado una botella de Rémy Martin y se ha puesto tan pedo que un médico haya tenido que llevarlo a una pequeña habitación blanca? No. Fetty Wap y sus Remy Boyz, con todo lo que dicen: ¿alguna vez se han puesto tan pedos en el vestíbulo de un aeropuerto que en los informes de la policía los hayan tenido que describir como «con un grado máximo de ebriedad»? No, no y mil veces no. Pero la señora Zhao, sí.

Hoy en día, no abundan los héroes y pocas veces nos inspiran las acciones de nuestros semejantes. Pero señora Zhao, quienquiera que sea, no importa la taja que lleve, por favor, debo decirle que usted es mi heroína. Sus actos son los actos de un ser humano, libre e inquebrantable, que lucha contra la hostilidad corporativa monótona de reglas sobre reglas, contra los agentes sin humor de la maquinaria del gobierno. ¿Por qué no podemos llevar una botella de coñac de 700 ml en un avión? ¿Quién dice que no podemos gritarle a la policía estando ebrios? ¡Salud! ¡Salud por sentirse bien todo el tiempo! ¡Salud por beber tanto coñac que te prohíban salir del país! ¡Salud por usted, señora Zhao!

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