© Mick Rock, 2013He derramado demasiadas lágrimas. Mi querido amigo Lou Reed ha muerto. Me cuesta comprenderlo. Lou tenía una personalidad fuerte. No le gustaba tratar con gente tonta. Pero si era tu amigo, era una de las personas más dulces que jamás hayas conocido. Era un hombre de gran empatía. No me cabe la menor duda. Estuve hospitalizado un par de veces por enfermedades muy serias y las primeras flores que recibí fueron las de Lou. Era un hombre hermoso, en todos los sentidos de la palabra.Como todos sabréis, Lou era un artista entregado. Su influencia en la música y la cultura moderna es muy profunda. Me siento privilegiado de que sus últimos comentarios e incluso su última aparición pública fue para promover nuestro nuevo libro, Transformer (qué otro nombre podríamos haberle puesto; él transformó muchas vidas). Él era un gladiador de la vida real. A pesar del sufrimiento y el dolor, insistió en venir a Londres conmigo a principios de septiembre para hacer promoción del libro. Era un hombre con demasiada fuerza de voluntad. Cuando tomaba una decisión, se empeñaba que ésta fuera aceptada.Lo amé durante 40 años. Continúo derramando lágrimas mientras escribo esto. Y vendrán más. Es muy doloroso darme cuenta de que nunca más nos volveremos a ver. Los ángeles lo adorarán. Para ellos, it’s a Perfect Day. Para mí, es el día más triste de mi vida.Mick RockNueva York, 27 octubre de 2013