El Mar Menor se va a la mierda y los políticos tienen la culpa

FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

El Mar Menor se va a la mierda y los políticos tienen la culpa

Los vertidos de residuos, el desmadre del pelotazo inmobiliario y el uso indebido de la zona están acabando con una de las lagunas de agua salada más importantes de Europa.

El Mar Menor antes. Fotografía de Luis Sánchez

No es una cosa nueva: la gente de la zona lleva advirtiendo sobre el deterioro del Mar Menor mucho tiempo. De hecho, si alguien bucea en hemerotecas encontrará titulares de 1985 en la prensa local que hablan de "salvar el Mar Menor". Y asociaciones como Ecologistas en Acción lleva actuando en la zona más de tres décadas, el mismo tiempo que llevan protestando vecinos y comerciantes.

Pero nada, nadie ha tomado cartas en el asunto. Los que lo tenían que hacer —los políticos— se han ido lavando las manos y pasándose la pelota de unos a otros. Gobiernos regionales —tanto de PSOE como de PP— que no han sabido atajar los problemas que amenazan con acabar con una de las lagunas de agua salada más importantes de Europa. Un paisaje natural amenazado y a punto de ser destrozado por la acción del hombre.

Publicidad

El Mar Menor hoy. Producciones Hombre Rana-ANSE-WWF

¿Qué ha llevado al Mar Menor a perder ese color azul turquesa de sus aguas? Pues después de consultar a especialistas y residentes en la zona, todo apunta a tres motivos: los vertidos orgánicos que se han depositado por parte de agricultores; el efecto demoledor del 'boom' del ladrillo y el pelotazo inmobiliario —ejemplificado en las construcciones de La Manga— y el uso indebido de la laguna por parte de los propietarios de barcos.

Éstas son las razones, pero en el fondo lo que ha habido es una falta de anticipación, no se han puesto en marcha medidas preventivas, un plan integral para la zona y se ha dejado que las aguas del mar aparezcan marrones "como el chocolate", según apuntan testimonios de bañistas en la zona.

El Mar Menor "color chocolate". Fotografía de Luis Sánchez

"El Mar Menor tiene una gran importancia ambiental, además de ser una fuente de empleo, riqueza y turismo. Está protegido, pero nunca se ha tomado en serio su gestión, desde hace décadas se llevan pidiendo medidas que nunca llegan. La Universidad de Murcia o el Instituto Español de Oceanografía llevan trabajando allí toda la vida, y eso ha hecho que se pueda preservar su identidad ecológica. Pero se empezó a construir en la costa, se realizó la apertura al Mar Mediterráneo, con lo que aumentó el intercambio de agua, y crecieron de una manera descomunal las actividades y el tráfico interno de barcos. Además, en todo el campo de Cartagena ha habido un aumento de los campos de cultivo y eso ha hecho que se disparen los vertidos de materia orgánica", asegura Óscar Esparza, coordinador de Área Marinas y Protegidas de WWF.

Publicidad

Óscar nos habla de "negligencia" y de un problema ecológico, "que tardará mucho en volver a revertir". Sí se han puesto en marcha medidas en el pasado, pero se han limitado a lavar la imagen de cara al verano "y volver a la dejadez".

Entonces, el futuro se presenta poco alentador. "El problemas es que hay que trabajar a largo plazo. En Ecología cuando se detecta una situación así ya es tarde. De momento, esperemos que se pueda reducir los vertidos de materia orgánica y regular el uso de la laguna. Hasta donde yo sé, por ahora no hay riesgo para salud -ni para el baño, ni para la alimentación-, puede que pique algo más la piel, pero no se han detectado ni algas tóxicas, ni contaminantes en el agua. Pero hay otros efectos, por ejemplo, el cambio de salinidad del agua, por la que entra del Mediterráneo, ha propiciado que especies autóctonas cedan ante otras invasoras que no lo son".

En mayo, WWF se desplazó al Mar Menor, antes de que comenzara la campaña de verano para realizar un vídeo que dio la voz de alarma sobre el tema y pusieron en marcha una campaña con agricultores de la zona, para explicarles el caso. "Los invitamos a subir con nosotros al barco, para que vieran cómo está ahora mismo el Mar Menor y se mostraron muy dispuestos a trabajar para revertir la situación".

Un mensaje de optimismo, porque de otra manera "no hay futuro ni para el turismo, ni para la pesca y la agricultura en esta zona"

Publicidad

Captura del vídeo de WWF sobre el estado actual del Mar Menor. Producciones Hombre Rana-ANSE-WWF

"METES UN PIE EN EL AGUA Y TE DA ASCO"

Tras hablar con ecologistas, vamos con gente de la zona, o que pasa allí largas temporadas en verano. Lo primero que nos dicen es que la gente no se baña, se ve ocupación en la arena, aunque menos, pero muy pocas personas se aventuran a disfrutar del agua.

"Soy de la zona y suelo pasar los veranos en el Mar Menor, pero he tenido que emigrar. Me voy al Mar Mayor, a las Mil Palmeras. Esto ha pegado un bajón impresionante, los políticos dicen que no hay peligro, pero tú ves el agua llena de porquería. El 95% de los políticos, que pasaban el verano aquí, ya no lo hacen, por algo será. La gente no se baña, en la playa de Los Urrutias ves a una o dos señoras en el agua, porque la gente mayor no coge el coche para hacer 15 kilómetros y darse un chapuzón. En Los Alcázeres aparecieron cientos de doradas muertas en la orilla. Metes un pie en el agua y te da asco, ni te los ves. Antes el agua era cristalina, ahora está verde", asegura Pablo Sánchez, que se dedica a al comunicación audiovisual.

La opinión más subrayada por la gente de la zona es que donde antes había un auténtico tesoro ecológico, ahora se encuentra algo parecido "a una pocilga". Y que la culpa es compartida por parte de varios agentes —agricultores, constructores, etc.—, pero que hay un culpable por encima de todos: los políticos.

"Podían haber parado esto a tiempo. Se les había advertido desde un montón de lugares que esto iba a pasar, que iba a ser un desastre. Ha habido dejadez y, ahora, se llevan las manos a la cabeza. Cuando saben que ya no hay solución. Se quitaron las medusas que se comían las algas, y ahora éstas liberan toxinas, las depuradoras privadas ilegales que vierten aguas contaminadas, el tema de los barcos… todo ha afectado, y ahora afectará también al turismo".

Publicidad

Una estampa típica del Mar Menor hasta hace unos años. Fotografía por Luis Sánchez

"ESTAMOS HABLANDO DE UN CADÁVER"

Y lo del turismo, ya se ha empezado a sentir. "Yo tengo una casa en la zona de la Ribera, que tradicionalmente siempre ha sido cara. Este año, se ha alquilado por el 25% menos de su precio. Se empiezan a ver muchos pisos en venta, porque la gente no es tonta. Aquí llevamos más de 25 años hablando de los vertidos, del destrozo inmobiliario y los barcos a motor… pero fue el año pasado cuando la degradación se hizo más tangible. Y ahora estamos hablando de un verdadero cadáver", asegura Luis Sánchez, abogado que suele pasar largas temporadas en la zona, donde tiene una casa.

"Dependiendo de las zonas y no se ve el fondo". Fotografía por Luis Sánchez

Lo que más echa el de menos es poder disfrutar de los baños por la mañana: "Entre las 8 y las 10 la laguna parecía una verdadera piscina, con agua fresca y transparente. Pero eso se ha acabado. Yo pensé en acabar aquí mis días, porque por su belleza es un sitio incomparable, pero ahora no sé, todos estamos endemoniados. El color del agua es verde o marrón, color chocolate, dependiendo de las zonas y no se ve el fondo. En las playas hay gente, pero en el agua, no. La gente de Los Alcázares o Lo Pagán se van a La Llana para bañarse. Todos tenemos claro que la culpa es de los políticos, que no han hecho nada, y ahora introducen otras cuestiones en la agenda, para conseguir desviar la atención sobre lo que pasa", nos comenta Luis. Él apunta a la dejadez en la que han caído los responsables políticos, que han permitido que lleguemos a este punto.

Publicidad

Y, MIENTRAS TANTO, DESDE EL GOBIERNO REGIONAL…

¿Qué dicen los responsables de la Comunidad? Desde la Consejería de Agua, Agricultura y Medioambiente nos aseguran que en los últimos dos meses han hecho públicas varias medidas que se están tomando a propósito de este asunto y nos remiten a la sección de noticias de su web para comprobarlo. Algo se ha puesto en marcha, pero, como dicen los vecinos, ¿quizá sea ahora demasiado tarde?

En un informe que se titula Impulso a la regeneración de un sistema único: el Mar Menor se comenta los siguiente: "En el Mar Menor se lleva trabajando muchos años, junto a la comunidad científica, para resolver sus problemas. Se han invertido en este entorno natural más de 100 millones de euros, principalmente en actuaciones de saneamiento y depuración para corregir la calidad de las aguas urbanas y agrícolas que vierten en la laguna. De hecho, la Región de Murcia es una referencia por los sistemas de depuración tan avanzados que ha implantado en todos sus municipios. Pero la situación de este verano en el estado del Mar Menor, con el aumento de fitoplancton, ha exigido actuaciones extraordinarias y el impulso de medidas planteadas por los expertos para su solución definitiva"

"El Ejecutivo de Pedro Antonio Sánchez puso en marcha desde el primer momento medidas de carácter transversal, valientes, firmes y contundentes, que han dado ya primeros resultados: 'vertido cero' al Mar Menor y en consecuencia, la mejora del aspecto de las aguas, gracias al esfuerzo de todos los sectores que persiguen el mismo objetivo común, especialmente el agrícola". Y luego se detalla todo lo que se está haciendo todo el terreno: eliminación de vertidos al Mar Menor, que señalan como prioridad; buenas prácticas en los sistemas de producción agrícola; ejecución de nuevas infraestructuras; creación de humedales artificiales de filtros verdes; brigada específica de vigilancia de la laguna; control periódico de la calidad de las aguas; y un canal de información diaria (co-decidiendo con los ciudadanos www.canalmarmenor.es).

Algo se ha movido, al menos así se ha anunciado, la cuestión ahora es saber si no es demasiado tarde, si la situación es irreversible (o muy difícil de solucionar) como aseguran los colectivos ecologistas y si la gente va a seguir aguantándose la indignación de ver como 'su' Mar Menor está siendo devorado por la dejadez de unos pocos. Mientras, agosto sigue en el Mar Menor.