FYI.

This story is over 5 years old.

Noticias

Oferta de empleo de la semana: media hora de curro por 10 euros

30 minutos, 10 euros + 5 de transporte, 1 contrato basura.

Otra vez la economía española da claros signos de recuperación. No hagáis caso a todos esos progres que os dicen que esos datos no reflejan la realidad de los españoles, que los sueldos han bajado, el nivel de vida se ha encarecido y que las condiciones laborales son peores hoy que hace diez años porque España va a ser la economía avanzada que más crezca éste año y todo gracias a las grandes reformas económicas de nuestro amado gobierno.

Publicidad

Hoy, de la mano de los creadores de las horas extras gratis, los despidos baratos y los minijobs, nos llega el contrato del futuro, el contrato que revolucionará definitivamente a la economía española y la pondrá por fin a la cabeza del mundo: el contrato de media hora.

De momento ni la CEOE ni los grandes emprendedores – qué deliciosa palabra – de este país han hecho ningún tipo de declaración al respecto y la única información que tenemos sobre esta fórmula mágica del éxito es este anuncio de Infojobs – esa página para encontrar trabajo en la que todo el mundo está registrado y en la que nadie que yo conozca ha encontrado trabajo NUNCA.

En la oferta nos ofrecen un puesto como promotor implantador para una multinacional del sector alimenticio. JO-DER ¿suena bien no? Imagina decirle a tu madre después de dos años en paro viviendo de su pensión y de las ofertas del Lidl que vas a tener trabajo y además de algo que suena tan bien como PROMOTOR IMPLANTADOR. Es uno de esos nombres que suenan genial aunque no tengas ni idea de lo que significa, como digital producer o translation adviser – esta última me la he inventado, pero ya me entendéis – y además para nada más y nada menos que para una multinacional. ¿Qué arriesgada misión tendrás que llevar a cabo en sólo media hora? ¿Será acaso salvar a la empresa en una reunión con una agresiva empresa rival? No lo sabes, yo tampoco, pero tu imaginación ya está volando libremente pensando en las miles de posibilidades que un trabajo de tamaña envergadura podría ofrecerte.

Desgraciadamente, el trabajo consiste básicamente en montar un escaparate de muestras de comida. No es todo lo glamuroso que se podía esperar, pero realmente, ¿cabía esperar algo de un trabajo de media hora? La verdad es que no, pero al menos te pagarán con un billete de diez euros contante y sonante, un precioso billete rojizo hecho de fibra de algodón, un pasaporte a tus sueños más low cost - como un par de kebabs y una Coca-cola - pero sueños al fin y al cabo. Por si eso no fuera poco, además te pagan cinco eurazos más por el desplazamiento ¿que más se puede pedir?

Por pedir, la verdad, es que se podría pedir un poquito más. Está claro que diez euros por media hora de trabajo más cinco por el desplazamiento es mucho, de hecho, si lo extrapolamos a un contrato de cuarenta horas semanales el sueldo rondaría los 5.000 euros al mes. Pero si prestamos un poco de atención nos daremos cuenta de que estamos hablando de diez euros brutos, así que el sueldo neto será mucho menor y solo se podría compensar con los cinco euros del desplazamiento si vives muy cerca y no te tienes que mover mucho; si tienes que arrancar el coche o ir en transporte público ya estás perdiendo dinero.

No dura mucho, no es prometedor y el sueldo es una mierda, y sin embargo la última vez que miré la oferta había quince solicitudes; quince personas dispuestas a echar a perder la mañana por un puñado de euros – literalmente - es prácticamente dignificar la caridad: cambiar lo de pedir en la calle por un contrato basura y un alta de media hora en la seguridad social, ¿y todo para qué? ¿Para un sueldo miserable que no cambia nada o redondear las estadísticas de empleo? Está claro que las reformas económicas funcionan, pero solo para los de siempre.