FYI.

This story is over 5 years old.

El número rarito

Los vibradores a través del tiempo

Bienvenido al museo que celebra uno de los avances tecnológicos más importantes del pasado milenio: los vibradores

Ilustración de Penelope Gazin

Aunque parezca extraño, San Francisco no ha tenido ningún museo dedicado a los vibradores antiguos hasta hace un mes. Carol Queen, sexóloga residente en la cadena de sex-shops Good Vibrations y autora tanto de artículos eruditos para periódicos como de erótica pura (pero no necesariamente hetero), es la responsable de solucionar tan absurdo descuido. Queen también es la protagonista de Bend Over Boyfriend, una serie de vídeos instructivos sobre el "pegging", el arte de las mujeres de adosarse dildos en la entrepierna y metérselos por el culo a los hombres. Como veréis, Carol no está por tonterías en cuanto al sexo, en especial cuando se trata de meterse o meterle a alguien cacharrillos por algún lado… No es sorprendente que haya sido ella quien abriera un espacio físico para celebrar uno de los avances tecnológicos más importantes del pasado milenio: el vibrador.

VICE: ¿Cómo se te ocurrió la idea?
Carol Queen: La fundadora de Good Vibrations, Joani Blank, coleccionaba vibradores antiguos y siempre los había tenido expuestos en la tienda. Se hicieron populares, la gente empezó a regalarnos más vibradores, y también compramos algunos por eBay. Al final teníamos tantos que decidimos dedicarles un espacio y hacerlo oficial. Los primeros vibradores son del 1800, más o menos. ¿Qué materiales se metía la gente por aquel entonces? ¿Troncos?
En realidad no los usaban para metérselos en ningún lado. Los vibradores están pensados para el clítoris, que tiene nervios especializados en tener justamente ese tipo de sensación. Aunque hay gente a la que le gusta introducírselos en la vagina y también gente de ambos sexos a la que le gusta por el culo, los vibradores antiguos estaban pensados para estimular el clítoris. Se creía que la vibración podía curarlo casi todo; por supuesto, mejora la circulación sanguínea. Aunque también había dildos para la penetración: he leído descripciones de dildos de goma, cuero y madera que datan del siglo XIX o de antes, pero esos, por lo que sabemos nosotros, no los usaban los doctores. ¿Qué? ¿Desde cuándo los doctores usan vibradores con sus pacientes?
A mediados del siglo XIX los médicos los usaban para tratar la histeria, una enfermedad que respondía bien a los "paroxismos histéricos de alivio"; es decir, lo que yo llamo un orgasmo. Y antes de eso existían los vibradores que funcionaban con energía hidroeléctrica, o con manivelas. Como en el siglo XX muchas casas ya tenían electricidad, ya podían comprarse y usar todos estos aparatos. Aparecieron en las películas porno de los años veinte. Ese fue el principio del fin de su uso médico y del concepto de histeria, que se borró de todos los libros de medicina en 1952. ¿Cuál es el vibrador más impresionante de toda la colección?
Mi descubrimiento más preciado fue un vibrador neumático que funciona con gas comprimido. Se conectaba a un tanque como los que tienen los tala­dros neumáticos que ves en las calles. Obviamente, este aparato nunca tuvo mucho éxito.