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Cultură

Las nuevas generaciones no llegaremos ni a los 40 años

Si nuestros padres están muriendo a edades tan tempranas, ¿qué coño nos pasará a nosotros?

Imagen modificada vía.

Es un milagro que sigamos respirando. Que sigamos aquí, de pie, vivos. Si miramos a nuestro alrededor —lo que alcanza la vista e incluso lo que no, lo que sabemos que existe pero no podemos atisbar— veremos que el mundo está hecho polvo. La materia es finita y si el mundo (la realidad) que nos rodea —que entre otras cosas es materia— está destrozado, entonces nosotros también estaremos destrozados. Esto ya lo sabemos, por eso la gente se está muriendo constantemente. Y cada vez más rápido. A una edad más temprana.

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Creo que hubo un tiempo —ni demasiado lejano ni, por supuesto, demasiado cercano— en el que, en los países "desarrollados" —menudo eufemismo—, la gente vivía hasta, digamos, pasados los 80 años. Está claro que no estoy hablando de ese pasado en el que era tan fácil coger una enfermedad letal al herirte en la pierna mientras cortabas leña o en el que podías ser devorado por una manada de lobos. Creo que me refiero a algo más cercano, a algo perteneciente a la modernidad, a la sociedad del bienestar, ya bien entrado el siglo XX. En fin, esa época en la que todos consideramos que la esperanza de vida ideal es de 90 o 100 años. Joder, vivir un siglo —tener estas pelotas— y luego largarte.

De algún modo, todo lo que generó este aumento de la esperanza de vida es lo que ahora nos está destruyendo poco a poco. Me refiero a la sociedad moderna con todas sus mejoras en la higiene y la sanidad, al modelo de familia trabajadora de clase media instaurado en un alto tanto por ciento de la sociedad y a todas esas comodidades tecnológicas que mejoraban la vida de las personas. Pero ahora estamos viviendo el colapso de todo esto. La "pornificación" del sistema capitalista, la pérdida de la moral y la corrupción del individuo en todos sus estratos.

Quiero decir, no sé vosotros pero últimamente me da la sensación de que todos estamos rodeados de muerte. Bueno, tampoco últimamente, llevo viéndolo casi toda la vida: gente muriendo. Siempre va saltando la noticia de un amigo de tu tío o una compañera de trabajo de tu madre, lo que sea; gente de mediana edad que se muere, gente, hasta cierto punto, joven —"jóvenes" en tanto que están muy alejados de la edad media de esperanza de vida. Creo que no es normal que pase a esta edad ni en tanta cantidad. Me refiero sobre todo a la gente de la generación de nuestros padres, digamos que es esa complicada edad a partir de la cincuentena, ahí está la debilidad. Veo a mi alrededor muchas personas de esa quinta contraer enfermedades y pasándolas putas y es entonces cuando me pregunto: si ellos están sufriendo a esta edad, ¿qué coño nos va a pasar a todos nosotros, a las generaciones posteriores? Esto antes les sucedía a los abuelos, gente de 70 o 80 años que sentados en el sofá recibían una llamada mientras veían un western en la tele y les decían que el "señor Ramón de Castelldefels, el que trabajaba en el banco" había muerto esa misma madrugada. "Ah vaya", decían y comprendían perfectamente que así funcionaban las cosas. Veían a toda su generación caer poco a poco, de forma natural, ordenada, lógica. Ahora las generaciones se interrumpen y unos mueren en manada y otros no, sin orden, sin sentido.

Con todo esto, ¿a qué edad la vamos a diñar nosotros? Me refiero a la gente que ahora tenemos de 20 a 30 y pico años. Tengo la sensación de que no vamos a durar una mierda; hemos vivido en peores condiciones que nuestros padres —quienes incluso algunos crecieron en el campo (e incluso tocaron cabras y pollos y todo eso)—, en un mundo completamente distinto al suyo, mucho más hecho polvo. Ellos se desarrollaron sin tanta contaminación a su alrededor, sus jóvenes cuerpos fueron bien alimentados y crecieron con salud. Nosotros —nuestra infancia— ya está manchada de horror; de cumpleaños en el Telepizza —joder, qué divertido era el Pizzoleto ese…—, de pulmones pueriles respirando ciudades y vida gris. ¿Es que no habéis visto ese líquido raro que sacan los filetes de lomo de los supermercados y que se fríe de forma horrorosa? Joder, esa mierda no puede ser normal. Tampoco tenemos muy claro toda eso de las ondas de los móviles y el Wi-Fi, vivimos rodeados de mierda que no vemos y que nos puede estar matando —como los edificios inteligentes que hacen agujeros en los cuerpos de las personas%E2%80%94). Nos pasamos el día sentados en sillas baratas y mirando pantallas que nos dejan ciegos, calentando tuppers en microondas, sufriendo por el dinero y viviendo, por lo general, en condiciones infrahumanas. Cuando vas al campo lo ves, ves que el aire que respiras cada día de tu vida no está bien. Con todo este panorama me aterroriza pensar en la esperanza de vida de nuestra generación, y no digamos ya en la de las nuevas generaciones. ¿Van a vivir hasta los 10 años? Venga, por favor, vámonos a tomar algo que esto es terrible.

Y claro, me toca las pelotas que toda esta muerte que está creciendo a nuestro alrededor sea por culpa de una concepción capitalista de la realidad, es ese intento de maximizar los beneficios siempre y en todas partes, generando productos y servicios que matan a las personas pero que generan cierta riqueza. Es horrorosamente brillante.

Puede que en el fondo lo normal sea morir más pronto —al fin y al cabo en el Neolítico vivían hasta los 20 años—, generando una sustitución de cuerpos vivos mucho más frecuente. Quizás ese momento en la historia de la humanidad que pudimos contemplar no hace demasiado —esa mentira del origen de las sociedades modernas y el estado del bienestar— no fue nada más que un simple error extraño, un islote perdido en la lógica existencial del hombre y los vivos. Fue la posibilidad de un edén. Solo la posibilidad.