La música de cuando eran niños los músicos que hoy tocan para niños

Quienes han abrazado ya la paternidad disfrutan mucho de las ocurrencias de minimúsica, pero los que todavía somos más hijos que padres no podemos hacer otra cosa que envidiar a ese privilegiado público enano. El único consuelo es que, aunque los grupos alternativos de nuestra infancia no nos dedicaron su tiempo, pudimos al menos disfrutar de joyas irrepetibles de la música infantil. Muchas de ellas jamás superadas como Cosas de Niños o El Gran Libro de los Juegos de Los Pitufos. Antes de que comenzaran su concierto matutino para niños en el Auditorio Conde Duque de Madrid, le preguntamos a los miembros de Shellac Family, Solletico y Ellos cuáles fueron los discos y melodías que marcaron su infancia.

Ivar (Shellac Family)

På rymmen med Pippi Långstrump. BSO: Es imposible haber crecido con una educación sueca y no haber visto, leído y cantado Pipi Långstrump (Pipi Calzaslargas, en castellano). Este personaje de Astrid Lindgren es muy punk: una niña que levanta caballos, vive sola con un mono y es pelirroja. De pequeños mi hermana Lil Shellac y yo nos escapábamos del navideño coro de Santa Lucía (el aguinaldo sueco) y cantábamos Här kommer Pippi Långstrump a todo trapo. Conozco pocos discos infantiles españoles, aunque mi padre me regaló a los nueve años una casete de Rosa León, cuya voz me recuerda a ratos a Russian Red.

El libro de la selva. BSO: La banda sonora de El libro de la selva, de Walt Disney, debería estar en las colecciones de discos de todos los niños y niñas del mundo. I wanna be like you, cantada por Rey Louie, me ponía como un terremoto en la guardería (años después supe que era de Louis Prima ). También la recuerdo porque fue la primera película que vi en cine, aunque no supe que había que plegar la silla y estuve muy incómodo.

Ace of Base. Happy nation: No es estrictamente de niños pero las melodías de este trío, con muy buenas armonías, evocan inevitablemente mi infancia. Cantábamos sus canciones en clase de música, aunque la cosa se puso seria cuando se filtró en la prensa que uno de sus componentes había sido skinhead. Creo que en ese mismo momento pasé de la niñez a la adolescencia.

Mar (Solletico)

Suite nº1 de Peer Gynt. Edvard Grieg: Los niños y niñas de Solletico disfrutaban mucho con la música, sobre todo en los largos viajes en coche. Pocas veces eran discos infantiles, aunque se unirían para siempre a nuestra infancia. Edvard Grieg es un compositor romántico de finales del XIX y alguno de nosotros bailaba alocadamente (del brazo de sus papás) las cuatro piezas que la componen.

La vuelta al mundo de Willy Fog. Mocedades: Mocedades eran protagonistas, junto a otros artistas como Sergio y Estíbaliz o Demis Roussos, de los cientos de casetes que iban en la guantera del coche. Hoy destacaríamos la brillante producción de la que por aquel entonces era la música de los dibujitos de La Primera.

Yellow Submarine.The Beatles: Además de las ilustraciones de la magnífica portada, lo encontrábamos todo muy tarareable, aunque fuese cantando "guachiflais". Una suerte que discos como este nos acompañasen de pequeños.

Guille (Ellos)

Muppet Show 2: Lo tengo en vinilo. De muy pequeño emitían la serie en Yugoslavia, donde yo vivía. Me encantaban las canciones. Aún me las sé y lo pongo de vez en cuando.

La flauta de los Pitufos: Esas canciones estaban muy bien. Algunas incluso rozaban el dadaísmo, como por ejemplo Pitufar en la que sólo se decía esa palabra durante toda la canción. A lo Revolution #9.

Multiplica con Enrique y Ana: La tabla de multiplicar cantada. Gigante. Los arreglos son increíbles: orquestas, sintetizadores, guitarras eléctricas… Un despliegue creativo pocas veces visto en la música popular española.

Cartel: Hugo Sierra para minimúsica