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Cultură

Me FORRÉ jugando a Habbo Hotel

"No creo que con mis estafas le haya jodido la vida a nadie, aunque una tarde seguramente sí".

Una de las lujosas salas de P., dedicada a su última cibernovia. Todas las fotos cortesía de P.

Hay muchas formas de hacer dinero en internet, entre los youtubers, los bloggers, los instagramers, los viners y los ludopatas que ganan miles de euros apostando en todos los partidos de todas las ligas de fútbol del mundo, hacerse rico nunca había sido tan fácil. ¿O sí?

Antes del boom de todo esto había gente, aventureros, conquistadores de lo desconocido, que consiguieron hacer dinero en internet a través de medios mucho más arcaicos e ilícitos: algunos – los cabrones de la peor calaña – lo hicieron a través de grandes cadenas de timos, como los míticos correos nigerianos, y otros, como P. nuestro protagonista de hoy, a través de trapicheos y pequeños delitos en Habbo Hotel, así que decidimos entrevistarle para que nos explicase cómo era tener un pequeño imperio del crimen en un chat virtual disfrazado de juego con catorce años.

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VICE: ¿Como empezaste a jugar Habbo Hotel?

P: Recuerdo perfectamente el día. Estábamos jugando al baloncesto y habíamos jugado recientemente a un gran videojuego, el primer 'Mafia'. Teníamos 13-14 años y nos dio el venazo en ese momento con todo lo que estuviese relacionado con el mundo de los gangsters. Mi amigo me comentó que había un juego donde existían mafias y la gente intercambiaba muebles con valor real en dinero, negocios y toda esa parafernalia. Yo lo imaginé como un juego espectacular y la primera vez que entré en Habbo recuerdo que me decepcionó bastante.

Pero tengo un problema y es que siempre quiero destacar en cualquier cosa, ya sea un juego o un deporte, me encanta competir y ya que estaba dentro del Habbo decidí intentarlo y empecé básicamente a ir de pobrecito y pedir furnis (objetos) a todo el mundo que me encontraba. Iba a todas las salas, a los juegos de la silla, las carreras, concursos de preguntas y si ganabas te premiaban con algún objeto, de esa manera conseguí mi primer objeto que fue un barril taburete.

Me imagino que al principio no tenías pensado crear un imperio del mal, ¿como empezó todo? ¿Cuándo te diste cuenta de que podías sacar tajada del juego?

Mi idea era pasarlo bien, pero claro, en Habbo o tienes muebles para hacer salas y que la gente te adore o no eres nadie. Empecé a notar cómo la gente forrada era alabada como si fuesen famosos o algo parecido y yo quería ser rico en ese juego pero no tenía móvil ni dinero y por lo tanto no podía meter pasta de ninguna manera. Me di cuenta de que podía sacar tajada cuando un tío me robó un pato de goma -que ha sido la única cosa que me han robado- ahí empecé a tener ideas y también noté que había mucha gente jugando que no era muy madura y supe aprovecharme de eso. Si no tienes dinero real para conseguir créditos ni puedes forrarte a base de carreras de sillas o preguntas estúpidas, solo te queda una manera, empezar a timar y conseguir un casino.

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¿Cómo consigue alguien forrarse con Habbo Hotel?

Con mucha paciencia. siendo un poco cara dura y, como dije antes, si no tienes dinero real… O timas o montas un casino. Los casinos, eran básicamente un dado que daba vueltas y aparecía un número y funcionaban como el blackjack: quien se aproximase más a 21 ganaba, si te pasabas perdías, empate ganaba la banca y si ganabas te daba el doble de lo que habías apostado, si perdías se quedaba tu apuesta.

Empecé a jugar y apostar patos de goma y tonterías pero ganaba muchas veces y ya 10 patos los pude cambiar por un sofá marrón horroroso, los barriles por una chimenea, aposté la chimenea y conseguí una lámpara y una mesita, y así fui consiguiendo pequeñas cosas para negociar, era curioso porque mis salas seguían vacías, todo estaba en mi mano y solo iba a casinos o a salas de trade (eran salas de oferta y demanda, la gente pedía un objeto y daba 'X' cosas a cambio u ofrecía un objeto y pedía 'X' cosas). Pero claro, todo eso era cuestión de suerte, y si quería ser rico tenía que conseguir un dado y eso era muy caro, no podía depender solo de la suerte de los casinos porque aunque gané mucho, también perdí muchas veces, y eso me hizo darme cuenta de que lo que necesitaba era conseguir un dado y montar un casino.

Y ahí fue donde empezaste a timar a la gente…

Exacto. Empecé a ofrecer créditos a la gente. Mucha gente pagaba objetos del juego si enviabas mensajes de texto que se canjeaban por créditos. Me dediqué a ganarme su confianza y una vez confiaban en mí y me daban los objetos, desaparecía. Para hacer esto tuve varias cuentas con las que me dedicaba a timar a la gente y luego iba corriendo y los dejaba en la sala de mi personaje principal. Tuve dos cibernovias a las cuales timé y de hecho de una de ellas conseguí mi primer vip (un vip era un sofá verde que en el comercio de Habbo Hotel era la principal moneda de intercambio, todo se comparaba con vips, un dado equivalía 9 vips y un holoboy, un objeto de un holograma de chico o chica que daba vueltas, a 25). La otra de vez en cuando me mandaba mensajes o me hacía una llamada al Habbo y así conseguí créditos para comprar lo que quisiera, hacerme de HabboClub, donde básicamente tenías peinados y ropa diferentes, una chapita y el primer mes te daban un vip. Así empecé a crecer y a tener créditos (dinero del juego) y furnis, muchos furnis.

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Mucha gente se gastó en un rato más de 500 euros apostando objetos carísimos en el casino.

Ser del HC te daba cierta confianza y respeto, mis timos empezaron a crecer, me bajé un programa que podía tener 2 cuentas abiertas, con mi cuenta verdadera que era HC decía que conocía un chico que podía enviar mensajes o llamar para conseguir créditos, entraba con mi otro personaje y comenzaba la estafa, luego me iba, quedaba en una sala que tenía con contraseña y con mi cuenta HC me hacía la víctima y nadie sospechaba de mí. Los timos empezaron a ser grandes cantidades y muebles caros y exclusivos, gran parte del tiempo la pasaba en salas de trade. El comercio se me daba muy bien, siempre encontraba gente desesperada o conseguía darle menos de lo que pedía, era como regatear en la vida real, en lo que también soy muy bueno. Ahí conseguí mi primer dado, creo que valía 9 o 12 vips, y lo conseguí por seis, creo recordar. Solo tenía que topar con un rico y suplicar un poco, hacerme el desesperado y al final conseguí uno. Misión cumplida, a partir de ahí empezaba lo bueno.

Con el dado empezó tu imperio del juego, ¿cómo fue aquello?

Necesitaba gente, necesitaba empezar a tener "amigos" básicamente porque si en mi sala – que se llamaba CASINO BJS - había dos personas, aparecía abajo del todo en el buscador, pero si había 15 o 20 aparecía entre las primeras filas del buscador y la gente entraba a jugar. Como era del HC - que ya os digo que era muy importante – me aprovechaba de que había una especie de salas privadas para gente del club, niñatos (como yo) que iban allí pensando que eran más que los demás y hablaban de lo guay que eran y el peinado que llevaba su keko -así se llamaba el avatar del juego. Yo era un interesado, iba allí solo porque quería gente en mis salas, me hacía su amigo y les atraía hacia mi casino, solo me interesaba que viniese el mayor número de gente posible.

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Creo que, como en la vida real, el poder absorbe a las personas y las cambia. Al conseguir tanto tenía el cerebro corrompido y solo pensaba en tener más y más.

Mi gran salto en el camino hacia la cima lo di gracias a una chica que conocí. Nos hicimos novios – en el juego - y ella era medio famosa, había estado con un staff, tenía un montón de amigos y sus salas siempre estaban llenas. Me dejó objetos, me pude crear un casino chulo y muchas veces pasábamos la tarde en mi casino, por lo que siempre estaba lleno ya que venían nuestros amigos y gente que solo quería estar cerca de la gente 'guay' del juego. Debo decir que a esa chica nunca la timé, pero a la gente que traía a jugar sí.

Tenía más probabilidad de ganar siendo banca, por lo que la gente venía a apostar y recuerdo que muchas veces perdía pero me hacía el tonto en plan, "No, no, he ganado yo, la suma es 22 y te has pasado", cuando había sacado un 21 y cosas así. Era cuestión de tiempo, empezaba a forrarme y mucho.

Cuando conseguí más objetos exclusivos y caros mi casino daba mucho respeto a los otros usuarios. La gente venía y apostaba vips y furnis muy caros, ya que veían que tenían mucho poder y muchos objetos y se lo podían permitir. Fue un paso que me costó algo más de tiempo pero con la ayuda de la chica esta y mi primer dado, conseguí otro dado y luego otro más. Mis amigos empezaron a trabajar en mi casino por horas, les pagaba una mierda realmente, ellos no tenían nada por lo que eran felices trabajando para mí y haciéndome rico. Cambié los sofás normales por vips, porque me sobraban, teniendo gente trabajando para mí podía irme a salas de trade e intercambiar y conseguir más objetos exclusivos, me encantaba encontrar gente desesperada y negociar, y encima ya iba a salas donde estaban todos los ricachones del Habbo y yo intercambiaba como uno más con ellos.

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Mi sala era la de un rico. Tenía la mano llena de objetos, me sobraban los vips, regalaba a mis amigos objetos caros porque ya era rico, sólo tenía que continuar haciendo lo que había estado haciendo hasta ahora: casino, trade e ir aumentando mis ganancias y conseguir más cosas. Tener a gente trabajando para mí teniendo 14 años y encima eran mis amigos de la vida real era un poco raro, a muchos los metí en el juego porque necesitaba más trabajadores, se creaban una cuenta, les daba un par de objetos y les explicaba lo que tenían que hacer. Llegó un momento que en mi casino solo se podía apostar de un vip para arriba, ¡y tener uno ya era un logro! Yo llegué a tener más de 900 vips.

Una antigua sala de casino de P.

Dices que timaste a mucha gente, ¿cuánta pasta – real – crees que les pudiste levantar a base de quedarte con sus furnis? ¿Nunca has tenido remordimientos al pensar que pudiste joderle la vida a alguien con tus timos? ¿Qué piensas ahora de todo ello?

Hombre, hoy en día prefiero no pensarlo, era un niño y timé mucho dinero, cientos de euros seguramente, pero no lo sé exactamente. Yo me movía en un ambiente de gente que era rica en el juego y para que te hagas una idea, si metes 300 euros en el Habbo Hotel te haces semi-rico en un momento. Luego el casino fue lo que me hizo forrarme más, y el trade, el comercio que, como te digo, era lo que me gustaba más, negociar y "estafar", que realmente era buscar una buena oferta de alguien desesperado o saber regatear. No he tenido remordimientos, siempre he sido un cabrón si te digo la verdad (aunque ahora no soy como antes), de niño no lo pensé para nada, pero como mucho pude timar 20-40 euros por persona, nunca timé a nadie dos veces. Por eso no creo que haya jodido la vida a nadie, aunque una tarde seguramente sí.

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Las dos chicas con las que estuve me lo daban encantadas y a la tercera y última la veía como una persona y no como un medio para conseguir muebles y dinero. Creo que como en la vida real, el poder absorbe a las personas y las cambia, al conseguir tanto tenía el cerebro corrompido y solo pensaba en tener más y más.

¿Cuánta pasta (real) crees que se gastaba la gente que jugaba en tus casinos? ¿Volvían siempre los mismos usuarios o la gente iba cambiando? ¿Crees que había muchos ludópatas en Habbo Hotel?

Te podría decir que mucha gente se gastó en un rato más de 500 euros apostando objetos carísimos en el casino. Muchos volvían y también aparecían otros nuevos, aunque cuando mi casino era solo para gente rica siempre eran los mismos los que venían a jugar, ya tenía mi clientela selecta, que eran todos millonarios en Habbo.

Para que te hagas una idea un vip eran 20 euros más o menos, y era lo más bajo que permitía apostar, recuerdo la gente apostando holoboys y hologirls que eran entre 25 y 30 vips y cosas mucho más caras, así que ya puedes echar las cuentas. El casino estaba abierto toda la tarde y luego toda la noche hasta muy tarde. Había mucho ludópata y lo malo era que muchos eran niños como yo, y en España está prohibido apuestas ya sean reales o virtuales a menores de edad, ese fue el motivo por el que prohibieron los casinos…

¿Toda aquella fortuna que conseguiste en el juego se tradujo en algún momento en dinero real?

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Si te soy sincero, nunca pensé en vender mi cuenta, ni he pensado en el dinero que hubiese podido llegar a sacar ni en el que puedo seguir teniendo ahí dentro. Cuando pueda volver a entrar intentaré hacerme una idea de todo el dinero que tengo. Hace un año hablé con un tipo que quería comprarme la cuenta pero le ignoré completamente.

No te voy a engañar, no me atrevo a decir el dinero que puedo llegar a tener en ese juego sin meter ni un solo céntimo de mi bolsillo, porque es mucho, mucho dinero.

¿Qué pasó cuando empezaron a prohibir los casinos?

Pues como te he dicho antes, creo que yo ya estaba poseído por el ansia de poder y ser rico. Casi todo el mundo se quejaba porque los casinos le daban mucha vida al juego pero quedó prohibido por lo que te comenté antes de los menores apostando. Así que cualquier persona con un casino sería expulsado del juego. Me di cuenta de que no tenía otra forma tan rápida y cómoda de conseguir pasta como lo hacía con los casinos, me desesperé y el juego perdió casi todo para mí.

Jugar al dado en el Habbo en esa época es como ir ahora a vender tripis a la puerta de un colegio.

Como no podía parar de querer tener más, hablé con mis amigos ricos, vendí todos los dados que tenía y solo guardé uno, creé una sala diminuta y puse un par de sillas y un dado. La sala tenía contraseña y solo se podía entrar por otra sala a través de un teletransportador que yo habilitaba. Y ahí estábamos, jugando al dado un grupo selecto de millonarios del Habbo, apostando los objetos más caros del juego totalmente en secreto. Creo recordar que todavía se puede llegar a esa sala y ahí continúa mi casino clandestino.

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¿Cómo fue "la gran caída"?

Fue en picado, la verdad. Lo del casino lo hacíamos todas las noches, hasta que un día vi en la puerta a una persona. Me extrañó porque nadie sabía la contraseña de la sala, sólo podía ser un Staff, un policía del Habbo, y en efecto era uno que encima conocía. Me tenían medio fichado por unas cosas y otras. Recuerdo perfectamente que guardé el dado corriendo pero eso no servía de nada, algún amigo mío que jugaba en el casino se había chivado, fue un chivatazo y por eso estaba ahí, si no era imposible.

Pidió a la gente que saliera y nos quedamos solos él y yo, empezamos a hablar y a decirme lo típico. "Esto es ilegal, hemos estudiado tu cuenta y tenemos ciertas dudas contigo y todo lo que has conseguido sin gastarte nada de dinero", ya me habían pillado. Lo peor de todo no era que me hubiesen analizado la cuenta porque yo había podido conseguir las cosas cuando los casinos eran legales, lo malo era que me habían pillado haciendo algo ilegal, jugar al dado en el Habbo en esa época es como ir ahora a vender tripis a la puerta de un colegio. Estaba jodido intenté sobornarlo y todo pero nada funcionó, después de unos 20 minutos de charla me apareció un mensaje que me prohibía la entrada al hotel hasta junio del año 2016, así que a día de hoy todavía sigo sin poder entrar, pero cuando se caiga el baneo en unos meses entraré, solo por mera curiosidad, para ver toda mi fortuna. Así fue mi gran caída, en picado y baneado más de 10 años, perdiendo de golpe todo lo que tanto me había costado conseguir.

Y desde entonces estás fuera…

Sí, pero con mucho orgullo. Me hice otras cuentas y con la ayuda de mis amigos conseguía cosas rápidamente y volvía a tener algo pero sin comparación a todo lo que tuve con mi cuenta principal. Otras dos cuentas que tuve fueron baneadas de por vida, porque siempre conseguía un dado e intentaba hacer casinos clandestinos para volver a ser rico, pero ya me tenían fichado y no podía.

Aguanté una cuenta que fue la última que usé y no fue baneada nunca. Tenía cositas también, básicamente tradeando y llegué a tener un dado pero solo para hacer un santuario. Supongo que crecí, empecé a salir con chicas y de fiesta y me olvidé completamente del Habbo, pero dejé mi huella y muy profunda.

Nunca más he vuelto a jugar y no volveré, pero siempre me acordaré del imperio que llegué a montar en un juego que más que un juego es un chat virtual. A una de las personas que debo también mucho fue la chica con la que estuve que nunca timé pero me ayudó siempre en todo lo que pudo, de hecho una de las pocas salas que dejé para la eternidad en el Habbo fue para ella y hoy en día hemos hablado alguna vez y recordamos lo niños que éramos y nos reímos de esa época. Aunque a ella le da pena recordar todo eso, mantenemos una relación de amistad.

Cumplí mi misión, me hice rico y famoso sin meter ni un duro, y podía comparar mi fortuna con la de los tíos más ricos del Habbo Hotel. La expulsión del hotel fue como meterme en la cárcel más de 10 años. Seguramente hay muchos que me odian por haberles timado. Lo mejor es que seguro que más de uno estará leyendo esto.