FYI.

This story is over 5 years old.

Noticias

Le pedimos a algunos refugiados de Dinamarca que nos muestren sus valiosas posesiones

Ayer el parlamento danés aprobó una ley muy controvertida que permite a la policía decomisar las pertenencias de las personas que buscan asilo en este país.

Este artículo apareció originalmente en VICE Dinamarca

El Martes, 26 de enero, la mayoría del Parlamento danés ratificó un extenso endurecimiento de las leyes de asilo danesas, en un intento de hacer de Dinamarca un destino menos atractivo para los refugiados y los inmigrantes. Entre otras cosas, la ley L87 amplía el período de espera obligatorio para el derecho a la reagrupación familiar de uno a tres años, recorta el apoyo financiero a los solicitantes de asilo en un 10 por ciento y acorta los permisos de residencia para los solicitantes de asilo en Dinamarca en el futuro. Y luego está, por supuesto, el hecho ampliamente comentado, de que el proyecto de ley también permitirá que los agentes de policía confisquen objetos de valor de los refugiados. Esto es con el fin de financiar su estancia en el país, mientras que ellos buscan asilo.

Publicidad

Esa es la parte de la nueva ley que los daneses han apodado "La Ley de la joyería", que está causando una gran indignación internacional. Dinamarca no ha recibido este tipo de atención desde que el periódico Jyllands-Posten decidió publicar las caricaturas del profeta Mahoma hace diez años. Y al igual que en aquel entonces, este no es el tipo de atención internacional que hace que la gente abra botellas de champán en las oficinas de las agencias de turismo locales.

Se podría discutir la legitimidad de las comparaciones de los daneses con los nazis que han hecho en los grandes medios internacionales, diciendo que el despojo es similar al del oro de los judíos. Pero el hecho es que la policía danesa ahora puede cachear a una persona que busca asilo en Dinamarca, y confiscar ciertos objetos de valor que la persona pueda tener en su poder.

Con respecto a la nueva ley, el primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen declaró que "la idea es hacer que todo el mundo entra según las mismas normas, sean solicitantes de asilo o daneses - esas normas es que cada uno tiene que valerse por sí mismo". Sin embargo, a los policías sólo se les permite confiscar objetos de valor que superan el valor de 10.000 coronas (1.340,07 euros) y que no tengan valor sentimental.

Para tener una idea de los objetos de valor que los refugiados llevaban con ellos a su llegada a Dinamarca, VICE Dinamarca visitó un antiguo hospital en la ciudad portuaria de Elsinor que ha sido reutilizado como centro de asilo para unos 150 refugiados. Esto es lo que cinco de los chicos que accedieron a hablar con nosotros afirmaron haber llevado con ellos cuando entraron en el país.

Publicidad

Abdul Khader es un hombre sirio de 44 años de edad. Vino a Dinamarca hace cinco meses. Su posesión más importante es el brazalete negro, se lo dio su hija de 16 años. La chica actualmente se encuentra en Turquía, con sus dos hermanos y su madre. Abdul Khader estima que estos elementos constituyen un valor total de alrededor de 1.500 coronas (200 euros).

Subhe Mohammad es oriundo de Siria, y tiene 40 años. Lleva en Dinamarca cuatro meses. Su esposa y sus tres hijos todavía residen en Siria. Su posesión más importante es su teléfono, lleno de fotos de sus hijos. Subhe Mohammad estima que sus objetos de valor tienen un valor combinado de alrededor de 1.700 coronas (230 euros).

Laith Wadea tiene 31 años y viene de Irak. Lleva en Dinamarca cinco meses. En Irak trabajó como profesor y herrero. Su posesión personal más preciada es su collar de plata con un medallón de la Virgen María, un regalo de su madre. Aparte del collar, que también tiene un iPhone 6 y un reloj de marca falso. Estima que sus posesiones valen alrededor de 6.000 coronas (800 euros).

Nashet Blank tiene 40 años de edad. Viajó desde Siria a Dinamarca hace cuatro meses con su esposa y tres hijos. Vendieron todos sus objetos de valor para poder cruzar Europa - sus alianzas de boda incluidas. Su teléfono y su cartera no significan nada para él. Estima que el valor combinado de sus efectos personales no puede valer más de 500 coronas (67 euros).

Ahmad Farman tiene 25 años y es de Irak. Vino a Dinamarca hace cinco meses. Todas sus posesiones son de igual importancia para él, aunque su teléfono contiene varias fotos que son especialmente importantes. Estima que todo tiene un valor total de 1.500 coronas (200 euros).