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Cultură

Los juegos de mesa son los nuevos videojuegos

Casi hay más novedades de juegos de mesa que estrenos de cine, las editoriales venden un 30% más y las tiendas se reproducen como setas. Hablamos con un adicto.

Ya no son solo para pajilleros que viven con sus padres. La cosa ha crecido y en España existen varios casos de éxito a partir de campañas de crowdfunding, como Dracoideas que han montado su propia editorial y un juego de cartas sobre la Segunda Guerra Mundial. Unos chicos de Vitoria han financiado su juego de ciclismo Cycling Partyy la campaña de Skull Tales, para el que pedían 30.000 euros, ya lleva 45.000 en solo doce días. Hablamos con Gonzalo Maldonado, un adicto a los juegos de mesa y creador del blog La Gaceta de los Tableros para entender de dónde viene esta fiebre por pasar las horas entre cartas y dados.

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VICE: ¿Cuáles son las muestras más visibles del 'boom' de los juegos de mesa?

Gonzalo: Cada semana hay más novedades de juegos de mesa que películas estrenadas y cada vez asiste más gente a las ferias. Devir, una editorial gorda, vende un 20-30% más que hace tres años. En España la cosa va más lenta que Alemania, Francia o Polonia, pero cada vez hay más tiendas online y físicas. Sigue siendo un mercado pequeño, claro, no es como en Estados Unidos que todos los meses se inaugura un boardgame café nuevo.

¿Qué es un boardgame café?

Es un sitio donde pagas cinco dólares y puedes sentarte a probar cualquier juego mientras los del bar explican cómo se juega y comes algo rico o te bebes una cerveza. Yo mismo estoy pensando en montar una editorial con unos amigos y poder editar un juego algún día. O editar juegos que me gusten y que no se hayan editado aún en España.

¿Tan fácil es editar tu propio juego de mesa?

Bueno, gracias a plataformas de crowdfunding como Verkami o Kickstarter cada vez más gente intenta publicar su propio juego. También es cierto que hay muy poco margen, a no ser que tu juego se convierta en Los Colonos del Catán.

"Como siga a este ritmo, la siguiente en irse al trastero será mi mujer"

¿En qué momento te enganchaste a los tableros?

Cuando era un adolescente deforme que se frustraba viendo Al salir de clase . Un amigo flipado nos hizo el lío a mí y a otros pajeros. Ya podía haber una fiesta de suecas de Erasmus, que todos los fines de semana quedábamos para jugar al Risk y un juego nos llevaba a otro. Alta tensión, Los Colonos del Catán, El grande… Jugar a juegos de mesa me estimulaba más que salir hasta las 8 de la mañana. Más adelante, como soy periodista de formación, pensé en crear un blog contando mis batallas con los juegos de mesa. Empecé a investigar más a fondo y descubrí todo un mundo oculto de frikazos. A través de foros de intercambio de juegos conocí a un chaval muy majete que me invitó a jugar con su grupo todas las semanas.

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Quedar para jugar con desconocidos. Eso es otro nivel.

Me uní a ese grupo, porque mis colegas cada vez tenían menos tiempo (uno por ser padre, otro por amar demasiado la fiesta). Con ellos descubrí muchos más juegos, empecé a informarme sobre el ecosistema español de los juegos de mesa y descubrí que había muchas editoriales, tiendas, autores, ferias y un foro español donde puedes encontrar todo lo que quieras sobre el tema. Con mi experiencia y la regularidad que me daba mi nuevo grupo de jugar todas las semanas empecé a escribir en el blog para que todo el mundo se enterara de lo que se está perdiendo.

¿Conseguiste captar adeptos a tu causa?

Claro. Mucha gente lo asocia al rol, que no es nada malo. Pero en realidad esto es otra cosa. Otra gente solo conoce el Monopoly pero hay mucho más y mucho mejor. La industria ha crecido muchísimo en los últimos años gracias a los móviles, redes sociales y demás. La peña está hasta la polla de interactuar con un móvil y quiere experiencias reales, diversión, pasar un buen rato con colegas…

No te creo.

Créeme. Mis padres se jubilaron y en su vida habían jugado a esto. Un día les llevé cuatro juegos y les obligué a jugar conmigo bajo amenaza de volver a su casa a vivir. Se lo pasaron como enanos y ahora mi madre no para de preguntarme por Whatsapp que cuando jugamos la siguiente. Y lo mismo las amigas de mi mujer, que me miraban raro cuando les hablaba de juegos pero les puse un Camel Up el otro día en casa y se lo pasaron como enanas. Otro colega al que convertí ahora vive en Los Ángeles y que se va a los boardgame cafés de su barrio a echar partidas con su mujer.

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Los juegos que incluyen miniaturas suelen ser los más caros

Ya no es un reducto de palilleros sin novia.

Es que hay juegos para todo tipo de público. Fáciles y divertidos como Camel Up o Colt Express, otros que fomentan la creatividad como Dixit, cooperativos como el Pandemic o el Robinson Crusoe, para echarte unas risas con un grupo grande como el Lobos de Castonegro , Time´s up o Cash and Guns, para echarte dos horas echando humo como el Tzolkin, Agricola o el Terra Mystica, para dos jugadores como el The Hive, Pagoda, Memoir 44, para los amantes del deporte como Formula d, Soccer City, los clásicos de toda la vida como el Hotel, Rummikub, Stratego… Juegan abogados, periodistas, artistas, padres jubilados y funcionarios. Casi todos repiten. Tengo un amigo padre de dos hijos que guarda en su buhardilla 350 juegos.

¿Cuál es el juego de mesa más difícil al que has jugado?

Age of industry, Civilization o últimamente el Win Sir Das volk , que solo mirar sus 25 páginas de reglas da miedo, pero el esfuerzo merece la pena.

¿El Laberinto de Mattel y Hundir la flota se consideran juegos de mesa?

Sí, mucho respeto a los oldies. Pero son cortos y te cansas rápido, hay mejores cosas ahora. Los juegos modernos tienen más miga y mecánicas muy pensadas. Y hay versiones de Risk y Monopoly donde la experiencia es más completa. En mi opinión en un buen juego no puede haber jugadores eliminados como en el Monopoly. Lo suyo es que la tensión llegue hasta el final de la partida y todos los jugadores tengas las mismas posibilidades.

¿Cuántos juegos tienes tú?

Más o menos cincuenta. Cuando voy a una tienda me entra ansiedad, porque veo la cantidad de juegos que me quedan por jugar, temáticos, de guerra, party games para todos los jugadores, de estrategia… En la tienda La Comarca venden reliquias difíciles de encontrar. Obras de arte como el Maquiavelo, Kremlin, La Furia de Drácula, juegos descatalogados. Los juegos que incluyen miniaturas suelen ser los más caros, aunque a veces hay ofertones y lo más que me he gastado son 50 euros en un juego. Y si no siempre se puede acudir a foros donde la gente intercambia juegos usados. O ferias mundiales como la de Essen en Alemania. Yo voy este año. Las pelis ya se han tenido que ir al trastero pero como siga a este ritmo la siguiente en irse al trastero será mi mujer.