¿Qué va a pasar con los millones de desplazados por el cambio climático?

Kiribati, un país de las Islas Pacíficas, pese a ser uno de los que emiten menos dióxido de carbono en el mundo, está sufriendo los efectos más desastrosos del cambio climático. Kiribati está constituido por 33 atolones corales y su tamaño disminuye a medida que el nivel del mar aumenta. El año pasado, el gobierno tuvo que comprar una extensión de tierra en una isla de Fiyi para reubicar a algunos de sus ciudadanos.

Se cree que en 30 años, el país va a estar totalmente sumergido y sus 102.000 habitantes se sumarán a los entre 50 y 250 millones de personas que, se calcula, van a tener que desplazarse por los efectos del cambio climático a mediados de este siglo.

Y aunque el gobierno de Kiribati tiene una estrategia de reubicación, aquellos que se vean obligados a salir de algún país que no cuente con un plan sólido en esta materia, van a enfrentarse todavía a más obstáculos para reubicarse. La Convención de Refugiados de la ONU define a los refugiados como individuos que no pueden regresar a su país por un miedo fundado a ser perseguidos. Los que huyen por miedo a los peligros del cambio climático quedan excluidos.

La 21º Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) se está celebrando en París desde el 30 de noviembre. Sin embargo, no se está hablando sobre el movimiento de personas desplazadas por el cambio climático, ya que hace unas semanas se eliminó una propuesta de creación de un organismo internacional para coordinar tales movimientos en el proyecto del acuerdo.

Por el momento, el presidente de Kiribati, Anote Tong, se encuentra en Australia para pedir una moratoria mundial sobre las nuevas minas de carbón. Esto se debe a que el gobierno australiano acaba de aprobar la construcción de la mina Carmichael en Queensland, la cual se espera que sea una de las minas de carbón más grandes del mundo.

VICE se reunió con Fanny Thornton, profesor adjunto en Derecho en la Universidad de Canberra, cuyo doctorado se centra en el desplazamiento de población relacionado con el cambio climático, para hablar sobre qué le espera a los más afectados.

VICE: ¿Qué va a pasar con los habitantes de los países de las Islas Pacíficas como Kiribati, que ya empezaron a desplazarse por el cambio climático? Fanny Thornton: Lo que vimos recientemente en Nueva Zelanda fue que un habitante Kiribati llevó una solicitud al Tribunal de Inmigración y Protección de Nueva Zelanda en la que afirmaba que temía el impacto del cambio climático en su país de origen y por eso solicitaba entrar en el país en condición de refugiado. El tribunal se negó a reconocer su condición ya que según el marco jurídico internacional no se le puede aplicar la condición de refugiado a él ni a otras personas en su situación.

Un aspecto interesante de ese caso es que el tribunal no consideró la posibilidad de que va a llegar un momento en el que, basándose en los derechos humanos y los deberes humanitarios, estas personas tendrán derecho a protección. Pero ese momento todavía no ha llegado.

El mes pasado se planteó una propuesta para establecer un cuerpo internacional que coordinara el movimiento de la población desplazada por el cambio climático en el proyecto de acuerdo en la COP 21. ¿A qué crees que se debe esto? ¿Por qué crees que el gobierno australiano fue uno de los que más se opusieron a la propuesta?

Por el momento, en el proyecto no se ha mencionado que tenga que ver con la movilidad humana en relación con el cambio climático. En reuniones pasadas se ha tocado el tema de desplazamiento, migración y reubicación, pero el lenguaje siempre ha sido muy vago, sin compromisos y contra la posibilidad de empezar a desarrollar algún tipo de infraestructura legal o institucional.

Imagino que un estado tan poderoso como Australia tiene razones para oponerse cuando surgen este tipo de medidas. Muchos estados poderosos no consideran que la protección de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sea la indicada para tratar de resolver el problema de la población desplazada por el cambio climático.

Ciertamente, la mayoría de los estados más poderosos no están dispuestos a asumir ningún tipo de obligación en esta área.

¿A qué crees que es debido?
Hay muchos estados en el mundo, incluyendo Australia, que están tomando la postura de limitar la migración de la población desplazada a su territorio. Tienen miedo y han empezado a regular y minimizar esta migración. No quieren asumir más compromisos –en la esfera internacional– con la población que llegue a desplazarse por cuestiones ambientales.

¿Hasta la fecha se ha establecido algún otro programa internacional para ayudar a la población desplazada por el cambio climático?
Sí. El más prometedor es Iniciativa Nansen. Es un proceso dirigido por el gobierno para desarrollar una agenda de protección relacionada con los movimientos transfronterizos por los desastres naturales y el cambio climático. Los dos primeros en adoptar este proceso fueron Suiza y Noruega, aunque Australia se unió relativamente temprano.

Todavía no se crea un instrumento jurídico, pero hace una semanas se llevó a cabo una reunión después de la fase inicial en Ginebra y más de 100 países aprobaron la agenda de protección que se elaboró.

Ahora lo que necesitamos es ver cómo reaccionan a esta iniciativa los estados como Australia. También tenemos que ver si se socializa y se desarrolla, aunque sea como un instrumento base o mínimo, que sea relevante en el contexto de la migración y el cambio climático.

Y si no se produce ningún cambio a nivel internacional, ¿qué va a pasar con estas personas?
Es posible que tengan que mudarse a otro país en condiciones precarias. Desde el punto de vista jurídico, es posible que terminen en territorios donde tengan un estatus legal muy bajo, lo cual puede ser muy peligroso.

Es posible que como los estados temen que entre más gente afectada por el cambio climático, decidan aumentar la seguridad fronteriza. Esto haría aún más difícil la reubicación de la población desplazada.

Otra cosa que no se menciona es la posibilidad de la población atrapada, es decir, la población que necesita mudarse y debería hacerlo pero se queda porque no tiene adónde ir.

Si tuvieras la oportunidad, ¿qué le dirías a los líderes de la COP 21 sobre el desplazamiento de población por el cambio climático?
Los líderes deberían llegar a un consenso en torno al problema de la migración, el desplazamiento y la reubicación por el cambio climático. La COP ya había acordado medidas en relación con este tema, específicamente para cooperar y coordinarse bajo la protección de labores de adaptación mejoradas. Es momento de cumplir con estos compromisos y ampliar su contenido.

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