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Cultură

Martín Rico: el artista que subastó sus huellas digitales

Martín Rico se sometió a un proceso de escarificación. Algo lento y doloroso que acabó con sus huellas enmarcadas y la gente pujando por ellas. Un acto artístico que tiene dimensión política.

¿Qué hizo Martín Rico con el dinero de la subasta de sus huellas digitales de su mano derecha? "Me tatué una pierna en negro y me compré un collar en acero quirúrgico". Así de simple. Quitar de un sitio del cuerpo para poner en otro. El artista nacido en Colombia se las extrajo mediante un proceso de escarificación o 'skin removal'. Luego las disecó y las enmarcó. Su objetivo no era venderlas en una subasta, pero al final ésta se celebró en Homessesion (Barcelona) como parte del programa en la Sala d'Art Jove. Obtuvo 360 euros para el tatuaje y el collar.

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Esto fue hace un año, y las huellas ya se han renovado, aunque no por completo. Cuando termine el proceso, las huellas volverán a ser exactamente iguales "porque son la manifestación de un código genético". Al proyecto lo llamó Deserción de circuitos ideológicos, y lo que quería Martín Rico era ver cómo podía dar salida comercial a algo que "supuestamente nos define como individuos únicos". Entre la performance y el acto político, Martín Rico nos cuenta más motivos que le llevaron a deshacerse de sus huellas.

La huella dactilar del dedo índice de Martín

VICE: ¿Pensabas que alguien iba a pujar por tus huellas cuando decidiste separarlas de tus dedos?

Martín Rico:La verdad es que no. Además la idea inicial no era vender las huellas, eso fue un accidente; al principio el proyecto consistía en retirar las huellas y fotografiar el proceso de regeneración. La persona que me removió la piel, un escarificador, estaba seguro de que el tejido no saldría completo, fue una sorpresa para ambos y gracias a esto el proyecto cambió su dirección. En cuanto a la puja, no creí que fuera a ser alta y eso me gustaba. Quería que las huellas se vendieran por un precio mínimo, cuanto menos dinero mejor, por eso comenzaba en 5 euros la pieza.

Al fin y al cabo son un trozo de piel. Pero para ti, y en el contexto en el que lo haces, ¿qué simbolizan?

Antes que el valor simbólico, me interesaba lo absurdo del gesto porque es un proceso bastante largo y doloroso que al final no resulta en mucho debido a que las huellas crecen de nuevo y exactamente iguales. En cuanto a lo simbólico sabemos que hay algo con la identidad y el control de los cuerpos (con las huellas nos identifican). Pero creo que es labor de cada persona llenar de contenido la pieza, no me gusta cerrar mucho la interpretación de mi trabajo y tampoco que sean piezas llenas de simbología, al contrario, cuanto más directo y crudo lo considero mejor.

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Y, una curiosidad biológica, ¿cuánto tardan en renovarse?

En renovarse… depende. Pude utilizar la mano normalmente después de unos tres meses, no mencioné que la mano derecha me quedó incapacitada y fue bueno porque aprendí a utilizar la otra. A los tres meses ya la piel había cicatrizado pero ya ha sido un año de esto y hay algunas huellas que no se han terminado de regenerar.

¿Cuánto recaudaste con la venta?

360 euros.

Las huellas dactilares de Martín enmarcadas

El dinero siempre ha estado presente en tu trabajo, incluso llegaste a lavar unos billetes hasta despojarlos de su valor, ¿en qué sentido te interesa?

En realidad los billetes fueron lijados y el polvillo equivalente a las imágenes se recolectó en recipientes individuales. Creo que no se trata del dinero sino de enviar un mensaje.

Otro tema es la identidad, ¿cómo queda plasmado en lo que haces?

Desde que comencé a producir he considerado la práctica como una proyección de mis ideas y como prescindo de galerías y medios comerciales para mover mi trabajo esto se me ha vuelto una forma de posicionarme como persona, es por esta misma razón que tengo un nivel productivo más bien alto, creo en el quehacer intenso y constante sin fin alguno, no me interesa vender o exhibir todo lo que hago, solo me interesa producir sin ninguna finalidad, como una de estas máquinas de Tingueli que se autodestruyen.

Después de enmarcar tus huellas, ¿has pensado otro tipo de acciones en esta línea?

Mantengo un ritmo de producción constante y en una línea donde el cuerpo tiene bastante protagonismo, asumo que el cuerpo es un medio para entender la realidad y también cuestionarla. El proyecto de las huellas surgió de preguntas que creía debían ser resueltas a través de dicho gesto. De proyectos futuros no sabría que decir porque no creo mucho en la idea de proyectarse en el tiempo, voy tirando de la inmediatez.

Para terminar, las huellas vuelven a regenerarse, exactamente igual, no nos libramos de ellas ¿es lo más íntimo que tenemos?

Las huellas se regeneran exactamente igual porque son manifestación de un código genético y en cuanto a lo intimo creo que queda poca cosa, me apoyo mucho en la sociedad que propone Orwell en 1984 donde la vida privada es considerada un crimen y así, un perfil de red social puede ser lo más intimo que tengamos hoy.